Por Sebastián Miranda - Profesor y licenciado en Historia
Un poco de Historia
En los últimos años se ha intensificado una campaña destinada a tergiversar los sucesos históricos que conforman la cuestión de la guerra contra algunas de las tribus indígenas que habitaron el territorio argentino. El eje central consiste en afirmar que los indígenas vivían pacíficamente en sus tierras y que el hombre blanco llegó para usurparlas y esclavizarlos. Este proceso fue iniciado en 1492, con el descubrimiento de América, y continuado a lo largo de los siglos, teniendo como eslabón final el “genocidio” llevado a cabo por el general Julio Argentino Roca. Esta prédica se dirigió en una primera etapa contra el proceso de descubrimiento, conquista, poblamiento y evangelización de América, luego contra las campañas al desierto y actualmente contra los gobiernos que quieren impedir la formación de un Estado dentro del Estado dando una autonomía, cercana a la secesión, a las comunidades indígenas, especialmente a la mapuche.
Los indígenas no eran un grupo homogéneo sino un conglomerado de pueblos distribuidos en el territorio nacional. La situación de cada uno era diferente así como la relación con el hombre blanco. Los araucanos, llamados posteriormente mapuches, se ubicaban al oeste de la Cordillera de los Andes. Belicosos y buenos guerreros, lograron detener el avance de los incas en el río Bío Bío en el siglo XV. Su capacidad militar creció al aprender a usar el caballo introducido por los españoles. Comenzaron a invadir masivamente el actual territorio argentino a partir del siglo XIX (mucho después de la llegada de los españoles), sometiendo a las tribus locales. El primer gran malón se produjo en 1737 contra el naciente pago de Arrecifes. Se inició la trágica costumbre de las invasiones de indios chilenos que tras los saqueos volvían con el botín a sus dominios al oeste de la cordillera. En 1821 un nutrido grupo de araucanos del grupo moluche apoyados por tropas regulares de Chile vencieron y masacraron a 1.800 tehuelches, originarios del territorio argentino. Muchos más fueron esclavizados. La práctica de la esclavitud era común entre los indios, siendo víctimas de ella tanto los cristianos como los miembros de las tribus enemigas como brillantemente lo dejó plasmado José Hernández en el “Martin Fierro”. En una sola batalla los araucanos mataron a un equivalente al 9% de todos los indios capturados durante las campañas al desierto. Diezmados por los araucanos a partir de 1821 los tehuelches pidieron apoyo a los sucesivos gobernadores de Buenos Aires. Participaron activamente en la campaña al desierto de J. M. de Rosas batiéndose valientemente contra ranqueles y araucanos. Las campañas militares de Adolfo Alsina, Julio Argentino Roca, Conrado Villegas y Lorenzo Wintter fueron las que terminaron con el peligro del malón y permitieron afirmar la presencia del Estado en los territorios del sur, asegurando la soberanía frente a las disputas con Chile – que apoyaba los malones - y generar un proceso de crecimiento económico inédito en la historia argentina al permitir la expansión masiva de la ganadería.
Por lo tanto, el primer punto importante es que los llamados mapuches no son originarios del territorio argentino, provenían de Chile y se establecieron después de vencer, diezmar y someter a las tribus locales, lo mismo intentaron hacer con el llamado “huinca”, sembrando el terror en la frontera y cautivando a miles de personas hasta que fueron vencidos mediante las campañas al desierto
Mapuches y británicos
Una de las formas actuales de operar de los británicos para debilitar a la Argentina es el apoyo a los movimientos secesionistas indigenista, especialmente al Mapuche y el Quom en la Patagonia y el Chaco respectivamente. El primero tiene su sede central en Bristol. En la página de la autodenominada “nación mapuche” figuran, entre otras, como autoridades: Reynaldo Mariqueo (Sec. General); James Edward (Relaciones Públicas); Medeline Stanley (Coordinadora); Colette Linehan (Administradora) y Fiona Watter (Coordinadora de DDHH). El proyecto separatista abarca la Patagonia completa, la provincia de La Pampa y parte de las de Mendoza, San Luis, Córdoba, Santa Fe y Buenos Aires y todo el sur de Chile. La estrategia británica consiste en debilitar a los Estados de Argentina y Chile y a través de la autonomía de la “nación mapuche”, crear un Estado independiente. No faltan las actividades relacionadas con la protección del ambiente y los DDHH para dar una buena imagen de los supuestos objetivos altruistas de la organización. De estos grupos el más belicoso es la RAM (Resistencia Ancestral Mapuche) que protagonizó numerosos actos de terrorismo en Chile y ha desencadenado una escalada de violencia en la Argentina. El 22 de enero el diario Clarín publicó una nota sobre la historia de Facundo Jones Huala. Nacido en Bariloche, es hijo de un granjero inglés y una indígena. Le ha declarado la guerra a la Argentina y Chile formando parte de la RAM que promueve la lucha armada. La Justicia chilena pidió su extradición por actos de terrorismo, pero la Justicia argentina la negó y lo liberó a pesar de que la RAM se ha adjudicado en comunicados casi todos los hechos por lo que es acusado en Chile. En la Argentina produjo incendios de viviendas y material vial en el Parque Nacional Nahuel Huapi y en propiedades de argentinos y extranjeros y recientemente en la estación El Maitén. Es el mismo personaje que resistió el desalojo de la comunidad de Cushamen, pero lo más interesante son los vínculos con organizaciones del Exterior y el origen de sus recursos. Fuentes del Ministerio de Seguridad explicaron que la RAM recibe financiamiento internacional a través de fundaciones y ONG’s. Afirman que durante el kirchnerismo el ex titular de la AFI, Oscar Parrili -oriundo de San Martín de los Andes-, les brindó respaldo político y económico. Recibieron millones de pesos del Instituto de Asuntos Indígenas e incluso de la Fundación Madres de Plaza de Mayo. Esto se interrumpió con el cambio de gobierno y sería una de las razones por las que recrudecieron los actos vandálicos. J. Huala, cuando fue detenido, tenía en su poder material vinculado al grupo ETA, panfletos y manuales de acción.
¿Cuáles son las ONG´S que respaldaron al terrorista mapuche?: Madres de Plaza de Mayo, con reconocidas relaciones con ETA (varios de sus integrantes fueron fotografiados en manifestaciones de la organización y han dado “clases” en su seudo universidad) y la colateral de Sendero Luminoso MOVADEF (respaldada en su momento por el premio Nobel de la Paz Adolfo Pérez Esquivel que promueve la exhumación de los cuerpos de los héroes argentinos muertos en Malvinas con respaldo británico – a pesar del rechazo de muchos de los familiares de los caídos - y uno de los personajes que más denostó al gobierno argentino durante la guerra del Atlántico Sur); Amnesty Internacional (también muy activa contra la Argentina durante la gesta de Malvinas) y finalmente el omnipresente CELS con financiamiento extranjero. Amnesty fue fundada en Londres por un abogado británico en 1961, negando recibir dinero de los gobiernos, pero sí de organizaciones o empresas, las que no da a conocer en su página. En la misma no encontramos una sola campaña contra las intervenciones de Gran Bretaña en el extranjero como tampoco contra los movimientos vinculados al terrorismo de izquierda en América del Sur. Si, en cambio, todo un espacio dedicado a los pueblos indígenas. Su Directora Política en la Argentina es Leath Tandeter, en su curriculum figura su desempeño en el CELS. Su Directora de Promoción y Protección de Derechos Humanos es Paola García Rey que trabajó como abogada en el área de litigio internacional del ….. CELS. Estas dos son las personas que figuran como principales responsables en la Argentina. No queda demasiado por agregar sobre la forma de operar de los británicos. Otro de los respaldos constantes al separatismo mapuche es justamente el CELS, dirigido por el ex integrante del grupo terrorista Montoneros Horacio Verbitsky. En su página en internet figura la Embajada Británica como uno de los aportantes de dinero. En publicaciones sobre H. Verbitsky de autores tan diferentes como Carlos Manuel Acuña “Verbistsky. De La Habana a la Fundación Ford” y de Gabriel Levinas “Doble Agente”, la Fundación Ford aparece también como una de las fuentes de financiamiento del CELS …. . Es notoria entonces la vinculación del cesionismo mapuche, la RAM y las seudo organizaciones de DDHH que la apoyan con el financiamiento del gobierno británico, que, recordemos, tiene una enorme base militar en las usurpadas Islas Malvinas Georgias y Sandwich del Sur, mientras consolida el despojo de los recursos petroleros y pesqueros nacionales, con proyección directa sobre la Patagonia y la Antártida Argentina. Corresponde, dada la situación, al gobierno argentino actuar.
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