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viernes, 21 de enero de 2022

¿Es la actual crisis de Ucrania similar/distinta a la Crisis de los Misiles de Cuba?







“Hay cosas que sabemos, hay cosas que sabemos que no sabemos, y hay cosas que no sabemos que no sabemos”.

Donald Runsfeld


por Carlos Pissolito

A modo de Introducción


Como decían nuestras abuelas, toda comparación es odiosa; pero a veces son necesarias para distinguir y conocer un evento que puede no ser, totalmente, nuevo.

De hecho la actual crisis de Ucrania y la de los misiles de Cuba, son eso: crisis. Un fenómeno viejo y ya estudiado en la Antigüedad. 

La palabra crisis proviene del griego y deriva de un concepto médico establecido por Hipócrates  y que significa un cambio en la condición que sufre un paciente. También, la palabra era usada en las  tragedias griegas para mostrar la importancia de un evento en la trama, ya sea que afectara al pasado o  al futuro de la misma. 

Con el tiempo, la noción de crisis se transformó en un concepto aplicado a  varias ciencias, especialmente, en los siglos XVII y XVIII; pero no fue hasta tiempos recientes que las  fuerzas armadas lo incorporaron para identificar situaciones específicas con diferentes niveles de  tensión en las cuales el uso de esas fuerzas era posible. 

En función de lo expresado, creemos que antes de responder a los interrogantes que plantea nuestro título, puede ser de utilidad recorrer algunas nociones básicas sobre las crisis. 

Desarrollo

Para empezar, hay que reconocer que las crisis  ocurren solo en los organismos complejos, en los cuales un orden interior las pueda percibir; por el contrario, los sistemas simples pueden sufrir fallas pero no crisis. Tampoco un evento catastrófico  puede ser una crisis; ya que es siempre necesario que el sujeto que sufre una crisis tenga tiempo para  percibirla. Esto es, particularmente, evidente en las patologías médicas agudas, las que para   transformarse en una crisis es necesario que se materialice una amenaza para la integridad o la  supervivencia del individuo, quien -al mismo tiempo- tiene que tomar conciencia de este hecho.  Igualmente, se puede, incluso, afirmar que la percepción aunque sea errada de una amenaza puede  desatar un crisis en el individuo que la percibe como tal. En pocas palabras: toda crisis tiene un notorio  componente subjetivo y que solo puede ser percibido por un ser dotado de cierto nivel de inteligencia y  de voluntad. 

Para seguir, las crisis se producen a partir de los disturbios en un sistema que es  incapaz de adaptarse a un brusco cambio de situación o a una sucesión rápida e ininterrumpida de ellos. 

Una vez que una  crisis se inicia, los organismos que la sufren, van tomando las formas de la parálisis y de la rigidez asociadas a dos  amenazas: por un lado, la de la desintegración de su organización compleja y el retorno a formas más  sencillas de organización; y por otro lado, a una morbidez cadavérica que bloquea al sistema para  regularse a sí mismo desde su propio interior. 

Para enfrentarse a estos peligros las organizaciones  cuentan con mecanismos automáticos. Entre ellos, encontramos el denominado "feedback" en sus dos  formas básicas: la negativa, que trata de revertir todo proceso que conduzca a un punto crítico, tratando de volver al sistema a su status quo previo a la crisis; y uno positivo que impulsa a las perturbaciones a  expandirse, de tal modo que predominen y produzcan un cambio de fase. 

Finalmente, vemos que complejidad, crisis y nivel de información marchan paralelos. Ergo, ella juega un rol vital en toda crisis. Estudios sobre los fenómenos irreversibles muestran  que los organismos complejos están destinados a perecer (principio de la entropía), a menos que sean  capaces de auto-organizarse y defenderse. Para ello, es imperioso que el organismo funcione en forma  organizada y que pueda asimilar toda la información disponible. Parte de esta información le será  provista por su propia estructura interna y otra provendrá del exterior en forma de estímulos, tanto  positivos como negativos, del ambiente. 

Pese al hecho que no es simple definir lo que es información; pero, generalmente, se admite que cualquier información posee dos elementos: uno físico conformados  por un emisor y un receptor y una estructura virtual que hace posible el intercambio de información y  un mensaje, el que es capaz de producir un cambio en las percepciones. Sin excepción se demanda, que  tanto el emisor como el receptor tengan un sistema común de interpretación que haga posible la  comprensión del mensaje.

En otras palabras, las crisis se producen por cierta incapacidad en los procesos de información, ya sean éstos,  internos o externos al producirse anomalías en la estructura interna o en la relación del organismo con  su entorno. En ocasiones, se desarrollan por una sobrecarga en el sistema que es incapaz de sobreponerse al  problema en la forma en que lo hacía cuando estaba ordenado. Otra causa de crisis son las situaciones  de indecisión en las cuales el organismo es incapaz de optar por alguna acción concreta y queda  paralizado por la indecisión. En ambos casos la velocidad para el procesamiento de la información es  vital a los efectos de que el organismo pueda adaptarse y manejar o evitar la crisis. 

Para empezar 2, entre la actual crisis de Ucrania y la de los misiles de Cuba hay obvias diferencias, especialmente, si se consideran los factores de tiempo y de espacio en las que se desarrolló cada una de ellas. La primera, por ejemplo, tiene lugar en la segunda década del siglo XXI y la primera en la de 1960 del siglo pasado. Lo que implica que entre ambas median varios hechos históricos importantes; a saber: la revolución de la información, la caída de la URSS y las alternativas de la denominada globalización. 

Desde lo espacial, la primera ocurre a las puertas de Rusia; mientras que la segunda lo hizo en la de los EEUU. Además, de que ambiente operacional, la 1ra es uno, fundamentalmente, marítimo; el de la segunda es de uno, preponderantemente, terrestre. Por lo que desde un punto de vista físico; Rusia se encuentra mucho mejor posicionada para enfrentar la crisis de Ucrania de cómo lo estaba para hacerlo con la de Cuba; ya que el escenario está mucho más cerca de su base de poder y porque aprovecha mejor sus condiciones de potencia militar terrestre antes que marítima. 

Para seguir 2, así como hay diferencias hay similitudes. En ambas crisis, además de los actores principales, hay unos de reparto o secundarios. Entre ellos, hay que considerar a las alianzas militares, con la OTAN (1) presente en ambas y con la OTSC (Organización del Tratado de Seguridad Colectiva) como un sucesor menor del disuelto Pacto de Varsovia. (2) También, se destacaron Cuba y Turquía durante la primera; como ahora lo hacen Cuba y Venezuela. Lo que coloca a nuestra Región con la posibilidad de estar presente, en forma cierta, en la 1ra de las crisis y, en forma potencial, en la 2da.  

Asimismo, habría que comparar a la URSS de la 1ra crisis, con una superficie de 22 M Km2 y con 293 M de habitantes; frente a la actual Federación Rusa, que sólo alinea a 17 M Km2 y a 145 M de habitantes. 

Finalmente 2, el manejo de la información es el principal factor de diferencia entre ambas; pues como ya lo hemos sostenido, sucedió entre ambas, una revolución en las tecnologías de las comunicaciones y de la información. La que, también, afectó a los sistemas de decisión política, sin duda. 

Por ejemplo, si a caballo de la 1ra de ellas se desarrolló el famoso teléfono rojo (3) por el cual ambos líderes podían comunicarse en forma directa. Lo que fue todo un avance para la época. Hoy, esa facilidad se ha multiplicado en forma exponencial. Pues, existen múltiples posibilidades de comunicación en tiempo real; tales como las videoconferencias, entre otras posibilidades técnicas. 

Pero, creemos que más allá de las actuales ventajas tecnológicas, subsiste el viejo problema de que  tanto el emisor como el receptor tengan un sistema común de interpretación que haga posible la  comprensión del mensaje. Es más, esta mayor fluidez técnica, también, podría colaborar a la confusión interpretativa al saturar con un gran volumen de información que sea más difícil de procesar y de interpretar. Lo que se vería agravado ante la necesidad de hacerlo con poco tiempo. 

De hecho, la Crisis de los Misiles sólo duró 11 días; mientras que la actual lleva varios meses de evolución. 

A modo de conclusión

A estas alturas, con la crisis de Ucrania, todavía, en pleno desarrollo se hace más difícil dar una conclusión definitiva respecto a su semejanza/diferencia con la de los misiles de Cuba. Pues, falta lo más importante, esto es, el desenlace. Tal vez baste, remarcar de que estamos convencidos sobre la naturaleza casi animal de las crisis, la que se manifiesta en su  comportamiento irracional y azaroso. 

En relación a esto, podemos decir que ello le viene dado a las  crisis por la existencia, al menos, de dos voluntades opuestas en oposición  y que operan una contra la otra. También, por la posibilidad de la ocurrencia de los denominados cisnes negros. Vale decir sucesos sorpresivos para uno o ambos actores y de gran impacto en la situación. 

En este caso, los protagonistas principales de la Crisis de los Misiles de Cuba fueron el 35to Presidente de los EEUU, John F Kennedy y el Primer Secretario del Partido Comunista de la URSS, Nikita Khrushchev. En la actual de Ucrania son el 47mo Presidente de los EEUU, Joe Biden y el Presidente de la Federación Rusa, Vladimir Putin. 

Durante la primera de las crisis mucho se especuló sobre la asimetría de personalidades existentes entre los dos decisores principales. Con un joven (46 años) y, supuestamente, inexperto Presidente Kenedy frente a un maduro (68) y fogueado Khrushchev. Sin embargo, para varios analistas, el más joven e inexperto de ellos parece haberse salido con la suya, aunque tal afirmación es debatible. 

En la actual crisis esas diferencias parecen haberse reducido, tanto en edad como en experiencia de ambos líderes. Ya que si bien Biden es 10 años mayor que Putin, a ambos se le reconocen amplios conocimientos sobre el manejo de sus respectivos Estados frente a situaciones críticas. 

Sea como sea, su posible comportamiento durante esta crisis ingresa al área de lo que sabemos que no sabemos. Y sobre lo que sólo se pueden hacer especulaciones educadas. Todo ello, sin contar de que en toda crisis, también, habrá que dejar un amplio espacio disponible para lo que no sabemos que no sabemos. 


Agradecimientos: Quiero agradecer a los que respondieron a la pregunta que titula este artículo en Twitter. Ellos fueron @Realgeopolitica,  @oconalf, @SebaZ3, @LealDisidente y @profserferi

 Notas:

(1) La OTAN de la Crisis de los Misiles de Cuba contaba con 15 países miembros, mientras que la actual tiene el doble, es decir 30.

(2) Por su parte, el Pacto de Varsovia supo contar con 8 miembros y la OTSC con 6.

(3) El teléfono rojo se usó por primera vez, entre la Unión Soviética y los Estados Unidos, el 20 de junio de 1963 y sigue vigente en la actualidad. Durante  la Crisis de los Misiles en Cuba se vio la necesidad de contar con un medio directo de comunicación de alto nivel; ya que se demoraron 12 horas  en decodificado el mensaje de Jruschov.






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