La legalización de la mariguana en Uruguay.

Una mezcla de “cortina de humo”, proselitismo político y tratamiento de las fracturas internas en el partido de gobierno.

Pablo Pintos Cardozo ([i])

Antecedentes inmediatos

El 19 de junio de 2012, aniversario del natalicio del héroe nacional, General  José Gervasio Artigas, el Presidente de la Republica, José Mujica, se dirigió por cadena de radio y televisión para hablar de la “paz” y la “tranquilidad” que deberíamos tener los uruguayos y llamó  al pueblo uruguayo a estar un mes reflexionando sobre la vida.

Esto vino con el anuncio, al día siguiente, de la presentación de  un paquete de medidas para combatir la delincuencia. Dichas medidas fueron presentadas por el gabinete de seguridad integrado por el presidente de la república, el secretario de la presidencia, el Dr. Raúl Brescia, los ministros de desarrollo social, Daniel Olesker, del interior, Eduardo Bonomi, y de defensa nacional, Eleuterio Fernández Huidobro, el de educación y cultura, Ricardo Ehrlich y el Canciller Luis Almagro.

Las medidas más importantes fueron las siguientes:

1-           Creación de un fondo para la reparación de victimas de delitos.

2-           Combate a la corrupción policial aumentando en un tercio las penas para los delitos de cohecho, peculado, fraude, y concusión.

3-           Eliminación del código penal de algunas faltas y mantenimiento de aquellas que tienen una  real incidencia en la inseguridad ciudadana, adecuando los mecanismos procesales para su efectiva sanción.

4-           Fortalecimiento de los centros de mediación y negociación de conflictos en el ámbito barrial y los centros educativos.

5-           Prohibición del uso del espacio público para dormir o acampar.

6-           Control de los contenidos de los medios de comunicación en especial los informativos centrales que puedan “incitar a la violencia” durante le horario de protección al menor.

7-           Fortalecimiento de las unidades dedicadas a atender a las victimas de violencia domestica.

8-           Ataque al “narcomenudeo” y aumento de penas para los vendedores de pasta base (paco) que pasarían de una mínima de cuatro años hasta una máxima de quince años.

9-           Internación compulsiva de los consumidores de pasta base para los casos extremos.

10-         Legalización del consumo de marihuana.

Se dejó  exprofeso en los últimos numerales los referente a los estupefacientes para dar una visión mas global del tema que abordaremos. 

La marihuana en el mundo y en el Uruguay

Desde el punto de vista internacional y en cuanto a antecedentes existentes, se pueden citar los casos del Estado norteamericano de Alaska, y de países como Inglaterra, Suecia; y el más notorio que es el de Holanda. Todas  estas experiencias fracasaron y terminaron con la eliminación y prohibición del consumo, la reducción de las cantidades que se pueden tener en poder de los ciudadanos hasta llegar a niveles tan bajos como de uno a tres gramos; y en otros casos, a la venta y consumo sólo para la población local, tal el caso de Holanda.  En el resto del mundo, las medidas son muy variadas y llegan hasta la pena de muerte como castigo para el tráfico, principalmente en los países asiáticos, siendo el común denominador en la mayoría de los países, la prohibición.

En el caso uruguayo, la legalización será llevada al nivel de política de estado y será presentada y defendida ante los organismos internacionales; aunque ya recibió el descontento de la ONU y de varios países de la región.

Todos sabemos que los controles en el Uruguay están en la categoría de inexistentes y prueba de ello es la enorme cantidad de drogas que se consumen durante el año y en especial en el verano en Punta del Este, principalmente cocaína y éxtasis así como otros psicofármacos.

Para dar un ejemplo del sistema de control estatal, el INAU (Instituto de la Niñez y la Adolescencia de Uruguay), tiene por responsabilidad el control de locales bailables, control del no consumo de alcohol por parte de menores y el horario de protección al menor en los medios de difusión, así como administrar el sistema de detención de menores infractores procesados por la justicia. Por ejemplo, para el control de los locales bailables para mayores de 18 años, el INAU dispone de menos de 50 funcionarios. Se sabe que una vez que visitan un lugar en la noche, los dueños del local aprovechan para llenarlos con menores. Sabemos de casos de niñas de 11 años de edad que terminan su noche totalmente alcoholizadas. En pocas palabras: el control no existe. Cabe traer a colación un caso conocido por todos los uruguayos, como es el de La Barra en Punta del Este, la que es habitualmente copada por menores que consumen alcohol y drogas a la vista de todos; sin que el gobierno mueva un dedo para evitarlo. No se necesita mucho imaginación para saber lo que puede llegar a pasar con un escenario con la marihuana legalizada. Hay que agregar, un dato no menor, el que los funcionarios del INAU son bastante pobres lo que da un margen para la fácil corrupción de los funcionarios. 

La situación interna

 El consumo y autocultivo de la marihuana en el Uruguay no esta penado siempre que sea en cantidades razonables para el consumo personal. Ahora con esta nueva reglamentación se abre todo un espectro de posibilidades que son aun insospechadas. Yendo a las  explicaciones dadas por diferentes actores políticos, incluyendo al propio Presidente Mujica, tenemos que la producción, el control y la comercialización del producto estarían en manos del Estado. En cuanto a las dosis, se estableció inicialmente un máximo de 40 cigarrillos (30 gramos) al mes. Acorde a los expertos, la marihuana empieza a tener efectos nocivos en el individuo cuando se supera el gramo, que es lo que normalmente posee un cigarrillo hecho a mano o sea que estaríamos ante un consumo significativamente mayor al que no produce efectos en el ser humano.

La comercialización se podría hacer en farmacias y la entrega seria ante la presentación de las colillas de cigarrillos fumadas (esto nos hace suponer que el producto vendría con alguna boquilla o dispositivo similar). Todavía no se sabe como va a funcionar este mecanismo y ya hay voces disonantes en la oposición y en los expertos que ven que los consumidores de este producto revenderían los cigarrillos para obtener más ganancias y comprar otras drogas como ser pasta base u otras.

El derecho a adquirirla se haría previo a un registro del individuo ante el Estado. Esto ya ha creado discrepancias en la interna del Frente Amplio (FA); ya que algunos sectores se resisten a este tipo de control estatal. Esto viene de la mano de las luchas internas en el pensamiento de muchos grupos integrantes del partido de gobierno, donde la idea de un control estatal tipo dictatorial o la toma de medidas que pueden calificarse de represivas por parte de ellos mismos o de sus votantes, constituyen un dilema frecuente que está presente en todas sus declaraciones. Agreguemos a esto, a modo de ilustración, que en el gobierno del FA anterior, se definía a los delincuentes como “victimas sociales” creadas por culpa de la dictadura militar o de los gobiernos democráticos anteriores, que fueron de los Partidos Políticos tradicionales (Partido Nacional y Partido Colorado). También, se alude a la crisis económica del 2002, tal como ya lo hizo la primera dama y Primera Senadora de la Republica, Lucia Topolansky, quien manifestó que la droga fue introducida en el Uruguay durante la presidencia del Doctor Jorge Batlle (2000-2004), en palabras del ex presidente Tabaré Vázquez, la introdujo “la derecha”.

Según los datos que arrojó el censo llevado a cabo en el 2011, habría unos cuarenta o cincuenta mil consumidores.  Estos datos no pueden ser tomado en cuenta ya que el censo fue un total fracaso por que llevó más de tres meses censar a una población de 3,3 millones y muchos de los consumidores se presume que no declararon su adicción, aunque los datos del censo fueron confidenciales. Ya veremos que las cifras que maneja el poder ejecutivo son más dramáticas.

En cuanto a la producción, se negó de plano que el Estado pudiera producirla y según el Director de la  Junta Nacional Antidrogas, Julio Calzada, se buscaría empresas del ámbito privado que generalmente suministran la misma a laboratorios que elaboran productos farmacéuticos, especialmente  para el tratamiento del dolor y otras afecciones.

Asimismo, el gobierno no comparte el habilitar el autocultivo (aunque no éste penado), lo que va  a ser difícil de controlar. Tragicómico fue el caso de un individuo que tenia una planta de marihuana en su patio trasero que era tan grande que le daba sombra a los policías que eran sus vecinos en la Seccional Policial!

La venta ilegal según el gobierno, persiste por que hay un mercado interno que la reclama; el Ministro de Defensa Huidobro estableció que el comercio negro de la marihuana representa mas de 70 millones de dólares al año para atender la demanda de uno 120.000 a 150.000 consumidores, más los temas referidos al lavado de dinero  (un 30% de ese monto) y lo que se vende al exterior. En opinión del Gobierno,  con la legalización, esto tendería a desaparecer. 

Las fracturas políticas internas en el partido de gobierno

El FA ha sido llamado desde su fundación una “colcha de retazos” o un “supermercado”; ya que uno puede encontrar desde posturas socialistas al estilo Willy Brandt, pasando por marxistas-Leninistas, neoliberales de izquierda, guevaristas, anarquistas y los que se aprovechan de los que están de turno en el poder. Estas 15 medidas han hecho públicas estas diferencias ideológicas de fondo, pero nos vamos a enfocar solamente en las referentes a la marihuana.

Dentro de este verdadero berenjenal político-ideológico, es de destacar que el  actual vice ministro del interior, Jorge Vázquez, hermano del presidente anterior, Dr. Tabaré Vázquez, fue el secretario de la presidencia durante la gestión de su hermano; y además, presidente de la junta antidrogas en el mismo periodo; y no bien salieron a la luz las quince medidas, manifestó su desacuerdo en forma muy somera, sin hacer mucho ruido ante los medios de prensa y desapareciendo de la escena política.

Y como gran declaración de corte político-proselitista y contrario a su discurso anterior, tenemos las declaraciones del ex presidente Tabaré Vázquez. Durante su gestión como presidente, realizó una campaña antitabaco que le valió congresos, aplausos, medallas y besos alrededor del mundo y que también llevó al Estado uruguayo a afrontar un juicio entablado por la tabacalera Phillips Morris, ya que el gobierno se negó a reducir el tamaño de la publicidad en las cajas de los cigarrillos de un 80 a un 65%. Cuando las medidas fueron anunciadas por el secretario de la presidencia y el gabinete de seguridad, el Dr. Vázquez se encontraba en Brasil; pero fue contactado telefónicamente y ante la pregunta sobre la legalización de la marihuana manifestó que: “era un tema que había que discutirlo” (¡).

Bien sabemos que el fumar marihuana es más nocivo que el del tabaco por las siguientes razones:

• Tiene más de 400 sustancias químicas y su consumo esta relacionado con la depresión y la ansiedad.
• El humo contiene entre un 50 y 70 % más de hidrocarburos carcinógenos que el tabaco.
• Aumenta la frecuencia cardiaca ente un 20% y un 100% con un efecto que puede durar hasta 3 horas y por lo tanto tiene riesgos cardiacos.
• El Tetrahidrocanabinol es la sustancia principal que ataca el cerebro, afectando la memoria, el pensamiento, la concentración, las percepciones sensoriales y del tiempo y el movimiento coordinado; también puede producir pánico.

Pero esto es algo que el doctor en medicina y oncólogo, Tabaré Vázquez “olvidó” decir. Probablemente por que será -casi seguro- el próximo candidato del FA a las elecciones del 2014; y tal vez no quiso ponerse en contra a un cierto número de su potencial electorado. En esa misma línea donde “la silla del poder es la mas fuerte de mis convicciones”, el mismo ministro de salud pública, Jorge Venegas, (quien también es medico) manifestó que va a esperar el pronunciamiento de la Junta Nacional Antidrogas para opinar al respecto.

Inclusive, para darle un poco más de fuego a la “fumasa” de marihuana, el secretario de la presidencia, Alberto Brescia, manifestó que había consumido marihuana una vez y que había sentido una sensación de “paz” y “tranquilidad”; mismas palabras del Presidente Mujica en su discurso del 19 de Junio (un día antes de anunciar las medidas). Por supuesto, manifestó que la marihuana se la había regalado un amigo y que nunca más había fumado. 

¿Por qué legalizar la marihuana en el Uruguay?

El Gobierno sufre de diferentes problemas internos y externos dentro y fuera del MERCOSUR a los que hay que bajarles el perfil periodístico. El FA también sufre una crisis de militancia. Esto se vio reflejado en los 50 mil votos menos en las elecciones internas de este 2012 pare elegir al nuevo presidente de la fuerza política y donde la candidata del Partido Socialista, Mónica Xavier, arrasó en comparación con el candidato del sector que tiene la mayoría de sus ministros en el poder ejecutivo: el Movimiento de Participación Popular (MPP), ex Movimiento de Liberación Nacional Tupamaros (MLN-T).

Un frente de masas es algo que tanto el MPP y el PCU han querido siempre mantener y reforzar, no ya con una visión Marxista o Guevarista, sino con una visión Gramsciana de la lucha de clases. Como lo muestra de este esfuerzo debemos destacar que aunque el FA se opone a la baja de la imputabilidad de los menores (de 18 bajarla a los 16 años). Por otro lado, en las elecciones internas del FA antes mencionadas, estaban habilitados para votar los mayores de 14 años!

Asimismo, en cuanto al consumo de la marihuana en el Uruguay, se sabe que la misma es la principal droga que los jóvenes en la secundaria prueban por primera vez. Además, hay que agregar que los casos de fracaso escolar del ciclo secundario obedecen mayormente a afectaciones en el cerebro derivadas del consumo de esta droga, en especial la falta de motivación y la pérdida de la memoria inmediata o de corto tiempo.

En este rubro también se suma los problemas que tiene el Uruguay con los denominados “NINI” (ni trabajan, ni estudian). Una encuesta realizada por Equipos MORI Consultores Asociados, indicó que los jóvenes de entre 14 y 29 años que son NINI, tuvieron un 44% de repetición en la enseñanza primaria y un 46% en la enseñanza secundaria. A lo que hay que sumarle el hecho que 2 de cada 3 adolescentes no finalizan el bachillerato.

De hecho la medida de legalizar la marihuana fue tomada con mucha alegría y beneplácito por varias tribus urbanas (integradas por menores); ya que esto les esta dando otra vía de obtención de la droga.

Indudablemente la legalización tiene un fin político-partidario y de captación de votos. Como tal es una mera cortina de humo que pretende tapar los problemas reales que enfrenta la población como la inseguridad, la violencia doméstica, entre otros. Por su parte el Gobierno ha argumentado que al legalizar y controlar la venta y distribución de la marihuana, se combate el consumo de la pasta base (paco). Esto no tiene pies ni cabeza, ni tampoco fundamentos médicos o de otra índole por varias razones: primero que nada, no existe drogas duras o blandas: todas son drogas y todas afectan al organismo  de diferente forma; segundo, si una persona esta acostumbrada a beber un litro de vodka todos los días, no creo que  acepte un vasito de vino a cambio; y tercero y fundamental: los efectos son opuestos. Mientras la marihuana es de las drogas que producen depresión, esquizofrenia, falta de concentración y de motivación; la pasta base tiene un efecto totalmente contrario, tales como la exaltación, el éxtasis, el desenfreno. 

Conclusiones

Por todo lo expuesto en forma pormenorizada es que se entiende que el tema de la legalización de la marihuana, seguramente le dará réditos políticos al partido de gobierno; generando simpatías (en especial entre los votantes jóvenes). Pero, por otro lado, causará daños irreparables a decenas de miles de esos mismos jóvenes uruguayos. Por otro lado, disparará efectos secundarios en otras áreas que aún no pueden ser medidos. Como por ejemplo, la violación de los tratados internacionales sobre el tráfico de estupefacientes y de las políticas de las Naciones Unidas relacionadas con el tema;  agravando la ya seria problemática regional del narcotráfico, en un mundo globalizado e interdependiente, en el que el Uruguay pasará de ser un país “mayormente” considerado de paso o de lavado de activos provenientes de narcotráfico, a ser un país consumidor amparado por la ley.

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[i] Pablo Pintos es coronel retirado del Ejército de la República Oriental del Uruguay. Ha servido en varias misiones de paz y en el Department of Peacekeeping Operations (DPKO) de la ONU en Nueva York. Entre otros puestos, se desempeñó como director de la Escuela de Operaciones de paz de su país. Actualmente, asesora a la Camber Corpration en temas relacionados con entrenamiento vinculado con las operaciones de paz en países del área Asia-Pacífico y de Europa Oriental.