EL SENTIDO COMÚN EN POLÍTICA

"Sólo lo sencillo, promete éxito" 

“Para triunfar es necesario, más que nada, es tener sentido común.”

Napoleón

"Todo el mundo recibe tanta información durante todo el día que pierde su sentido común".

Gertrude Stein (1874-1946)

por Carlos E. LAIDLAW *- Especial para ESPACIO ESTRATÉGICO

Jaime Luciano Balmes
(1810-1848).

La lectura del título de un reciente artículo del Administrador del Blog Espacio Estratégico (http://espacioestrategico.blogspot.com/2021/07/hay-que-volver-al-sentido-omun.html#more)

titulado sabiamente “HAY QUE VOLVER AL SENTIDO COMÚN”, despertó en el nonagenario autor de esta nota, antiguos recuerdos de su permanente preocupación por esclarecer este concepto de la manera más simple posible, utilizando las capacidades disponibles de los dos hemisferios del cerebro, incluso la glándula pineal.

Este tema, con diferentes enfoques, ha sido tratado y desarrollado por muchos ilustres escritores, entre ellos, el mencionado por el artículo detonante, Jaime Luciano Balmes (1810-1848).

Este distinguido filósofo, de corta vivencia, expresó referido al tema genéricamente: “Me convencí de que dudar de todo, es carecer de lo más preciso de la razón humana, que es el sentido común”, profundo concepto que destaca su importancia y trascendencia.

Complementando, los conceptos generales sobre el sentido común,, vuelvo a tomar los  aspectos vertidos, en mi artículo “Desorientación política” por los dos autores que expresan dos opiniones coincidentes puestos de manifiesto en el mencionado artículo (Ver: http://espacioestrategico.blogspot.com/2021/07/desorientacion-politica.html#more) Henri BERGSON: es "la facultad para orientarse en la vida práctica”,cuya ausencia es algo evidentemente grave, ya que influye en la “idoneidad política” y más “profundamente, el académico ecuatoriano E. MORA-ANDA: que lo define como "la facultad para orientarse en la vida práctica, cuya ausencia es algo evidentemente grave, ya que influye en la facultad para tener idoneidad política”, (facultad e idoneidad política) conceptos en la cual ambos autores coinciden 

Entrando en materia, para desarrollar el trabajo se tuvieron en cuenta los conceptos expresados en los párrafos anteriores, con la intención de considerar los aspectos conceptuales del sentido común en su relación con el ejercicio de la política, por parte de un jefe de gobierno de un Estado Nación.

En tal sentido, en primer lugar “sentido común”, son dos palabras enraizadas en el lenguaje cotidiano que se utiliza a diario para juzgar una situación que, a todas luces, parece anómala, irracional o engañosa por contraponerse al buen juicio y a la sensatez.

Obviamente, tal actividad se refiere a su aplicación en un objeto o asunto concreto de la realidad política sobre el cual hay que tomar una decisión, con un criterio considerado como prudente, lógico o válido. En otras palabras, se trata de la capacidad para juzgar razonablemente las situaciones políticas y decidir los acontecimientos o eventos en forma razonable.

El sentido común debe ser considerado como una capacidad natural de las personas que no requiere de estudios o investigaciones teóricas, sino que surge en la vida cotidiana a partir de las experiencias vividas y de las relaciones sociales.  

La dinámica del sentido común implica conocer las cualidades captadas por los sentidos externos y compararlas con las experiencias recogidas previamente. Dicho proceso es realizado por el sentido interno y configura una percepción y esta reflexión reúne la información de todos los sentidos  y ayuda a distinguir lo verdadero de lo falso, lo bueno de lo malo

 Dentro de la dinámica metabólica del cerebro, los sentidos internos desencadenan la dinámica con las sensaciones que nos interesan, las cuales generan una cascada de pulsos neuronales que requieren nuestra atención porque nos interesa desde el momento que le damos importancia relevante en el ámbito en el cual el autor se desenvuelve normalmente (la Política), que viene a ser como la raíz y principio de la sensibilidad externa 

 “Al aceptar estos hechos sin argumentos, el sentido común deja de lado al rigor científico y a toda clase de análisis críticos. El sentido común el don provisto para saber distinguir todo lo que nos rodea; no se atiene a reglas, sino a lo que puede funcionar; no es perfeccionista, sino que prefiere "lo razonable"".

Por último, el enemigo del sentido común es el compromiso político con algún asesor o persona vinculada por razones orgánicas, con ideologías radicalizadas, con el cual mantiene estrechas relaciones y del cual hay numerosos ejemplos  nacionales.

Caso contrario, el medio favorable para permitir desarrollar el sentido común requiere tener independencia de juicio político por parte de quien debe tomar las decisiones gubernamentales vinculadas con el Bien Común, circunstancia que lo coloca  al servicio del Estado Nación y su Constitución.

 * General de División en retiro del Ejército Argentino.