Las escuelas de todos los niveles educativos deberían tener como su razón de ser primordial, a enseñar a Pensar para actuar.
Su falta de acción, en tal sentido, es preocupante porque los estudiantes no podrán ser personas por su falta de capacidad para hacer u obrar racionalmente.
por Carlos Enrique Laidlaw (*)
El Pensador de Auguste Rodin |
Para que dicha acción planteada indirectamente por el articulista en la mencionada nota constituya “una estimulación de la mente para que actúe, se vuelva productiva”, he profundizado el tema con un artículo de otro filósofo: Martin Heidegger quien escribió un artículo denominado: “¿Qué quiere decir Pensar?, que se tendrá en cuenta en el desarrollo. [1]
Uno de las frases del artículo publicado expresa: “uno no piensa lo suficiente o lo suficientemente profundo”…, que se puede relacionar con otra que destaca “ver cuántas formas de pensar”, de las cuales se puede expresar “Hay que volver a Pensar”, parafraseando otro título, dado que “El hombre puede pensar en tanto y en cuanto tiene la posibilidad de ello”. (Heidegger)
Para comprender bien esta acción conviene, ir a la etimología de la palabra, cuyo origen latino es “pensāre” que significa “'pesar”, esto es “Examinar con atención o considerar con prudencia las razones de algo para hacer juicio de ello” (RAE/2) y también, “calcular”, esto es “Considerar, reflexionar algo con atención y cuidado” (RAE/2)
En base a la raíz etimológica de la existencia del verbo, se puede definir, tentativamente, que Pensar es un proceso mental, en las ciencias fácticas (Bunge), que permite a las personas hacer frente a una situación o problema, de manera eficaz, previo examen con atención, cuidado, prudencia y profundidad, determinado en función de sus fines o necesidades, aplicando su inteligencia, conciencia, ética, ideas o imaginación.
Obviamente ello requiere y es el resultado de un aprendizaje desde temprana edad, en los distintos niveles de educación y de un constante entrenamiento profesional, especialmente en Política,y Estrategia, donde es necesario tomar trascendentes decisiones en forma constante, por la cantidad de circunstancias que se le presentan y demandan el uso de esta facultad; ya que sólo así se podrá llegar a Pensar bien, una exigencia tácita, manteniendo nuestro cerebro en constante uso, ya que debe normalmente ser un término calificado que se halla en estrecha vinculación con la actividad intelectual, para aplicarla en diversas cuestiones.
Para Pensar bien es necesario disponer y usar las herramientas intelectuales, tales como: 1) Conocimientos racionales, coherentes e informáticos; 2) Información relevante y actualizada,; 3) Tendencias actuales; 4) Inteligencia; 5) Imaginación; 6) Innovación;7) Pedagogía y didáctica; 8) Método,
El Pensar es imprescindible para investigar, escribir, hablar, debatir, visualizar, escuchar y leer acerca de temas afines a su profesión o especialidad. en función de la realidad.
Hasta aquí se ha planteado el origen del tema por su fundamento etimológica, causa eficiente, considerado los conceptos de su naturaleza y necesidad de su aplicación constante, razones por las cuales es imprescindible ir a la forma metódica más sencilla que permite obligar al ser humano a Pensar.
Desde el punto de vista práctico, el Pensar requiere una metodología para aplicarla a la solución de situaciones que plantean problemas, una de ellas se refiere, según Mario Bunge (“La Ciencia”…., pág. 85) en los siguientes pasos primarios:
- Reconocimiento de los hechos,
- Descubrimiento del problema
- Formulación del problema
A partir de tales acciones, una forma simple es hacerse preguntas, para poner en actividad o movimiento la mente en busca de respuestas para considerar un asunto con atención y detenimiento, especialmente para estudiarlo, comprender bien el mismo a fin de formarse una opinión sobre ello antes de tomar una decisión.
Por ejemplo: ¿Qué debo hacer frente a determinada situación o problema de la realidad, impuesta o formulada por uno mismo?
Cuando la respuesta tiene varias opciones, en un papel o pizarra dividiendo el o la misma en dos campos para establecer una lista de las ventajas y desventajas de cada una, que permite Pensar objetiva y racionalmente, en función de la que presenta mayores y mejores ventajas,
En otro sentido existe un conjunto de peguntas elementales y sencillas para desarrolla un pensamiento sobre algún asunto, haciéndose preguntas.
El asunto o problema ¿De qué se trata?
La razón de algo ¿Por qué?
La finalidad de algo ¿Para qué?
La ejecución de algo ¿Cómo?
La oportunidad ¿Cuándo?
El lugar ¿Dónde?
En síntesis: El hombre puede Pensar, en tanto tiene la posibilidad para ello, como cualquier persona normal, sólo que debe poner su voluntad en saber de que se trata, en que consiste y como se realiza, con la condición que le guste hacerlo, en base a un determinado interés, o necesidad, pensando en su futuro y entrenándose en toda oportunidad que se le presente o busque encontrarla mediante lectura profunda o la imaginación.
NOTA:
[1] Publicado en la Revista Colombiana de Psicología – Documentos, año 1952 – (Bogotá Colombia).
(*) General de división del Ejército Argentino
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