LA AGRESIÓN EN SITUACIONES DE CRISIS

La realidad es cruel para los que la ignoran.

Lo que importa frente a la realidad es la interpretación de los datos, basados en hechos.

por Carlos E. LAIDLAW (*)

El reciente y excelente artículo publicado el 21/01/2033, comparando la crisis de los misiles y la crisis de Ucrania, despertó en el autor el tema genérico de las crisis  internacionales, y especialmente, su aspecto práctico central: El manejo de la crisis (denominadas en inglés “crisis management”) y que algunos autores denominan “administración de crisis” o “conducción de crisis”, con las cuales también se la conoce, expresados en otras palabras.

Dentro del  mismo, cuando se han agotados previas opciones y en última instancia se enfrentan con el uso de as fuerzas armadas, los medios de “A” (hipotéticamente Rusia) contra los medios de “B” (hipotéticamente Ucrania), apoyada por los EE.UU. y sus aliados, al que toma la iniciativa. se lo considera que ha realizado una “agresión” ya que ella consiste en “el uso de la fuerza armada por un Estado contra la soberanía, la integridad territorial o la independencia política de otro Estado, o en cualquier otra forma incompatible con la Carta de las Naciones Unidas (Artículo 1) de los ocho artículos que consideran el ANEXO 1, luego de la fundamentación del mismo, se aprueba el 25/06/2010 la “DEFINICIÓN DE LA AGRESIÓN [RESOLUCIÓN 3314 (XXIX) DE LA ASAMBLEA GENERAL DE LAS NACIONES UNIDAS]”.

Ella se adopta como orientación para determinar, de conformidad con la Carta, la existencia de un acto de agresión en la definición del ANEXO 1, porque vulnera los propósitos fundamentales de las Naciones Unidas de mantener la paz y la seguridad internacionales y debe ser tenida en cuenta en el manejo de crisis.

La importancia del Manejo de crisis reside en que es el ejercicio de la acción política, la conducción política estratégica de un Estado, que impone la toma de decisiones para: 1) implementar “la “maniobra de crisis” que responda a la interacción de los protagonistas, 2) mediante una secuencia de diversas medidas orientadas en posibles diferentes opciones que determinan el nivel conflicto, 3) a fin de lograr o mantener sus intereses evitando el descontrol de la situación, hasta donde sea posible, con la intención de solucionar el conflicto en forma tal, que no se produzcan crisis ulteriores.

El manejo de crisis exige, por otra parte, tener en cuenta un conjunto de requisitos políticos y estratégicos que condicionan sus capacidades para enfrentarla, tales como: son: 1) La voluntad nacional en defensa de sus intereses; 2) La preparación política del Estadista que debe poseer percepción y determinación; 3) La existencia de un eficiente sistema político (orgánico -funcional); 4) Una clara definición de los Objetivos Políticos materializando los Intereses Nacionales y 5) La ausencia de problemas internos.

“Los requisitos estratégicos son: 1) Contar con un Poder Militar preparado para actuar; 2) La preparación estratégica del Gobernante para implementar adecuadamente sus Objetivos; 3) La existencia de un eficiente sistema orgánico –funcional estratégico”.

Las exigencias del nivel óptimo para iniciar o responder al planteo de una crisis internacional y poder manejarla requieren: 1) Tener buena información y vigilancia sobre las áreas sensibles: 2) Existir similares disposiciones de ánimo entre los oponentes; 3) Tener abierto los canales de comunicación y 4) Estar dispuesto a aceptar algo menos del todo, lo cual no cierra todas las puertas

Las opciones políticas estratégicas que se refiere tanto al desafío como a la confrontación se basan en la interacción de fines y medios en sus principales variantes:

El aislamiento de la crisis es la segunda de las acciones fundamentales y corresponde a una decisión que deben adoptar los protagonistas, como una cuestión de conveniencia, para evitar su expansión con la intervención de actores secundarios y la intervención de los organismos internacionales.

La razón principal para ello es contribuir a un manejo de la crisis más fácil porque se reduce la cantidad de actores exclusivamente a los protagonistas, con la finalidad de adoptar decisiones sin consultas tanto en la resistencia como, particularmente, en la confrontación, que constituye la fase más compleja por la “dialéctica de voluntades.

En síntesis: las crisis internacionales son, en principio y en sí mismas, “una gran estrategia de paz”, en el contexto de un conflicto entre los protagonistas. En tal sentido,  enfrentan un conflicto latente  mediante la “dialéctica de voluntades”, que emplean fundamentalmente las opciones políticas (“diplomacia de crisis”) complementadas - en forma limitada, sin llegar a la guerra - por las opciones militares (“maniobra de crisis”) para la resolución del mismo.

Con referencia a la guerra es conveniente recordar los conceptos de Sun Tsu en su famoso libro “El Arte de la Guerra”, cuando expresa algo esencial para el objeto de este nivel del conflicto: 

“Por eso digo: “Conoce a tu enemigo y conócete a ti mismo; en cien batallas nunca  estarás en peligro”.

“Cuando ignoras al enemigo pero te conoces a ti mismo, tus posibilidades de ganar o perder son las mismas”.

“Si ignoras a tu enemigo como a ti mismo, es seguro que en cada batalla estarás en peligro”

(*) General de División (R) del Ejército Argentino