Europa debate sobre la ultraderecha antiinmigrante (video maldito)
El autor confeso de los ataques en Noruega redactó, previamente, un "manifiesto" de 1.500 páginas y lo publicó en Internet. El video está dividido en 4 capítulos: El auge del marxismo cultural, La colonización islámica, La esperanza y La renovación. Ahora quiere explicarlo ante los Tribunales.
23/07/2011 | 23:53
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Velas y flores en el lugar del atentado. |
Anders Behring Breivik, el autor del doble ataque contra el Gobierno noruego, redactó previamente un "manifiesto" de 1.500 páginas y lo publicó en Internet. Breivik estuvo preparando la operación desde septiembre de 2009, según el documento que él publicó en Internet, informó la agencia France Press.
El libro fue publicado con el título '2083. A European Declaration of Independence' bajo el seudónimo Andrew Berwick.
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Anders reconoce ser el autor de los ataques en Oslo, según declaraciones de su abogado Geir Lippestad. "Ha dicho que él creyó que sus acciones eran atroces pero que en su cabeza resultaban necesarias", dijo su abogado, Geir Lippestad, en la televisión noruega TV2. El abogado de Behring, Geir Lippestad, quien ha traslado las palabras de su cliente en varias entrevistas por televisión, se hizo famoso en Noruega por defender a unos neonazis que mataron a un inmigrante africano.
En el manifiesto publicado en Internet, Anders evoca “el uso del terrorismo como un medio de despertar a las masas” y dice que espera ser conocido “como el mayor monstruo desde la 2da. Guerra Mundial”. Lippestad ha asegurado que el doble atentado "probablemente fue planificado durante un periodo largo de tiempo". Lippestad ha señalado que su cliente dijo que quería explicar sus acciones y su ideología el lunes 25/07 en una audiencia en los Tribunales. Su texto gira en torno a la "guerra de razas" y la pregunta de cómo puede liberarse Europa de los inmigrantes.
La última nota dice: "Creo que es la última entrada que escribo. Es viernes 22 de julio, 12:51". Unas 2 horas y media después explotaba una bomba en el distrito gubernamental de Oslo -destrozando las oficinas del 1er .ministro noruego, Jens Stoltenberg, y varios edificios gubernamentales- que dejó al menos 7 personas muertas. Poco después el atacante abrió fuego en un campamento juvenil en la isla de Utoya y mató a al menos 85 jóvenes. El noruego de 32 años fue detenido, sin ofrecer resistencia, por las fuerzas especiales antiterroristas.
Un manifiesto contra el Islam
El diario 'VG' indica, en base a fuentes policiales, que el asesino habría confirmado durante el interrogatorio que había publicado ese material en Internet. Hay un video colgado en YouTube con un "resumen" de sus ideas y en el que él mismo se identifica con los caballeros templarios. En un comienzo, la Orden de los Caballeros Templarios, fue fundada en 1118 o 1119 por 9 caballeros franceses liderados por Hugo de Payens tras la 1ra. Cruzada. Su propósito original era proteger las vidas de los cristianos que peregrinaron a Jerusalén tras su conquista. Fueron reconocidos por el Patriarca Latino de Jerusalén, Garmond de Picquigny, el cual les dio como regla la de los canónigos agustinos del Santo Sepulcro. Las imágenes, de unos 14 minutos de duración, describe supuestamente los ataques que iba a perpetrar, según la cadena TV2 citando a fuentes policiales.
En el video, que fue retirado una y otra vez de You Tube, porque siempre alguien lo vuelve a subir, el asesino anima a sus seguidores a participar en una guerra contra el marxismo y el Islam. En el minuto 12, aproximadamente, Brevik aparece en una fotografía armado con un rifle automático, vestido con un traje de neopren y un parche en el brazo en el que se lee 'Cazador de Marxistas'.
La ultraderecha
Las primeras sospechas tras el doble atentado de Oslo apuntaron a los grupos yihadistas. Antes de que se conociese la identidad del detenido, buena parte de los medios de comunicación occidentales ya tenían elaborados los informes que culpaban a organizaciones islámicas y señalaban a la publicación de las caricaturas de Mahoma, en el año 2005, como base argumental para los ataques. Sin embargo, el arresto de Anders Behring Breivik como principal sospechoso ha puesto en evidencia que las bombas y el tiroteo están más cerca del atentado de Oklahoma, perpetrado por ultraderechistas el 19 de abril de 1995, que del 11-S. No se puede obviar que las ideas islamófobas y conservadoras han cobrado fuerza durante los últimos años en toda Escandinavia. También en Noruega, donde el Partido del Progreso (FrP en sus siglas en noruego) representa ese discurso que mezcla antiinmigración, valores conservadores y liberalismo económico. "Esto me entristece todavía más después de saber que esta persona fue miembro de nuestro partido", declaró, a través de un comunicado, Siv Jensen, la presidenta del Partido del Progreso, tras reconocer que el detenido fue miembro de su formación entre 1999 y 2006. La formación política ultraderechista es, desde las elecciones de 2009, la 2da. fuerza representada en el Parlamento, con 41 escaños y el 23% del porcentaje total de votos.
El FrP ha experimentado un ascenso imparable desde los años '80, pasando de ser un grupo prácticamente marginal, con apenas 4 escaños, hasta convertirse en la gran referencia derechista, desbancando al Partido Conservador (30 escaños) y haciendo desaparecer al resto de partidos ultras.
Paradójicamente, en Noruega, país con una fuerte tradición de asilo a refugiados, un mensaje como el de Jensen, centrado en la crítica a los inmigrantes (especialmente los musulmanes), ha encontrado un progresivo respaldo entre los votantes. Un ejemplo de este discurso se encuentra en sus campañas electorales, donde se muestran imágenes de personas con rasgos árabes armados con pistolas o cuchillos.
Al frente de la revista Expo, fundada en 1995, en pleno auge de la música supremacista blanca en Suecia, por Stieg Larsson –el autor de la trilogía de novelas policiacas Millennium, formada por Los hombres que no amaban a las mujeres, La chica que soñaba con una cerilla y un bidón de gasolina y La reina en el palacio de las corrientes de aire, y a quien sustituyó como director tras su muerte repentina–, Daniel Poohl lleva años investigando y denunciando desde sus páginas el avance ultra en Suecia y los países vecinos.
(N. de la R.: Stieg militó en la trotskista Kommunistiska Arbetareförbundet o Liga Comunista de Trabajadores, y comprometido en la lucha contra el racismo y la ultraderecha antidemocrática, participó a mediados de los '80 en la fundación del proyecto antiviolencia Stop the Racism. En 1995 fue uno de los promotores de la Fundación Expo, dedicada a "estudiar y cartografiar las tendencias antidemocráticas, de extrema derecha y racistas en la sociedad". Desde 1999 fue director de la revista de la fundación, también llamada Expo).
-¿Le ha sorprendido el ataque en Noruega? ¿Creía capaz a la extrema derecha de cometer un atentado de esta magnitud?
-Como a todo el mundo, la noticia me dejó sin palabras. Ahora bien, sabemos que el movimiento de extrema derecha tiene una ideología violenta, de hecho ya han cometido ataques terroristas antes. Lo que sí es una sorpresa es que el presunto autor no pertenece al movimiento neonazi sino al movimiento antimusulmán, que son dos cosas distintas. Los ataques terroristas son parte de la tradición política neonazi, no me hubiera sorprendido que de allí saliera el agresor. Pero el movimiento antiislam nunca ha hablado de cometer atentados. Esa es la novedad: un tipo que, según todo indica pertenece al movimiento antiislam pero se ha inspirado en el discurso neonazi.
-El asesino noruego no ha matado a musulmanes.
-McVeigh, autor del atentado de Oklahoma de 1995, era neonazi pero no mató a judíos sino que atacó al Gobierno. Anders Behring ha hecho lo mismo, concretamente al Partido Laborista, a quien responsabiliza de la supuesta islamización, del multiculturalismo, de la disolución de la nación noruega. Está castigando al sistema y a sus defensores.
-¿Qué diferencia la ultraderecha en Noruega de sus vecinos?
-En Noruega, que fue ocupada por Hitler, el movimiento neonazi es pequeño y está muy marginalizado; en Suecia es bastante vital. En cambio, por lo que respecta al movimiento antiislam, la situación es parecida. Tanto Dinamarca, Noruega como Suecia tienen partidos xenófobos en el Parlamento, y aunque cada uno tiene sus particularidades, todos se dedican a esparcir las mismas ideas antiislam, tanto desde la tribuna política como entre bastidores, con blogueros o opinadores en los medios de comunicación. Desde el 11-S ha habido una transformación del movimiento de extrema derecha, que ahora se erige en defensora de la democracia y la modernidad y todo aquello que se supone que los musulmanes no son. Son proIsrael, algo que tradicionalmente nunca había sido la ultraderecha europea.
-¿Los musulmanes son los nuevos judíos?
-El antisemitismo no ha desaparecido. La ultraderecha tiene muchas facciones. Por ejemplo, cuando en diciembre un refugiado iraqúí se hizo estallar en Estocolmo, una parte lo condenó como un ataque a Suecia, pero otros lo celebraron como un ataque a la consipración sionista internacional.
-El Partido del Progreso, al cual perteneció Anders Behring, ha condenado el ataque y se ha desmarcado del asesino, expulsado precisamente por su extremismo. ¿Hasta qué punto podemos responsabilizar a un partido de lo que haga un loco por su cuenta?
-Es difícil decirlo, es evidente que no se puede señalar sólo en una dirección. Pero este agresor formaba parte de un movimiento político, de donde sacó unas ideas que han inspirado su ataque. Y quiero recordar que cada vez que hay un atentado yihadista en el mundo, los partidos de extrema derecha europea, incluido el Partido del Progreso, son los primeros en decir que los musulmanes deben asumir su responsabilidad sobre esa violencia. Si ese razonamiento es válido, ahora ellos deberían hacer lo mismo.
-Más allá de la ultraderecha, ¿quién más debería reflexionar sobre su responsabilidad?
-Hay que mirar adelante, no buscar cabezas de turco. Pero debemos darnos cuenta que este movimiento político que inspiró al asesino supone una amenaza para nuestra sociedad. El viernes todo el mundo supuso que era un ataque islamista aunque no había nada que lo indicara. Nuestra imagen mental del terrorista no encaja con un rubio de ojos azules.
-Bueno, la mayoría de atentados recientes en Europa han sido islamistas.
-No en Noruega, por ejemplo. Pero automáticamente conectamos terrorismo con islam, y ya es hora de que lo superemos.
-¿Cree que este atentado debilitará a la extrema derecha?
-Es pronto para decirlo. Pero lo que está claro es que si los Demócratas de Suecia hablan mañana de la islamización de la sociedad no sonará igual a cómo lo habría hecho hace dos días. Quienes les escuchen sabrán que este es el mismo lenguaje que usaba el tipo que ha cometido una carnicería en Noruega.
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