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sábado, 22 de diciembre de 2012

Israel despliega misiles nucleares en submarinos alemanes.





04 Jun 12

 

 

 
El Tekumah en superficie.


Muchos se habrán preguntado por años acerca de las capacidades exactas de los submarinos alemanes exportados a Israel.  Ahora, expertos en Alemania y en Israel han confirmado que misiles con capacidad nuclear han sido desplegados en las naves. Y que el gobierno alemán lo ha sabido desde tiempo atrás.

 
Por SPIEGEL


El orgullo de la Armada israelí se mece suavemente en el Mediterráneo, con la silueta de la cordillera del Monte Carmelo reflejada sobre la superficie del agua. Para llegar al Tekumah uno tiene que caminar a la largo de un muelle de madera a los pies del puerto de Haifa y trepar por un túnel que lo lleva al interior del submarino. El oficial naval a cargo de los visitantes, un hombre musculoso de unos 40 años con sus ojos ocultos detrás de un par de lentes de sol Ray-Ban, baja los escalones. Cuando llega a la cubierta inferior, se da vuelta y dice: “Bienvenidos a bordo del Tekumah. Bienvenidos a mi juguete.”



Disposición interna del submarino.

“Fue construido en Alemania según las especificaciones israelíes.” Dice el oficial naval  “lo mismo que el sistema de armas.” El Tekumah tiene 57 metros de largo y 7 de ancho, es una pieza de precisa ingeniería, pintada de azul y hecha en Alemania. Para ser más precisos, es una pieza de precisión alemana con capacidad para ser equipada con armas nucleares.

Sin espacio para la dudas

Profundo en su interior, en las cubiertas 2 y 3, el submarino contiene un secreto que aun en Israel es solo conocido por unos pocos: cabezas nucleares, lo suficientemente pequeñas para ser montadas en misiles de crucero, pero con el explosivo suficiente para llevar a cabo un ataque nuclear de resultados devastadores. El secreto es considerado uno de los mejor guardados en la historia militar moderna. Cualquiera que hable abiertamente sobe ello en Israel corre el riesgo de ser sentenciado a cumplir una larga condena en la cárcel. La investigación llevada a cabo por SPIEGEL en Alemania, Israel y los EE.UU. con los miembros actuales y pasados del gobierno, con oficiales militares, con ingenieros de defensa y con agentes de inteligencia no deja lugar a dudas: con la ayuda de tecnología alemana, Israel ha logrado crear un arsenal atómico flotante con submarinos equipados con misiles con capacidad nuclear.

 


Rango de alcances de los misiles.


El Objetivo de la Capacidad Nuclear

Por primera vez funcionarios alemanes han admitido la capacidad nuclear. “Se asumió desde el principio que los submarinos tendrían capacidad nuclear.”, dice Hans Rühle, el jefe de planeamiento del Ministerio de Defensa alemán a fines de 1980. Lothar Rühl, un ex secretario de estado en el Ministerio de Defensa, dice que nunca dudó que: “Israel colocaría armas nucleares en los buques.” Y Wolfgang Ruppelt, el director de compra de armamento del Ministerio de Defensa durante el proceso, admite que estuvo siempre claro para él que los israelíes querían los buques como:  “portadores de las armas que un país pequeño como Israel no podía desplegar en tierra.”

Aparentemente, incluía al desarrollo de los misiles de crucero “Popeye Turbo” del tipo SLCM, los cuales se suponen que tienen un alcance de 1.500 Km y que pueden alcanzar Teherán con una cabeza de combate de 200 Kg. La carga nuclear de pago proviene del Desierto del Negev, donde Israel opera un reactor y una planta de separación de plutonio subterránea en Dimona desde 1960.

Finalmente, en 1967, Israel construyó probablemente su primera bomba atómica. El gobierno israelí no acepta preguntas sobre su arsenal nuclear y da la respuesta estándar de alguna vez dio Simón Peres: “No introduciremos armas nucleares en la región, y si así fuera, con certeza no seremos los primeros.” Esta deliberadamente confusa declaración es aún la postura oficial del gobierno israelí.

En los 70´, Brandt y Schmidt fueron los primeros cancilleres alemanes en ser confrontados con la determinación israelí de obtener submarinos. Los tres buques fueron construidos en Gran Bretaña usando los planos alemanes de la compañía alemana Industriekontor Lübeck (IKL). Pero fue necesario un permiso de exportación para enviar los documentos fuera del país. Para ello IKL acordó con el Ministerio de Defensa alemán que los planos serían completados en los astilleros británicos y que serían llevados en un avión británico al pueblo inglés de Barrow-in-Furness, donde los submarinos eran ensamblados.

Una lucha de poder se desarrolló entre los militares israelíes, simultáneamente. Dos equipos de planeamiento desarrollaron dos estrategias diferentes para la marina del país. Un grupo propuso a las nuevas lanchas misilísticas Sa´ar 4, mientras el otro quería tener submarinos.

Profundidad estratégica

“Un submarino puede ser usado como un arma táctica para varias misiones, pero en el centro de la discusión en los 80´estaba la pregunta si una armada podía recibir la misión de brindar profundidad estratégica con ellos.” Dice Ayalon y agrega que la compra de los submarinos fue la decisión estratégica más importante tomada por su nación.

Después de la IIGM, los Aliados inicialmente le prohibieron a Alemania construir grandes submarinos. Como resultado el principal proveedor alemán de la marina, Howaldtswerke-Deutsche Werft AG (HDW), ubicado en la ciudad norteña de Kiel, se focalizó en lo pequeño, lanchas patrulleras que pudieran operar incluso en el Mar Báltico y en el Mar del Norte. Los israelíes estaban interesados en buques que pudieran navegar en aguas poco profundas, como por ejemplo la costa libanesa, donde se podía navegar a altura de periscopio, escuchando el sonar y comparando los sonidos de las hélices de los barcos con una base de datos a bordo. Los israelíes sopesaron las ofertas de los EE.UU., de la Gran Bretaña y de Holanda; pero “los botes alemanes eran los mejores”, dijo un oficial naval que tomó parte de la decisión.

Unos días después que los misiles Scud bombardearan Israel durante la Guerra del Golfo, un oficial alemán solicitó una reunión con la cancillería para presentar un informe secreto y mostrar el contenido de una bolsa.  Al vaciarla sobre la mesa, aparecieron una docena de partes electrónicas, componentes de un sistema de control de vuelo y una espoleta de los misiles Scud. Tenían algo en común: habían sido fabricados en Alemania.


En los astilleros de Kiel

En enero de 1991. Dos semanas después del comienzo de la Guerra del Golfo, el gobierno de Alemania estuvo de acuerdo en proveer a Israel con armamento por un costo de $ 1200 M de marcos alemanes. Lo que incluía el financiamiento total de dos submarinos por 880 M de marcos. Según la experiencia militar, un país que compra dos submarinos muy probablemente comprará un tercero. Un submarino usualmente en puerto, mientras los otros 2 o uno se encuentran operando. “Luego de ordenar los primeros dos buques, estaba claro que se entraría en un trato para repetir el pedido”, dice un individuo que fue miembro del gabinete israelí de esa época.

Una característica especial del equipamiento de los submarinos clase Dolphin es que están nombrados por su primer buque. A diferencia de los submarinos convencionales, los Dolphins no llevan los tubos lanzatorpedos de 533 mm de diámetro. A requerimiento israelí, los ingenieros de HDW diseñaron cuatro tubos adicionales de 650 mm de diámetro, algo muy especial que no se encuentra en ningún otro submarino occidental.

¿Cuál es el propósito de tubos tan grandes? En un memo clasificado del 2006, el gobierno alemán argumentó que los tubos eran: “una opción para transferir fuerzas especiales y su equipamiento” nadadores de combate, por ejemplo, que pueden ser liberados para realizar operaciones secretas. Los israeleíes dieron la misma explicación.

En los EE.UU., sin embargo, se especuló mucho sobre el ancho de los tubos y si no podrían ser un intento de lanzar misiles crucero armados con cabezas nucleares. La sospecha se alimentó con el pedido israelí de misiles de crucero Tomahawk en el 2000. Estos misiles tienen un alcance de más de 600 Km, mientras que las versiones nucleares pueden llegar, incluso, a los 2.500 Km. Pero Washington rechazó el pedido dos veces. Por esa razón los israelíes debieron confíar en sus diseños propios como el Popeye Turbo.

El uso de de misiles de crucero en los Dolphins es muy posible. En contra de las declaraciones oficiales, HDW equipó a los submarinos israelíes con un nuevo sistema de eyección hidráulico en lugar del sistema de aire comprimido. Durante el proceso, el agua es comprimida con la ayuda de un martillo hidráulico. La presión resultante es usada para catapultar al arma fuera del tubo. Sin embargo, el impulso es limitado y no es suficiente para eyectar las 3 a 5 toneladas de un misil de alcance medio fuera del buque, según fuentes confiables. Este no es el caso de un misil liviano como el Popeye Turbo que solo pesa 1,5 ton, como el norteamericano Tomahawk que pesa algo similar con su cabeza nuclear incluida.

Hay indicios que los tubos expandidos eran un pedido israelí para dejar abiertas opciones para desarrollos más voluminosos.

Los alemanes y la cuestión atómica: no preguntas, no problemas

Los alemanes no querían saber nada sobre el asunto. “Estaba claro para cada uno de nosotros, sin que nadie hubiera dicho nada, que los buques estaban personalizados a las necesidades israelíes y que éstas podían incluir capacidades nucleares.” dice un alto oficial alemán envuelto en el tema. Por su parte, los expertos militares alemanes de la Bundeswher no dudaban de las capacidades nucleares de los submarinos, pero tenían dudas sobre si los misiles crucero podían desarrollare en base al Popeye Turbo para que pudiera volar unos 1.500 Km. Algunos expertos sugirieron, en consecuencia, que el gobierno israelí estaba alardeando en un intento de hacerle creer a Irán que el Estado judío tenía lista una capacidad de respuesta de doble golpe.

Cada gobierno alemán había sido gentilmente advertido de lo explosivo del asunto. Cuando el ministro de finanzas alemán tuvo que rendir cuenta de los fondos para el financiamiento de 4 a 5 submarinos en el 2006 fue muy claro al respecto. El sistema de armas planificado: “no era apto para el uso de misiles con cabezas nucleares. Los submarinos, en consecuencia, no serán equipados con sistemas de disparo para armas nucleares.” En otras palabras, el gobierno estaba diciendo que Alemania entregaría un submarino convencional y que lo que hicieran los israelíes después era asunto de ellos.

Sin ganas de debilitarse

En las primeras horas de la Guerra del Golfo de 1991, los satélites norteamericanos registraron que Israel respondía a los bombardeos con misiles Scud iraquíes mediante la movilización de sus fuerzas nucleares. Los analistas israelíes creían erróneamente que los Scud podían haber estado armado con gases venenosos. No queda claro que hubiera hecho Israel si los misiles Scud hubieran estado cargados con gas nervioso y hubieran caído en un área residencial

En agosto de 2009, Netanyahu, quien había recientemente electo como primer ministro como cabeza del partido conservador Likud, llegó a Berlín. Netanyahu le explicó a Merkel cuán importante eran los submarinos para Israel, ya que miraran al norte, al sur, al este o al oeste, no tenían un espacio estratégico para cubrirse y solo el aeroespacio y el mar le servían como zonas de amortiguación. “Necesitamos un sexto buque,” los participantes de la reunión dicen que Netanyahu le pidió a Merkel que le donara el submarino, como habías sucedido con los anteriores.

El cuarto submarino, llamado Tannin, fue el primero en ser votado en mayo y será entregado a principios del 2013. El submarino número cinco lo será en el 2014 y el número 6 en el 2017. Estos últimos submarinos son especialmente importante para Israel, porque vienen equipados con una revolución tecnológica: la células de combustible les permiten a los buques trabajar aun más discretamente y por más largos periodos. Los primeros Dolphins tienen que emerger cada unos dos días y encender sus generadores diesel para recargar sus baterías para poder operar, luego,  sumergidos. El nuevo sistema de propulsión, que no requiere emerger, mejora notablemente las capacidades del submarino. Pueden navegar sumergidos al menos cuatro veces el tiempo de los primeros Dolphins, las células de combustible les permiten estar sumergidos al menos 18 días. En resumen: las aguas costeras iraníes del Golfo Pérsico no se encuentra más fuera del alcance de la flota submarina israelí, todo gracias a la ayuda de la tecnología alemana.

En el puerto de Haifa, los motores diesel del Tekumah rujen haciendo apenas posibles mantener una conversación. En alta mar, sin embargo, cuando el submarino se encuentra operando y sus sistemas funcionan a pleno, “apenas se pueden escuchar los motores,” dice el oficial naval  cargo de la visita. El Thekumah puede sumergirse en el agua a una velocidad de más de 20 nudos, un silencioso y poderoso predador. Pero, las verdaderas destrezas, dice el oficial, vienen con las bajas velocidades necesarias para operar cerca de las costas enemigas, lugares en los que la Armada israelí ahora trabaja en forma encubierta, donde el Tekumah y otros submarinos se tienen que aproximar a sus blancos con gran cuidado moviéndose en puntas de pie.


Autores: Ronen Bergman, Erich Follath, Einat Keinan, Otfried Nassauer, Jörg Schmitt, Holger Stark, Thomas Wiegold y Klaus Wiegrefe

Traducción del alemán de Christopher Sultan. Traducción del inglés de Carlos Pissolito.

 

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