Estrategia - Relaciones Internacionales - Historia y Cultura de la Guerra - Hardware militar. Nuestro lema: "Conocer para obrar"
Nuestra finalidad es promover el conocimiento y el debate de temas vinculados con el arte y la ciencia militar. La elección de los artículos busca reflejar todas las opiniones. Al margen de su atribución ideológica. A los efectos de promover el pensamiento crítico de los lectores.

lunes, 10 de diciembre de 2018

China vs EEUU: Un gran error político.

TraditionalRIGHT  http://www.traditionalright.com/author/wslind/





William Lind

Un pecado frecuente de los gobiernos conservadores es deshacerse de lo que han logrado a nivel nacional al cometer graves errores de política exterior. Ese peligro ahora se cierne sobre el gobierno del presidente Trump. Su agenda doméstica tiene éxito. La economía está en auge, los nuevos jueces conservadores están sentados en bancas importantes y las regulaciones impuestas por la izquierda se están revirtiendo. En las elecciones recientes, una ola azul se encontró con una roja igual de igual magnitud. El resultado fue que una elección normal para el partido que gobierna desde la Casa Blanca, excepto por el hecho de que los republicanos obtuvieron más escaños en el Senado. No hubo un repudio hacia el presidente Trump o de su agenda.



Todo esto ahora se está poniendo en riesgo debido a la política del gobierno con respecto de China. El presidente Trump ha acertado al desafiar a China en temas comerciales. El libre comercio de nuestra parte ha permitido a una China mercantilista vaciar nuestra industria, privando a los estadounidenses de millones de empleos bien remunerados. China regularmente roba la propiedad intelectual y obliga a las compañías estadounidenses a revelar secretos comerciales si desean hacer negocios con ella. Todo esto debería haber sido cuestionado por presidentes anteriores, republicanos y demócratas. Sus omisiones para actuar, dejaron al presidente Trump solo para lidiar con este gran lío. Para su crédito, lo está haciendo.

Pero eso no significa que queremos una relación generalmente hostil con China. Por el contrario, la amistad entre China, Rusia y los Estados Unidos es de importancia central para enfrentar la amenaza de las guerras de 4ta Generación, el peligro de fracaso estatal y el colapso que definirá el siglo XXI. En juego está en el sistema estatal en sí mismo y una nueva Triple Alianza de las tres grandes potencias es esencial para mantener un mundo de Estados. La alternativa es la anarquía.

La política estadounidense debe tratar de separar el comercio de otros asuntos, al confrontar con China respecto de lo primero y enfatizar la cooperación en todos los demás campos. Lamentablemente, eso no parece ser hacia dónde se dirige el gobierno. Como informó el New York Times del 19 de noviembre, "Desde los tweets del Trump hasta los documentos de las posturas de defensa y de un importante discurso de Pence del 4 de octubre, EEUU  ha dejado claro que ve a China como una amenaza estratégica". Es un error de primer orden.

Lo peor de todo, al menos hasta ahora, es que los EEUU están planteando el viejo problema de Taiwan. La administración cortó la ayuda a varios países centroamericanos que retiraron el reconocimiento diplomático de la República de China (Taiwán) y establecieron relaciones con la República Popular de China (Beijing). La Casa Blanca ha estado haciendo ruidos que indican que podríamos fortalecer nuestra relación con Taiwán, incluso a nivel militar. Esto es jugar con fuego.

China puede comprometerse en otros asuntos, incluso en sus reclamaciones al Mar del Sur de China. Pero ella no puede transigir respecto del tema de Taiwán. Me temo que Washington no entiende nada sobre este problema.

A lo largo de la historia China, su mayor amenaza fue para siempre la desunión interna, la ruptura en Estados guerreros. Esto sucedió una y otra vez, más recientemente en las décadas de 1920 y 1930. Cada vez que ocurre, millones de chinos mueren, la guerra civil sumerge a China en una pobreza renovada y los extranjeros aprovechan de su debilidad para invadirla. Todo chino conoce esta historia y cualquier gobierno chino que espera tener legitimidad debe dejar en claro que la prevención de tal desunión debe ser su máxima prioridad.

El peligro que Taiwán plantea es que es una provincia china. Tanto el Partido Comunista como el Kuomintang (1) están de acuerdo con eso. Si una provincia, Taiwán, puede obtener la independencia de China, otras la pueden obtener,  también. Beijing no puede permitir que se establezca ese precedente. Es una amenaza existencial y China construirá su muralla para evitarlo. Si eso significa una guerra contra  los EEUU, China la librará.

El Pentágono puede pensar que una guerra naval y aérea con China será una victoria fácil. China es altamente vulnerable a un bloqueo naval distante. Pero si la Marina de los EEUU interviniera directamente en un intento por evitar una invasión china de Taiwán, nuestras pérdidas podrían ser graves. China ha desarrollado misiles balísticos de largo alcance que pueden impactar a los portaaviones, o al menos acercarse lo suficiente a ellos, con ojivas nucleares, o bien pueden hundirlos o, con explosiones de EMP, (2) freír a todos sus componentes electrónicos y convertirlos en chatarra. Tales pérdidas marcarían el final de la dominación naval estadounidense. Peor aún, debido a que la independencia de Taiwán es una amenaza existencial para ella, si China fuera derrotada en el mar y en el aire, sentiría una presión inmensa para escalar al nivel nuclear estratégico.
No es demasiado tarde para que el gobiernoa separe el comercio de otros asuntos, continúe confrontando a China respecto de éste, mientras actúa para restablecer las buenas relaciones en otras áreas. Incluso el problema del comercio tiene una solución obvia: el comercio administrado, donde los EEUU y China están de acuerdo en lo que cada uno debe comprar al otro para que la balanza de pagos sea más o menos uniforme. China ha hecho algunas ofertas en este sentido. Podemos y debemos animarles a que lo hagan hasta que podamos acordar los detalles.

A lo largo del siglo XX, los gobiernos conservadores de todo el mundo menospreciaron la política exterior, entraron en guerras en las que no fue bien y que terminaron en desastres que pusieron a la izquierda en el poder. Espero que el presidente Trump esté al tanto de esa historia.

Traducción y notas: Carlos Pissolito.

Notas:

(1) El Kuomintang o KMT, literalmente “Partido Nacionalista Chino”, es un partido político nacionalista chino de la República de China fundado tras la Revolución de Xinhai de 1911. Actualmente, gobierna en Taiwán y está considerado un partido conservador. (N.T.)

(2) El término pulso electromagnético, en inglés, EMP, de Electromagnetic Pulse, se refiere a la radiación electromagnética proveniente de una explosión nuclear que causa por su fuerza un gran emisión de electrones y de fotoelectrones de que producen el colapso de todo aparato electrónico a su alrededor. (N.T.)



No hay comentarios: