Comentario: El General de División (R) ELaidlaw, un estudioso de 92 años y quien nos hace permanentes aportes. Luego de la lectura del artículo de William Lind sobre las malas designaciones en puestos de la Defensa de los EEUU, se planteó la necesidad de escribir sobre la necesidad las exigencias de idoneidad profesional para ocupar esos cargos.
por Carlos Enrique Laidlaw . Especial para Espacio Estratégico
San Martín observa el desarrollo
de la batalla de Chacabuco.
Oleo de Pedro Subercaseaux.
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Ella impone organizar, instruir y conducir el elemento acorde con la jerarquía.
El presente trabajo se basa en la oportuna casualidad de leer, uno tras otro, dos excelentes artículos publicados por distinguidos autores que presentan dos enfoques diferentes [1], que se complementan en opinión del autor, según se detalla en el desarrollo, de acuerdo con el contenido de los mismos y generan además una nueva actividad imprescindible en ambos casos.
En el primer artículo, escrito por un autor argentino, se trata una excelente y completa síntesis conceptual del tema referido al “Dilema entre Defensa y Seguridad”, muy lejos de colocarlo en el Desván (según su definición) de la Estrategia, según su subtítulo, de carácter teórico fundamentado en “Una Idea Central”, la cual, por consiguiente, debería ser de dominio de las “Autoridades de aplicación”, en sus diferentes niveles y enfoques, porque esta dirigido a proporcionar Conocimientos para su aplicación.
En el segundo artículo, escrito por un norteamericano y relacionado con el importante problema de selección de Personal para asesorar de manera eficiente, en materia de Seguridad al Presidente de la Nación y del organismo superior (JCS) de la Defensa de los EE.UU. al desarrollar el tema “Trump: Otro error eligiendo personal” referida a la elección del personal para desempeñarse en los principales cargos de la Seguridad y la Defensa, en los EE.UU.. En tal sentido destaca la falta de aptitud de los mismos frente a la realidad polemógena de esa Nación, criterio extensible a cualquier otro país, que no cuente con civiles y militares, sin la más mínima aptitud para aplicar los aspectos considerados en el primer artículo, de allí la importancia de la interrelación de ambos.
El objeto de este trabajo es, en bases a ambas concepciones, conjugar la teoría sobre el Dilema planteado, y las capacidades de las Autoridades de Aplicación Política y Estratégica.
En tal sentido es necesario tener en cuenta, particularmente, el Campo de la Conducción de la Logística” [2], y sus Áreas (Personal. Material y Finanzas) aplicables a la realidad nacional, en los campos colocados previamente de Operaciones e Inteligencia, con sus respectivas Áreas, a las cuales apoya, por los mínimos recursos materiales y financieros que se le asignan para cumplir la finalidad de la “Idea Central.
Las consideraciones previas realizadas deben ser enfocadas, de acuerdo con la íntima relación entre ambas que dan origen al título del trabajo: la Idoneidad Profesional en Seguridad y Defensa.
La idoneidad profesional, retomando el tema central a desarrollar, es una “conditio sine qua non” para el ejercicio de las funciones que competen a las “Autoridades de Aplicación en los diferentes niveles” mencionados en el primer artículo, cuya mayor relevancia la tiene el responsable de ejercer la “Autoridad de Aplicación en el nivel político: quien ejercerá la conducción suprema de la tarea”.
En tal carácter, en primer lugar, esta Autoridad de Aplicación debe reunir las condiciones de un Estadista [3] que tenga la “Talla de un Hombre de Estado”, esto es la altura, excelencia, moral e intelectual superior al de cualquier gobernante que ejerza la Primera Magistratura de un Estado, que le permite ser reconocido como tal, sobre la base de sus profundos conocimientos en los campos del Desarrollo y la Seguridad”, razón por la cual deberá designar a quienes estarán “a cargo de las distintas autoridades ejecutivas federales, de nivel estratégico”, aspecto que requiere “sabiduría para elegir”, una trascendente tarea de la para asesorarlo eficientemente (Administración de Personal), que es lo más importante en la selección de los cargos superiores de una Institución, ya que tal actividad definirá el éxito o fracaso que pueda llegar a tener la misma en los asuntos mencionados.
La Idoneidad Política fue desarrollada por el autor [4], del cual se puede repetir una idea elemental:
“La Idoneidad es un concepto que se refiere a la cualidad de idóneo que se aplica a una persona que, como tal, posee la aptitud, buena disposición o capacidad que le permite considerar que la misma es adecuada, apropiada o conveniente, para desempeñar determinados cargos o funciones dentro de una organización.”
La Idoneidad Profesional es, en consecuencia, aquella según la cual una persona cuenta con la suficiente competencia, tanto a nivel de conocimientos como de experiencia, para ejercer una profesión o cargo determinado.
Existe otro aspecto otro aspecto de la Idoneidad Profesional, no tratado en ambos artículos, que está relacionada, además de los conocimientos y experiencia de la correspondiente “Autoridad de Aplicación” con la capacidad de organizar un verdadero y eficiente Sistema Orgánico Funcional de Seguridad y Defensa cuyos aspectos teóricos están expresados en [5], teniendo en cuenta las diferencias competencias de las fuerzas uniformadas para hacer uso legal de la violencia que deben ser determinadas oficialmente con sus diferentes responsabilidades y capacidades (Funciones y Actividades), en los distintos tipos de conflicto para los cuales están capacitados y son necesarios en principio, con la salvedad que los medios inferiores podrían ser sobrepasados por la naturaleza de la tarea que normalmente enfrentan y requerir el empleo de fuerzas con mayor capacidad.
Los párrafos anteriores presentan tres aspectos íntimamente ligados, referidos a la Idoneidad Profesional, con la teoría y la experiencia práctica sobre Seguridad y Defensa, la Administración de Personal, en la elección de sus principales asesores, y de carácter Funcional, en la capacidad para establecer el Sistema Orgánico Funcional de la Seguridad y Defensa.
En síntesis, los dos artículos originales contribuyen, complementariamente entre sí, a conjugar el conocimiento con la experiencia en la aplicación de los mismos en la práctica, a los cuales se debe sumar a capacidad de organizar el Sistema Orgánico Funcional de la Defensa para “el empleo integral y coordinado de los recursos del Estado (de tal modo que sirva) para restablecer un ambiente estable de paz y de tranquilidad mediante el uso conjunto y combinado de los recursos disponibles”.
REFERENCIAS
[1] Trabajo inspirado en el excelente artículo del blog Espacio Estratégico del Martes 08/01/2019 “El Dilema entre Seguridad y Defensa y el descriptivo análisis del artículo del Miércoles 9/01/2019 “Trump: otro error eligiendo personal”.
[2] Según los Campos y Áreas de la Conducción graficados en el Reglamento Público del EMCFFAA (RC 00 - 01) Edición 2005, Artículo 5.02: el Campo Logístico que comprende las Áreas de Personal, Material, Finanzas, colocado en la parte final de los Campos Operaciones e Inteligencia, con sus respectivas Áreas, pero por ello no menos importante, porque constituye el basamento de las otras.
[3] Artículo publicado en el blog Espacio Estratégico del Martes 16/01/2018 – ”El Estadista”
[4] Artículo publicado en el blog Espacio Estratégico del Domingo 09/09/2018 – “La Idoneidad Política”
[5] Artículo publicado en el blog Espacio Estratégico del Jueves 30/11/2017 - "Reflexiones sobre la 'Seguridad Nacional' - La Organización en su nivel Superior", Parte B. EL “SISTEMA DE SEGURIDAD- NIVEL SUPERIOR – ENFOQUE TEORICO”
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