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martes, 27 de agosto de 2019

Cómo salvar el Amazonas

https://www.wsj.com/articles/how-to-save-the-amazon-11566859544





No se puede esperar que los nativos se preocupen por la ecología cuando viven en la pobreza.




por Leandro Narloch

Los incendios en el Amazonas provocaron una protesta mundial la semana pasada. Pero, si desea salvar la selva tropical, hay que ser realista. Veintitrés millones de personas viven en la Amazonia brasileña, el 45% de ellas por debajo del umbral de pobreza. El área incluye cinco de los seis Estados más pobres de un país pobre, según la agencia nacional de estadística. A las personas hambrientas no les importa el bosque. Lo consideran un infierno verde y ven a los guardabosques como a sus enemigos.

Una plantación de palmeras
para obtener aceite de palma.
Los ambientalistas e intelectuales brasileños han insistido durante mucho tiempo en que los locales deberían sobrevivir extrayendo nueces y otros productos forestales. Sin embargo, la mayoría de las personas, incluidos los grupos indígenas, quieren dinero real. Quieren camionetas 4x4 y teléfonos inteligentes, medicamentos y electricidad. Esto es lo que puede hacer si realmente quiere ayudar:

Apoyar la legalización de la minería sostenible. "Queremos explotar nuestra propia tierra", dice Marcelo Cinta-Larga, líder de la tribu Cinta Larga. La cuenca del Amazonas tiene algunas de las mayores reservas de oro y diamantes del mundo, pero las leyes brasileñas prohíben la minería en tierras indígenas, una prohibición que sirve para enriquecer a los delincuentes. Hay unas 3.000 operaciones mineras ilegales, las  que a menudo le pagan a los líderes nativos para hacer la vista gorda. No les importa la contaminación o la deforestación.

Favorecer nuevas centrales hidroeléctricas. El estado de Amazonas obtiene el 87% de su electricidad de 255 estaciones termales. Las que consumen 685 millones de litros de gasoil al año, que se envían principalmente por mar desde el estado de São Paulo, casi tan lejos del Amazonas como Nueva York lo está de Londres. Es difícil imaginar una fuente de energía con mayor contenido de carbono. Hay muchos proyectos para construir plantas hidroeléctricas con turbinas horizontales, que ya no requieren grandes represas. Los ambientalistas generalmente se oponen a ellos.

Fomentar el buen manejo forestal. Existen modelos sostenibles para extraer madera y reemplazar árboles, pero las nuevas regulaciones brasileñas conducen a la tala ilegal. Las tensiones entre las autoridades y los mineros y madereros ilegales han aumentado. Pequeñas milicias han estado quemando autos oficiales.

Apoyo a la agricultura y ganadería intensiva. Desde 1980, la producción brasileña de maíz aumentó 480%, mientras que las tierras de cultivo dedicadas al maíz aumentaron solo un 40% debido al uso innovador de pesticidas y fertilizantes. La producción de arroz aumentó un 43%, pero sus tierras de cultivo disminuyeron un 70%. El aumento de la productividad del maíz abarcó el cultivo de un área casi del tamaño de California. El ganado de corral es, por mucho, la principal causa de deforestación.

Si realmente queremos salvar la selva amazónica, olvidemos los medios medioambientales y preocupémonos por la prosperidad local. El desarrollo es necesario para la conservación. Los amazónicos no son santos o personajes de "Avatar". Son personas reales. La mayoría se preocupará por la selva tropical solo después de haber salido de la pobreza.

El Sr. Narloch es un periodista con sede en São Paulo y autor de "Guia Politicamente Incorreto da História do Brasil".

Traducción: Carlos Pissolito. 

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