LA IMPORTANCIA DE LA CONCIENCIA

“La conciencia es el mejor juez que tiene un hombre de bien”.

José de San Martín

"Mi conciencia tiene para mí más peso que la opinión de todo el mundo".

Cicerón

"La conciencia es, a la vez, testigo, fiscal y juez".

Víctor Hugo

por Carlos E. LAIDLAW (+) Especial para ESPACIO ESTRATÉGICO

El tema puede ser objeto de aplicación en diversos niveles desde el hombre, como persona, así como a los dirigentes de cualquier nivel de actividad organizada pública o privada. Obviamente, mayor es la responsabilidad de su aplicación en el sector público para quien ejerce el  Poder Ejecutivo Nacional (PEN) y, consecuentemente, el gobierno de un Estado, mientras que en el sector privado dicha responsabilidad es aplicable al dirigente de una gran empresa mediante el CEO o director ejecutivo. Ambas autoridades constituyen el máximo responsable de la gestión de las mismas,  ya que son el pilar de sus respectivos ámbitos, quiénes formulan el propósito, la visión y la misión de la organización y tienen la última palabra en cuanto a presupuestos e inversiones, fijan las estrategias de las instituciones, en función de los respectivos fines.

Así mismo, deben disponer de una sólida formación educativa y profesional, habilidades de liderazgo y, en el primer caso, un compromiso con la Constitución por la cual ha jurado al asumir el cargo, tanto como el segundo con la normativa de la empresa. Es imprescindible tener una completa confianza en si mismo, tanto firmeza como seguridad para lograr las metas al igual que transmitir esa seguridad al resto de la Administración Pública Nacional y su equipo, respectivamente, sabiendo comunicar sus ideas de naturaleza creativa que le permitan obtener excelentes resultados.

En el primer caso, tal como Aristóteles define al hombre, debe actuar como un “zoon politikon” (animal político) concepto con el cual se refiere a su dimensión social y política del Jefe de Estado. Por su parte expresa que "la naturaleza que no hace nada en vano, los ha dotado de la capacidad de hablar, haciéndolos capaces de compartir conceptos morales como la justicia" y no puede ser concebido fuera de su relación con la conducción del mismo junto con un sistema político, como cualquier otro sistema que presupone una estructura jerarquizada y unas normas o reglamentos por seguir  que constituyen el régimen orgánico-funcional, en función de la teoría de Graicuna, teniendo en cuenta que el objeto para el cual existe un Administrador, es establecer sus fines (Objetivos Políticos) que son su principal bien, así como la  autosuficiencia para lograrlos, frente a cada tipo de asunto o problema que se le presente. 

Con estas reflexiones previas, a modo de Introducción, es necesario dirigir la atención hacia el aspecto y perspectiva particular y fundamental respecto al tema: la CONCIENCIA, palabra que proviene del latín “conscientĭa”, y esta a su vez del griego “συνείδησις” (syneídesis), compuesta por el prefijo “συν”- (syn-), que significa ‘con’, y “είδησις” (eídesis), que significa ‘conocimiento’, es decir: con conocimiento

En primer lugar, la Conciencia requiere del uso de los sentidos como medio de conectividad entre los estímulos externos y sus asociaciones para conocer y distinguir el bien y del mal (CONCIENCIA MORAL) que permite al Primer Magistrado enjuiciar, desde este punto de vista, la realidad y sus actos, lo cual le proporciona el sentido moral o ético propios de su Personalidad (ver http://espacioestrategico.blogspot.com/2020/10/personalidad.html) 

En segundo lugar, la Conciencia debe tener en cuenta la CONCIENCIA SOCIAL  que es la capacidad que debe tener el PEN para percibir, reconocer y comprender los problemas y las necesidades que tienen las personas de la comunidad nacional.

Por lo tanto “la Conciencia se podría explicar como el entendimiento o conocimiento que un ser vivo tiene de sí mismo (de su propia existencia) y de su capacidad para actuar sobre su entorno”. (David J. Chalmers -1966). Una persona consciente es aquella que tiene conocimiento de lo que ocurre consigo y en su entorno, mientras que la INCONSCIENCIA  supone que la persona no sea capaz de percibir lo que le sucede ni lo que pasa a su alrededor, sobre lo cual se considerará después

La Conciencia humana se genera en la parte posterior del córtex cerebral. “El córtex es la región del cerebro que genera la conciencia del entorno y de uno mismo, según una investigación que describe, por vez primera, los mecanismos neuronales del psiquismo humano”.

El estado de consciencia, o Conciencia se puede definir como el estado en el que se encuentran activas nuestras funciones neurocognitivas superiores (atención, percepción, lenguaje, funciones ejecutivas, memoria y coordinación). Este estado se da cuando el sujeto tiene conocimiento de si mismo, su independencia y del entorno que le rodea, configurando su “ethos”: concepción de la vida para definir el por qué‚ y el para qué

La Conciencia posee la capacidad, también, de poseer dos tipos de actividad humana, en función de las derivaciones éticas de la conducta humana mediante las cuales se pueden distinguir lo que debe Hacer (praxis: Realizar una actividad que comporta un resultado) y la capacidad de reflexión (poiesis: actividad, creación del conocimiento en todas sus facetas) del ser humano sobre aquello que es correcto en relación con el Obrar. Ambos aspectos reunidos conducen a la cultura (Conjunto de conocimientos e ideas no especializados adquiridos gracias al desarrollo de las facultades intelectuales, mediante la lectura, el estudio y el trabajo, en síntesis su “paideia”, que es la Educación relacionada con la razón de ser. la formación de la cultura. que contribuye a desarrollar un ambiente educativo cultural, generadora de excelencias humanas en plenitud.

Los estudiosos del lenguaje, expresan que toda definición de un concepto debe realizarse por su aspecto positivo (lo que es) y negativo, (lo que no es)

En tal sentido la palabra clave del título tiene su sentido negativo en la INCONCIENCIA,  que es “estado de la persona que ha perdido el Conocimiento Moral o Social y por ello la incapacidad de percibirlos y darse cuenta de lo que le rodea, consecuencia de  la cualidad de la persona que obra de forma irreflexiva e imprudente o que no mide las consecuencias de sus actos ni el riesgo que comportan”, aspectos que pueden tener diferentes causas.

Otro enfoque es que sea “un fenómeno clínico en el que la persona no parece ser consciente de manera realista del propio deterioro neurológico, neuropsicológico y sociofuncional que es visible para las personas de su entorno”. 

Un tercer enfoque puede ser, la pérdida de la Personalidad para adoptar decisiones en forma independiente, parte de su emancipación intelectual, esto es liberarse de cualquier clase de proposición de cualquiera de sus asesores con ideas diferentes y que por la importancia de su cargo puede aplicarlo, comprometiendo su Conciencia Moral o Social.

(+) General de división (R) del Ejército Argentino.