por Carlos Vilchez Navamuel
Por lo que hemos escuchado en las noticias, de nuevo un virus nos amenaza. Los infectados aparecen tanto en América como en Europa. Algunos señalan que es originario de Uganda. El periódico El País nos informó el pasado 29 de enero que la directora de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Margaret Chan, afirmó que el virus del zika se “expande de manera explosiva” en Latinoamérica, y añadió: “Al día de hoy se ha informado de casos en 23 países o territorios de la región. El nivel de alerta es extremadamente alto.”La enciclopedia Wikipedia nos dice que “El virus del Zika1 (ZIKV) es un virus del género Flavivirus, de la familia Flaviviridae, grupo IV del orden sin clasificar que se transmite por la picadura de mosquitos vectores del género Aedes”.
Esta fuente añade “En los seres humanos produce la fiebre del Zika o enfermedad de Zika, la cual se conoce desde la década de 1950 como proveniente de la región ecuatorial que abarca de África a Asia. En 2014 el virus se propagó al este a través del Océano Pacífico hacia la Polinesia Francesa, y después hacia la Isla de Pascua para llegar en 2015 y 2016 a América Central, el Caribe y América del sur, donde el brote epidémico del Zika ha alcanzado niveles pandémicos. La enfermedad produce síntomas similares a formas leves de dengue, su tratamiento consiste básicamente en el reposo y en la actualidad no existen medicamentos o vacunas para su prevención. La fiebre del Zika está relacionada a otras enfermedades similares como la fiebre amarilla y la fiebre del Nilo Occidental, las cuales también son producidas por otros Flavivirus transmitidos por mosquitos”.
El mismo periódico arriba mencionado nos explicó también que “Este virus, normalmente causa una infección leve, se asocia con dos problemas graves de salud: el nacimiento con microcefalia de hijos de madres infectadas, y algunos casos del síndrome de Guillain-Barré. La microcefalia consiste en un desarrollo anormal del cráneo y el cerebro del feto, lo que puede dar lugar a discapacidades en distinto grado; el síndrome es un trastorno neurológico que tiene un origen autoinmunitario que causa debilidad, pérdida de reflejos, entumecimiento, dolor y visión borrosa, entre otros síntomas. La relación entre el zika y estas complicaciones no está demostrada, pero su alta probabilidad ha hecho que se “pase de una amenaza leve a una de proporciones alarmantes”.
El reportaje termina con una información catastrofista dice así: “El responsable de enfermedades infecciosas de la OMS para América, Marcos Espinal, ha afirmado por su parte que calcula que unos tres o cuatro millones de personas resultarán infectadas, pero no dijo si este año. También ha recordado que el virus llegará a todas las partes donde hay mosquito Aedes aegypti, que es el que lo transmite. Los mapas de extensión del dengue (que usa el mismo vector de transmisión) indican que ese territorio va desde el sur de EE UU a Argentina, y que solo quedan exentos Chile y Canadá.”
Mientras tanto el periodista, Jon Rappoport nos da una visión totalmente diferente en un extenso artículo titulado: VIRUS ZIKA: ¿OTRA ESTAFA GIGANTESCA?, entre las cosas que nos explica en su escrito nos advierte primero que las noticias que se han publicado hasta el momento son amarillistas y catastrofistas, que el virus no es nuevo, que no está comprobado científicamente que produzca la microcefalia y nos informa de quienes podrían estar beneficiándose con todo este asunto, a continuación el enlace para ver su reportaje.
http://elrobotpescador.com/2016/01/29/virus-zika-otra-estafa-gigantesca/
Por ahora quedamos informados, nuestro trabajo como individuos es eliminar toda fuente de posibles criaderos del mosquito como son los depósitos de agua para que no pongan los huevos y fumigar para eliminarlos como ya lo han hecho en otras oportunidades para evitar el dengue, estamos conscientes que los organismos internacionales siempre exageran porque saben lo fácil que pueden propagarse este tipo de enfermedades, es una táctica que ha funcionado siempre.
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