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sábado, 12 de enero de 2019

Las guerras no-convencionales.

El Arcón de la Estrategia











por Carlos PISSOLITO

Ya hemos definido la Guerra, con “G” mayúscula. Nos toca, ahora, comentar sobre las guerras con “g” minúscula. O en otras palabras las denominadas guerras no convencionales.

Ya lo decía el sociólogo francés Gaston Bouthoul, refiriéndose a la primera,  que ella era: “el más espectacular de los fenómenos sociales”. (1) Por su parte, el conocido profesor de Historia militar israelí, Martin van Creveld, pensando en las segundas,  las catalogaba con un nombre medieval: “la guerre geroyante”. (2)

A los efectos de poner orden ante este rico panorama, nos proponemos hacer una breve descripción de cómo varios autores y teorías han conceptualizado este complejo fenómeno. No sin contradicciones, superposiciones y polémicas.



Guerras de 4ta Generación

Un artículo publicado en la revista del Cuerpo de los Marines (Marine Corps Gazette) en 1989, estaba destinado a hacer historia y fijar conceptos. (3) Sus autores: William Lind, Gary Wilson, Keith Nightengale definían lo que ellos creían era una forma nueva de hacer el viejo arte de la guerra. Las Guerras de la 4ta Generación, como lo indica su nombre, eran el corolario de una evolución en el arte de la guerra.

La 1ra Generación se había caracterizado por el uso de masas humanas formadas en línea, estilo falange griega.

La 2da Generación por masas humanas dotadas de una gran potencia de fuego, como por ejemplo la línea de fusileros napoleónicos.

La 3ra Generación por elementos reducidos, pero dotados de potencia de fuego y de una gran movilidad, con capacidad de causar pánico al perforar las defensa lineales del enemigo, tal como quedó demostrado en la Campaña de Francia desarrollada por las formaciones acorazadas alemanas al principio de la 2da GM.

Finalmente, la 4ta Generación dejaba de lado las cuestiones físicas y hasta psicológicas (pánico) de los conflictos para ubicarse en el logro de la superioridad moral aprovechando lo que se conocería como “El Síndrome de Goliat”.

Luego, la teoría de Lind fue suplementada con aportes de Thomas Hammes (4) y de Martin van Creveld. (5) Tampoco, fueron pocos los que la criticaron desde la conceptualidad clausewitziana, como Antulio Echeverria II. Quien sostuvo que lo que describía Lind y sus acólitos nada tenía de nuevo y al decir del Eclesiastés “No hay nada nuevo bajo el Sol”. (6)

Paradójicamente, los fracasos de las campañas libradas por las FFAA de los EEUU, tanto en Afganistán como en Irak, bajo el formato clausewitziano, son las que mejor han revalidado el concepto de guerras de 4ta Generación. Pues, tras resonantes éxitos iniciales basados en la superioridad tecnológica de las técnicas de la guerras de la 3ra Generación fracasaron, estrepitosamente, cuando sus enemigos aplicaron los principios de la 4ta.

La Guerra Civil Molecular

Si hiciéramos un paseo diurno por determinados lugares de nuestras ciudades nos encontraríamos con un cuadro similar en todas ellas. Especialmente, si nuestro recorrido fuera realizado por lo que algunos no dudan en calificar como “áreas liberadas”. Notaríamos una cantidad excesiva de basura, veríamos grafitis de monótona agresividad, tampoco sería extraño que nos topáramos con jeringas descartables y botellas de alcohol rotas esparcidas en el piso de lugares públicos como paseos y plazas. Si habláramos con algunos vecinos seguramente nos referirían de su temor a salir después de determinadas horas o transitar por determinados lugares.

Todo ello son indicios de que en esos lugares se desarrollan actividades muy distintas durante la noche que durante el día. Si pudiéramos observar estas actividades podríamos ver que tienen lugar, mayormente, entre jóvenes y que tienen un denominador común: la violencia y el abuso del alcohol y de las drogas. Para la gran mayoría esto se engloba en un fenómeno generalizado al que denominan “inseguridad”. Pero, una observación más profunda revela la presencia de lo algunos expertos no dudan en calificar como a una guerra civil molecular. Una librada sin líderes conocidos y donde los jóvenes desempleados de nuestra sociedad son su vanguardia.

Si en el pasado las guerras civiles estaban justificadas, o al menos esperaban estarlo, en un alzamiento revolucionario contra una autoridad despótica. Hoy, no hay un motivo aparente a la vista para esta violencia generalizada. Igualmente, si antes para que se diera una guerra civil “exitosa” era necesario, tanto el apoyo externo como la partición de  parte importante de la población en dos bandos irreconciliables. No es lo que sucede hoy. Estas guerras civiles moleculares estallan internamente sin necesidad de que se haya establecido ningún contagio extranjero. Tampoco parten de una clara división de la sociedad en dos bandos. Más se parecen a un todos contra todos, donde los más débiles, especialmente ancianos, mujeres y niños, son sus víctimas predilectas. Son un fenómeno nuevo, característico de nuestros tiempos. Uno que exige soluciones diferentes hasta las intentadas hasta ahora.

Como nos dice el profesor y periodista alemán Hans Magnus Enzensberger, este fenómeno tiene una característica que lo diferencia de otros tipos de violencia en el pasado, cuál es: “…la naturaleza autista de los perpetradores y su incapacidad de distinguir entre destrucción y auto-destrucción. Las guerras civiles de hoy ya no existe la necesidad de legitimar las acciones. La violencia se ha liberado de la ideología.” (7)

Este autor cita a la conocida pensadora de origen judío Hannah Arendt, quien argumenta sobre las causas de este fenómeno diciendo lo siguiente: “Sospecho que nunca ha habido escasez de odio en el mundo, pero ahora ha crecido hasta convertirse en un factor político en todos los asuntos públicos. Este odio no se basa en ninguna persona ni en ninguna cosa. No podemos hacer responsable, ni al gobierno, ni a la burguesía, ni a los poderes extranjeros. Se filtra en todos los aspectos de nuestra vida y va en todas las direcciones, adoptando las formas más fantásticas e inimaginables. Se trata de todos contra todos, contra cualquiera, pero especialmente contra mi vecino.” Llama aún más la atención cuando ella se pregunta y se contesta sobre los porqué de esta violencia sin sentido, dice: “La gente ha perdido su sentido común y sus poderes de discernimiento, a la misma vez que sufre de la pérdida del más elemental instinto de supervivencia.” (8)

La Guerra Irrestricta

La Guerra Irrestricta es un concepto militar de origen chino. Se lo conoció como un ensayo intelectual producido por los coroneles Qiao Liang y Wang Xiangsui del Ejército Popular Chino que comenzó a circular por la Internet.(9) Luego, se supo que la misma había sido publicada por la Casa Editorial Militar en Beijing y que la misma conformaba la doctrina oficial de las FFAA chinas.

Fiel a su tradición cultural, el concepto chino de la guerra tiene fuertes inspiraciones filosóficas en Sun Tzu. Pero, también, reconoce la influencia de autores occidentales  como el capitán británico, Liddell Hart y su concepto de “Aproximación Indirecta”.

Concretamente, Liang nos aclara que: “...la primera regla de la guerra irrestricta es que no existen reglas, no hay nada prohibido...” inspirado en Sun Tzu reafirma que en “el arte de la guerra no hay reglas fijas...” Compara, al estilo Liddell Hart a la guerra con un cauce de agua que se expande, sin cursos predeterminados, que baja de una montaña.

Geopolíticamente, Liang considera que esta forma de hacer la guerra es propia para los países débiles ya que los fuertes deben avenirse a lo que es su sistema y principios regulatorios.  Subraya que: “...las naciones fuertes hacen las reglas mientras que las que están creciendo rompen y explotan algunas....los EEUU rompen y hacen otras reglas nuevas cuando estas no se ajustan a sus propósitos, pero tienen que observar sus propias reglas o el resto del mundo no confiaría en ellos...”

Operacionalmente, la guerra irrestricta es una guerra sin forma que adopta y que busca adaptarse a todas las formas de agresión posibles. No se limita al uso de medios militares, aún en su empleo no convencional, sostiene que se puede realizar ofensivas sin fuerzas armadas e incluso sin armas propiamente dicha.

Por ejemplo, contempla ataques integrados explotando diversas áreas de vulnerabilidad, en tal sentido podemos incluir los recursos de la ciberguerra, de la falsificaciones de moneda o de la la difusión de fake news a través de las redes sociales. Tampoco, descarta el uso de aliados y de las denominadas compañías militares privadas.


La Guerra Híbrida

En una suprema síntesis se podría afirmar que el concepto de Guerra Híbrida es un intento de conceptualizar las formas convencionales de hacer la guerra con las que no lo son.  Como tal, surge de los escritos de militares norteamericanos, mayormente, de su Cuerpo de Marines que buscan volcar sus experiencias recogidas tanto en Afganistán como en Irak. Lo hacen partiendo de las bases teóricas de las Guerras de 4ta Generación, a la que pretenden complementar y superar.

También, se traen a colación y se usan como ejemplo las experiencias de las FDI en sus más recientes campañas al sur del Líbano cuando fuerzas convencionales deben confrontar organizaciones irregulares como el Hezbollah.

Se considera al Tcnl de la Infantería de Marina, Frank Hoffman, (10) como su principal impulsor. Quien comienza hablar y publicar sobre este concepto en el 2005, logrando la incorporación de sus ideas a varios manuales de uso militar.

Hoffman comienza señalando que la guerra convencional al estilo clausewitziano no ha perdido vigencia, pero sugiere desechar el paradigma que la asocia al concepto unívoco de guerras interestatales libradas por FFAA. Agrega que es necesario agregar a los actores no estatales, los que pueden llegar a fusionarse como fuerzas irregulares a las convencionales. La base teórica de Hoffman hay que buscarlas en los autores de la Guerra de  4ta Generación como Thomas Hammes, pero, también, de los Coroneles Qiao Liang y Wang Xiangsui, autores -ya referidos- de la Guerra Irrestricta, así como la de los expertos  Arquilla y Ronfeldt, dos académicos de la RAND Corporation.

En la elaboración de su teoría el autor utiliza diversos ejemplos históricos. Los que van desde las Guerras del Peloponeso, pasando por las Campañas Libertadoras del General San Martín para terminar en  los numerosos y variados conflictos entre árabes e israelíes.

Como era de esperarse esta suerte de resumen didáctico tuvo éxito en los claustros castrenses; pero a su vez, también, le atrajo numerosas críticas, por algunas de sus simplificaciones, tales como la de agrupar una variada cantidad de ejemplos de Historia militar como “guerra compuesta” (compound war) (11) y “guerra complejo-irregular” (complex-irregular warfare), (12) a los colocó como los antecedentes históricos de su concepto de Guerra Híbrida.

De los principios de la Guerra Irrestricta, Hoffman va a tomar tres conceptos fundamentales: su carácter omnidireccional (todo comandante debe integrar todos los elementos disponibles en su concepción) y sus necesidades de sincronía y de asimetría.

En resumen, el concepto de  Guerra Híbrida: “fusiona la letalidad del conflicto estatal con el fervor salvaje y fanático de la guerra irregular”.  Pretende que los Estados pueden convertir a sus unidades convencionales en formaciones irregulares. Tal como ocurrió con el Ejército iraquí tras su derrota por las fuerzas de la Coalición en la 2da Guerra del Golfo. O por el contrario, que elementos de origen irregular como la resistencia de los talibán a la presencia soviética en los años 80, alcanzar el status de fuerzas más o menos regulares.

Notas:

(1) Monográfico de EMPRESAS POLÍTICAS. http://empresaspoliticas.blogspot.com/2010/06/monografico-de-empresas-politicas.html

(2) "La Transformación de la Guerra". Trad. Carlos Pissolito. Ed. Uceda, Buenos Aires, 2011. P. 252.

(3) William S. Lind, COL Keith Nightengale, CPT John F. Schmitt, COL Joseph W. Sutton, and LTC Gary I. Wilson, “The Changing Face of War: Into the Fourth Generation, Marine Corps Gazette (October 1989): 22-26.

(4) "The Sling and the Stone: On War in the 21st Century". Ed. Amazon, Kindle Edition.

(5) "La Transformación de la Guerra".

(6) https://ssi.armywarcollege.edu/pubs/people.cfm?authorID=4

(7)  Civil Wars, 20 p.

(8) Op. Cit.: 26 p.

(9) "Unrestricted Warfare: China's Master Plan to Destroy America". Ed. Shadow Lawn Press, 2017.

(10) http://smallwarsjournal.com/author/frank-hoffman

(11) Cita como ejemplo al Plan Continental del General José de San Martín que, básicamente, descartaba la ruta terrestre del norte hacia el Alto Perú  y, en su lugar, privilegiaba como maniobra principal de aproximación, un movimiento marítimo. Lo “compuesto” del plan reside en la decisión de San Martín de emplear la fuerzas irregulares, conducidas, por Güemes, para hostigar y demorar a los Realistas españoles en el norte; mientras se desplazaba con la masa de sus fuerzas por mar para desembarcar cerca de Lima que era su objetivo estratégico.

(12) Trae a colación la campaña desarrollada por el conocido personaje de Lawrence de Arabia para liderar la revueltas de las tribus árabes contra sus ocupantes del Imperio Otomano, durante la 1ra GM. Lo “complejo” de la intervención de Lawrence -un agente de inteligencia británico- consistió en la promesa, posteriormente, incumplida por parte de los británicos de otorgarle a esas tribus la soberanía total de los territorios recuperados por ellas.










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