Zugzwang, no. Enroque!

 

De la serie: "El que se aburre en esta cuarentena es porque quiere" IX. 

Zugzwang, no. Enroque!

por Carlos PISSOLITO

La creciente complejidad del sistema político argentino y el difícil tránsito económico por el que atraviesa desde hace varios años, han llevado a varios observadores a describirlo como el propio de una partida de ajedrez. Es más algunos hablan de una circunstancia del juego ciencia que se denomina “Zugzwang” (del alemán Zug "jugada", y Zwang, "obligatoriedad"). Y que viene a significar que el jugador está obligado a jugar; pero, agregan, que cualquier movimiento que haga sólo empeora su estado. Lo ideal para él sería no jugar y pasar, pero las reglas del juego lo obligan a hacerlo y a generar y asumir su propia desgracia.

Tal parecería ser la situación del actual gobierno con una realidad económica y política que se deteriora cada vez más con cada medida que pretenda solucionarla. Así, por ejemplo, se ha ido pasando por medidas cambiarias, cada vez más estrictas y restrictivas, que lo único que han logrado es una creciente desconfianza de los distintos operadores económicos sobre la seguridad del sistema.

Llegado a este punto, de aparente no retorno y sin abandonar el símil del ajedrez, creemos que hay que intentar una jugada distinta.

Se trata de un enroque y que como recordamos se trata de una jugada por la cual el Rey, que es la pieza principal, cambia su lugar por una de las Torres.

¿En qué consistiría, en este caso, ejecutar un enroque geopolítico y geoeconómico para la Argentina? Veamos.

1. China manejó la crisis COVID19 con eficacia, lo que potenció el liderazgo de su presidente Xi Jinping y su posición global.

2. Por el contrario, los EEUU, no supo manejar su crisis sanitaria. Lo que le trajo serios problemas políticos y sociales, aún en desarrollo.

3. En consecuencia, China ha pasado a la ofensiva en temas cruciales como la autonomía de Hong Kong y de la Isla de Taiwán. Así como en el ejercicio de una soberanía, sin concesiones, en sus fronteras con la India y en el Mar del Sur de China.

4. En forma paralela, tanto China como los EEUU, necesitan asegurar las bases de su poder geopolítico. Lo que para la 1ra se expresa en la consolidación de su Camino y Cinturón de la Seda y para la 2da, en replegarse y conectarse sobre el Hemisferio Occidental, aún abandonando lugares críticos como el Levante y Europa, para enfrentar la amenaza que plantea la maniobra china.

En conclusión: Los EEUU necesitan bloquear el acceso de China a los recursos alimentarios de que dispone la Argentina. Mientras que China necesita de estos recursos para garantizar su soberanía alimentaria.

Toda esta combinación de factores facilitan una maniobra argentina destinada a establecer una alianza estratégica con China. Una que traiga aparejado el apoyo financiero que necesita nuestro país para saldar su deuda externa y poner en marcha su aparato productivo. Creemos que tal jugada cuenta con la fuerza de la necesidad. Ya que mientras que para los EEUU, lo más conveniente para sus intereses es mantener una Argentina deudora y dependiente del crédito internacional, preferentemente, en moneda estadounidense. Está en los intereses de China una Argentina que, al menos, esté en condiciones de producir una gran cantidad de productos alimenticios y que para ello disponga de la infraestructura energética y de transporte necesaria para poder hacerlo.

Como se verá no es un esquema muy diferente al que le permitió a la Argentina gozar de cierta prosperidad durante la masa del Siglo XIX, cuando se encontraba asociada, económicamente,  a Gran Bretaña. Un esquema que se rompió al final de la 2da GM y que la Argentina no supo como salir del mismo, ya que se basaba un dependencia económica y que no le daba la suficiente libertad de acción.

En base a esa experiencia, es que la Argentina, no debe, simplemente, repetirla. Sino que debe buscar perfeccionarla. No solo con la obtención de contraprestaciones chinas y que estén solo orientadas a satisfacer las necesidades estratégicas chinas. Debe, en forma inteligente, consolidar una base industrial propia que no solo le permita diversificar las inversiones china, también, construir las bases de un poder propio que sea cada vez más independiente.