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domingo, 15 de noviembre de 2020

La DINÁMICA de la ESTRATEGIA

 









“Servir a la Patria” [1]


por Carlos E Laidlaw (*) 

El presente trabajo es un complemento del anterior de fecha 21-10-2020 (Dinámica Política) que comienza reproduciendo las características de la dinámica (“La dinámica nació como parte de la física que estudia el movimiento en relación con las causas que lo producen, para pasar a ser un  “conjunto de hechos o fuerzas que actúan con un fin determinado”: RAE), los cuales tienen vigencia en diversas situaciones de las relaciones humanas de la política nacional relacionadas, en este caso, con la forma de llevarla a cabo mediante las fuerzas en el campo sectorial de la Defensa Nacional a través de la Estrategia, dado que constituye un sistema de Fuerzas Armadas dentro de un contexto político interno y externo que se encuentra en movimiento y actúa para lograr un fin, 

La estrategia es un concepto polisémico y de aplicación en actividades públicas y privadas,  pero, siempre, consiste en instrumentalizar u operativizar mediante el empleo de medios, como instrumentos, los fines de las mismas para lograr los efectos deseados, en tiempo y espacio.

Para evitar confusiones debe dejarse constancia que la Seguridad Interior, responsable, en términos genrales, del “mantenimiento de la ley y el orden” en el territorio nacional, no cumple con los requisitos para desarrollar una estrategia, porque sólo requiere protocolos para cumplir eficientemente con tal actividad, teniendo en cuenta si los ilícitos son ejecutados por ciudadanos argentinos o extranjeros ilegales de países vecinos, radicados en forma clandestina, en el país, los cuales deben ser expulsados. 

La estrategia nacional consiste en instrumentar, por parte del Poder Ejecutivo Nacional (PEN) el potencial nacional para lograr los objetivos nacionales, derivados de los intereses nacionales, establecidos para todos los campos de acción  que integran el Estado Nacional, orientados al desarrollo de la sociedad), la defensa nacional y la seguridad interior, superando las tensiones internas que con mayor intensidad se produce en países con problemas socioeconómicos agravados bajo circunstancias de salud pública por una pandemia mundial, que puede llevar al empleo de la violencia por hechos moleculares, de distinto origen causal, que afecten la paz y deben ser tenidos en cuenta

La estrategia militar, consiste en preparar y emplear a las FF.AA., en forma específica o como Instrumento Militar Conjunto, para superar conflictos o amenazas de naturaleza territorial, existentes o potenciales, que  afecten su integridad comprometiendo la Soberanía interna y externa del Estado Nacional y, consecuentemente, su razón de ser existencial, tanto en tiempo de paz como de guerra, para consolidar la independencia y su capacidad de autodeterminación. 

 Su elaboración exige conocimientos específicos en tanto es una disciplina científica y requiere de un método de pensamiento que permite convertirla en un arte a fin de “escoger los procedimientos más eficaces”, que le permita afrontar y resolver una situación complicada o compleja a través de las operaciones militares necesarias de acuerdo con la consecución de los fines establecidos para la misma. 

En tal sentido exige aplicar las siguientes técnicas generales en el nivel político nacional y sectorial: 1) Información y evaluación (Inteligencia estratégica,); 2) Análisis de coyuntura (Apreciación de situación) 3) Toma de decisiones (Resolución); 4) Organización de las acciones (Planeamiento de Defensa Nacional.)

Los objetivos políticos de la Defensa Nacional constituyen los fines del PEN en dicho campo institucional, establecidos con el asesoramiento del Ministro de Defensa Nacional, los cuales son el fundamento para la organización y funcionamiento de las FF.AA. determinando la asignación de recursos que le permitan configurar el correspondiente y necesario Poder Militar para realizar el planeamiento en el Estado Mayor Conjunto. 

Constituye una función fundamental, compleja y sectorial de la Defensa Nacional estrechamente vinculada con otras áreas de la Administración Pública Nacional tales como las Relaciones Exteriores, mediante la diplomacia; la Economía mediante el desarrollo nacional que asigna los pertinentes recursos, a la vez que tiene su razón de ser en el bienestar social; la Industria para la movilización, de equipos y materiales al igual que Interior en la misma actividad relacionada con el personal; la Educación para inculcar los valores patrióticos a los estudiantes; la Tecnología para el desarrollo de la I y D de equipos, materiales e Internet; Salud Pública, en casos de pandemia que afectan los aspectos socioeconómicos; etc.

Ello se justifica, aún más en la estrategia, porque dentro de las doctrinas modernas de guerra vigentes se destacan, la Guerra Irrestricta, que involucra los aspectos  multifuncionales de la dimensión transmilitar de la misma, por encima de la dimensión militar; la Guerra civil Molecular (Conflicto en el territorio nacional), donde la población civil es el principal núcleo afectado y actor en el conflicto, por múltiples razones y, a las cuales, sin perjuicio de otras denominaciones, se debe sumar la Guerra de 4ta Generación, cuando operan fuerzas organizadas pertenecientes a Estados inexistentes (Caso mapuche).

La dinámica de la estrategia requiere de este modo, una forma moderna para el empleo de las FFAA incluso  participando en misiones de paz de la ONU, con la debida capacitación del personal y logística, para intervenir en cualquiera de dichas circunstancias vigentes en la actualidad. 

La soberanía territorial interna no está contemplada en la Ley de Defensa Nacional (1988) y en las normas posteriores sobre el empleo de las FFAA que se dictaron entre 2006 y la actualidad, comprometida por los conflictos que ocurren  en forma terrestre con los indios mapuches que han establecido su propio Territorio fronterizo, sin reacción del Poder Ejecutivo, ni del Poder Legislativo con leyes que contemplen la situación y medidas a tomar. 

Otro tanto ocurre  en el ámbito marítimo con la pesca ilegítima por parte de potencias extranjeras, con carácter de depredación de la riqueza ictícola en el Mar Argentino, con el apoyo de la Armada Nacional, dada la incapacidad de la Prefectura Naval Argentina para cubrir la inmensidad de su superficie.

Igual situación tiene lugar en el espacio aéreo para el derribo del vuelo de aeronaves clandestinas, por parte la Fuerza Aérea Argentina para operar en defensa de su soberanía, con un carácter agresivo de países vecinos narcotraficantes, de acuerdo con un protocolo establecido por un decreto del PEN, a iniciativa del Ministerio de Seguridad Interior, en una época contraria al desarrollo de las FFAA que ha tomado esta responsabilidad operacional con acuerdo del Ministerio de Defensa de la misma ideología, cuando es una operación militar que debe ser preparada y ejecutada, dada la ausencia de medios aéreos de Seguridad Interior y disponer orgánicamente de dicha Fuerza, con escasos recursos presupuestarios incluso los radares necesarios para detectarlos, de los cuales carece. 

 De tal forma se pone en evidencia la ausencia de los fines políticos y legales necesarios para emplear el  Poder Militar para demostrar al país, incluso en casos de desastres naturales donde y como actúan las FFAA de acuerdo con sus capacidades y al mundo, a través de las operaciones de paz de la ONU en las cuales actúa exitosamente demostrando la idoneidad profesional de las mismas. 

 En consecuencia, desatender la dinámica estratégica es condenar al fracaso y desprestigio a las FFAA, de la cual tenemos experiencia interna y externa que se debe superar y no repetir, al igual que una política de Defensa Nacional para emplear estratégicamente las FFAA en la actualidad, una responsabilidad de los gobiernos nacionales en ejercicio y una representación idónea en el Congreso Nacional, para establecer una nueva y moderna Ley de Defensa Nacional con la colaboración de personal idóneo en la materia 

 En síntesis, la existencia del Estado, razón por la cual se deben determinar -en forma moderna- los fines para el empleo de las FFAA en la trascendental función de la Defensa Nacional y, así, “estar a la altura de los tiempos” y necesidades reales, que cualquier persona estudiosa de la problemática de la estrategia conoce y puede aplicar.

De tal manera se vulneran los Fines Nacionales Constituyentes del Preámbulo de la Constitución Nacional de “consolidar la paz interior” y “proveer a la a la defensa común”  aspectos que están lejos de realizarse, con la responsabilidad de los funcionarios públicos de cumplir con el lema que constituye el epígrafe de este trabajo, que expresa, nada más y nada menos para que. sin prejuicios o ideologías, se dediquen a “SERVIR A LA PATRIA”.

NOTA:

[1] Ver artículo del autor del 17/03/2019 “LA PATRIA Y EL PATRIOTISMO”.


(*) General de División (R) del Ejército Argentino. 

 

 


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