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por William S. LIND
Ya he dicho antes que la Derecha política, que obviamente me incluye a mí, nunca debe herir a los agentes de policía. Esto debería ser evidente, es la Izquierda la que odia a los policías; mientras que a nosotros en la Derecha nos gustan, pero algunos elementos, ahora, nos están pidiendo violencia contra la policía. Este es un error de importancia estratégica y el propósito de esta columna es explicar por qué. No se trata solo de “ser amable”; ya que es fundamental para ganar.
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| "La cuadrícula" |
Para entender por qué, necesitamos mirar "la cuadrícula". Encontrado en la página 13 del "Manual de Guerra de 4ta Generación", la cuadrícula tiene tres elementos a lo ancho y tres hacia abajo, creando nueve casilleros. Los tres hacia abajo representan los tres niveles clásicos de la guerra: táctico, operativo y estratégico. Los tres son los tres nuevos niveles de John Boyd (1): físico, mental y moral. Para usar la cuadrícula, necesita saber otras dos cosas. Primero, un nivel más alto de guerra triunfa sobre uno más bajo, por ejemplo, no importa lo bueno que seas en los niveles táctico y operativo, si te derrotan en el nivel estratégico, pierdes: el destino de Alemania en dos guerras mundiales. En segundo lugar, la caja más débil es la táctica/física y la más poderosa es la estratégica/moral. Las fuerzas armadas estadounidenses suelen perder porque, aunque dominan el casillero táctico/físico, son derrotadas en los niveles estratégico / moral.
Curiosamente, algunos departamentos de policía ahora están usando la cuadrícula. Se han dado cuenta de que al militarizarse, se han vuelto dominantes en los niveles táctico/físico, pero al precio de derrotarse a sí mismos en los niveles operacional, estratégico, mental y moral. Esto es, si se me permite decirlo, típicamente estadounidense, y está detrás de gran parte de la mala relación que algunos departamentos tienen con la prensa, los políticos y el público. Algunos ahora lo entienden, y están descubriendo que la cuadrícula los saca del ciclo de la victoria táctica/física; pero de derrota estratégica/moral. En una conferencia de Boyd, algunos policías me dijeron que su departamento ahora usa la red para casi todas las operaciones, anticipando y evitando así efectos secundarios indeseables.
Para la Derecha, hay al menos tres razones por las que debemos evitar pelear y lastimar a los policías si queremos ganar, todas ellas en los casilleros más allá de lo táctico/físico. Primero, la mayoría de la gente se alinea mental y moralmente con la policía. Cada vez que la Izquierda lastima a la policía, pierde el apoyo público. Este es un problema instintivo para la mayoría de la gente, con una buena razón: todos dependemos de la policía. Queremos aprovechar este tema contra la Izquierda; pero no podemos hacerlo si algunas personas de la Derecha luchan contra la policía. Los llamados a la violencia de la Derecha contra la policía conducirán directamente a nuestra derrota en el tribunal de la opinión pública, es decir, en los niveles más poderosos de la guerra, el moral/estratégico.
En segundo lugar, como saben los lectores de "Victoria" de Thomas Hobbes, (2) la policía es un aliado natural y potencialmente muy valioso de la Derecha. La mayoría de los policías son conservadores culturales. Odian a los marxistas culturales tanto como nosotros. En Victoria, los policías de todos los niveles, federal, estatal y local, brindan inteligencia de importancia crítica a las personas que intentan rescatar a nuestro país del marxismo cultural. Esa información es importante en todos los niveles tradicionales de la guerra, tácticos, operativos y estratégicos. Si algunos elementos de la Derecha comienzan a lastimar a los policías, ese escenario de Victoria se acortará, lo que llevará a la Derecha a luchar a ciegas.
En tercer lugar, ni la Izquierda ni la Derecha tienen la fuerza suficiente para enfrentarse al Estado y sus fuerzas armadas. Esa ruta conduce directamente a la derrota. La forma de destruir cualquier régimen es tomarlo desde adentro. La Izquierda lo ha hecho, cooptando a políticos, profesores, artistas, educadores (así llamados), etc. El camino de la Derecha hacia la victoria pasa por tomar el elemento del que dependen todas esas cosas, las fuerzas de seguridad del Estado, desde adentro. Un régimen se acaba cuando sus fuerzas de seguridad, policiales y militares, pasan a la oposición. Una vez más, tanto los agentes de policía como los hombres de nuestras fuerzas armadas son en su mayoría conservadores culturales, aliados naturales. Pero no pueden aliarse con la derecha si elementos de la derecha los están combatiendo y lastimándolos. Eso es potencialmente decisivo en los niveles estratégicos, es decir, se acabó el juego.
Tan poderoso es el nivel moral en este tipo de guerra que no se gana causando bajas, sino sufriéndolas. Esto es más cierto para la Derecha que en sus relaciones con la policía (y la Guardia Nacional u otros militares estadounidenses). Si alguien va a sufrir bajas (cámaras rodando), tiene que ser gente de derecha, no policías heridos por la derecha. Luchar contra los izquierdistas que nos atacan primero está bien. La lucha contra la policía conducirá directamente al desastre.
Traducción y nota: Carlos Pissolito
Notas:
(1) John Boy fue un coronel de la Fuerza Aérea Norteamericana responsable, entre otros, del desarrollo del concepto de Guerra de Maniobras.
(2) "Victoria" es una novela post apocalíptica que plantea una guerra civil en los EEUU.
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