El Comando Sur de los EUA construye un centro de operaciones que el Programa de Asistencia Humanitaria en el Chaco. Serviráe para coordinar accionar ante catástrofes naturales, humanitarias y/o sanitarias.
El gobernador Jorge Capitanich se reunió este viernes con representantes del Comando Sur de Estados Unidos con quienes organizó la inauguración de Centro de Emergencias que se construye en el predio del aeropuerto de Resistencia. El inmueble y sus equipamientos serán donados por el país norteamericano a la provincia como parte del programa de Asistencia Humanitaria del cuerpo con el objetivo de brindar una herramienta para estar operar ante cualquier catástrofe.En la reunión, realizada en el salón de Acuerdo de Casa de Gobierno, estuvieron presentes el comandante Edwin Passmore; la formadora de emergencia de la embajada de Estados Unidos, Silvia Maurizio y el representante de la Agencia de Inversión, Comercio Exterior y Relaciones Internacionales del Chaco, Marcos Sotelo.
El edificio, que está en su etapa final de construcción y será inaugurado en marzo próximo, se constituirá así en el primero centro de operaciones del programa en Argentina. Según detalló Passmore solo resta equipar –con los equipos informáticos- y amoblar el lugar para luego culminar con una capacitación al personal.
El comandante explicó que el centro de operaciones es una donación por lo que será el gobierno quien dispondrá de su uso y mecanismos de acciones ante cualquier tipo de emergencia; “está pensando para emergencias naturales como inundaciones o sequias, pero también puede utilizarles, por ejemplo, par epidemias como el dengue”. Señaló que además el sitio contendrá la informática necesaria para realizar la coordinación con los organismos necesarios antes los eventuales sucesos; “es solo una herramienta para que ellos puedan responder con todos los participantes”, manifestó.
Passmore detalló que la construcción había sido acordada hace dos años entre Capitanich y la embajadora Earl Anthony Wayne. “Permitirá que las diferentes áreas de gobierno hablen un mismo idioma operativo a la hora de prevenir, mitigar y superar desastres naturales”. Aseguró que el programa, exclusivamente civil, es financiado por el Comando Sur de los Estados Unidos y que tanto la mano de obra que lo construyó como los muebles y los equipos son chaqueños.
1 comentario:
Por Francisco Olaso - Prisma Internacional
El gobierno argentino abortó la instalación de una base militar del Comando Sur de Estados Unidos en la provincia de Chaco.
La Cancillería y el Ministerio de Defensa cancelaron el acuerdo que el gobernador de Chaco, Jorge Capitanich, había sellado con representantes diplomáticos y militares estadunidenses. El proyecto había sido presentado públicamente como un centro de ayuda humanitaria para hacer frente a catástrofes naturales o epidemias. El sitio elegido para su emplazamiento fue el aeropuerto de Resistencia, capital de la provincia. En su predio se construyeron dos edificios, financiados por el Comando Sur, que depende del Ministerio de Defensa de Estados Unidos.
La inauguración estaba prevista para fines de mayo. Pero encontró el rechazo abierto de la población chaqueña, que suponía la instalación de una base militar encubierta, con el objetivo primordial de controlar recursos naturales estratégicos. La misma idea parece haber guiado la acción discreta y firme del gobierno de Cristina Fernández de Kirchner.
Jorge Capitanich es un aliado de la presidenta. Su disposición para complacer los intereses estratégicos de Estados Unidos acabó colisionando, sin embargo, con las posiciones de Argentina dentro del Mercado Común del Sur (Mercosur), la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) y la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), bloques regionales que excluyen a Estados Unidos.
Reprendido por el gobierno central, Capitanich tuvo que dar un giro de 180 grados. El pasado 22 de mayo, aclaró que las instalaciones en el aeropuerto de Resistencia servirán de sede permanente a la Defensa Civil. Ese mismo día envió a la Legislatura un proyecto para modificar la Ley de Defensa Civil de la provincia. En él se prohíbe expresamente la injerencia de cualquier Estado extranjero en caso de emergencias y catástrofes. “Esto obedece sin dudas a una directiva dada desde el gobierno central”, dice a Apro Elsa Bruzzone, asesora del Ministerio de Defensa de Argentina. “Fue un tirón de orejas a un funcionario que se ha excedido en sus atribuciones, ya que ningún gobernador puede firmar un convenio con el Comando Sur, cualquiera sea la índole del mismo.”
Bruzzone explica que, además, “pendía sobre Capitanich un pedido de juicio político por parte de la Legislatura provincial”, que la reacción de todas las organizaciones sociales, culturales y políticas en la provincia fue enorme, y “hubo también mucha repercusión en los países de la Unasur y en el resto de los pueblos hermanos del Continente”, dijo.
Curiosamente, los grandes medios nacionales casi no cubrieron el tema. Clarín y La Nación –los principales diarios del país– no pierden oportunidad de criticar aspectos de la gestión de este gobernador “kirchnerista”. Han explotado las desventuras de Capitanich con su exmujer, la exministra de Salud provincial, Sandra Mendoza. La disputa conyugal tuvo por escenario varias veces el espacio de la gestión pública. En el caso del “centro de ayuda humanitaria”, sin embargo, los grandes medios guardaron silencio.
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