Los presidentes de Uruguay y Chile en un abrazo. |
MONTEVIDEO (El Observador). El presidente José Mujica llevará hoy (martes 31/07) al plenario de mandatarios del Mercosur, que sesiona de forma extraordinaria en Brasilia, un documento que habilita a los países miembros a explorar acuerdos bilaterales con terceros países, siempre y cuando sea dentro del continente. Mujica se había llevado el compromiso verbal de la última cumbre en Mendoza (Argentina), pero pretende que ello quede plasmado en el papel, aunque, como reconoció en el desayuno ante exportadores, “ni eso” da seguridad.
Con esa herramienta, Uruguay pretende escapar al proteccionismo de la región, generado por las medidas de autodefensa a la crisis internacional que toman los socios gigantes, Argentina y Brasil.
Uno de los anhelos de Mujica era poder acordar una salida al océano Pacífico, por medio de alianzas con Chile o Perú, y así multiplicar las posibilidades de inserción al gran mercado asiático.
En ese sentido, el canciller uruguayo Luis Amagro mantuvo un encuentro con su par de Perú, Rafael Roncagliolo, en el que aceptó ingresar como observador a la Alianza del Pacífico, bloque comercial que integran además Chile, Colombia y México, mercados de por sí tentadores para Uruguay.
Hasta el momento, Uruguay ha podido alcanzar pocas excepciones del Mercosur para generar tratados con países fuera de la región. Entre ellos, se concretó en un Tratado de Libre Comercio (TLC) con México.
Pegado a Brasil
Por otra parte, el presidente Mujica suscribirá hoy con su par de Brasil, Dilma Rousseff, un acuerdo bilateral para asegurar la libre circulación de bienes y servicios, catalogado por ambos países como histórico, y que pretende fortalecer los lazos políticos y comerciales.
El documento había sido elaborado para mediados de junio, cuando se realizó en Río de Janeiro la cumbre ambiental Río+20, y en medio de la cual Rousseff y Mujica se reunieron. La crisis institucional que se generó en Paraguay en ese momento, sin embargo, postergó la firma del tratado, aunque el presidente uruguayo se llevó el compromiso.
“Ahora es mano a mano con Brasil”, declaró al diario El Observador el 21/06 el presidente Mujica en Copacabana, a pocas horas de regresar a Montevideo. Con esa afirmación, intentó explicar que su estrategia se enfoca al país norteño, la quinta potencia mundial y una de las economías emergentes más potentes.
El acuerdo de Uruguay y Brasil aspira, entre otras cosas, a hacer efectivo el tratado de Asunción, firmado por los países miembros del Mercosur en 1991, y por el cual se asegura que el comercio fluya.
Ambos países se comprometen a construir un grupo de alto nivel, con integración de miembros de Presidencia y Cancillería, para generar un plan de acción, con metas concretas y espacios de evaluación. Las áreas incluidas al principio del acuerdo marco son: integración productiva; ciencia, tecnología e innovación; comunicación e información; integración de la infraestructura de transportes; libre circulación de bienes y servicios; y libre circulación de personas.
También se incluye la integración energética, que según estableció ayer (lunes 30/07) el prosecretario de la Presidencia, Diego Cánepa, a mediados de 2013 permitirá a Uruguay tener seguridad de suministro ante déficit de generación.
Mujica y Dilma entienden que con este acuerdo generan un “ejemplo paradigmático”. Por ello, pretenden extenderlo a más países, incluso los que integran el Mercosur, para encauzar las relaciones comerciales.
No hay comentarios:
Publicar un comentario