Entendiendo la Alt Right (Derecha Alternativa) de Trump

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RON ALEDO

Para entender las políticas e ideología de Trump tenemos que examinar con calma la situación del Partido Republicano de EE.UU. y el movimiento de la Alt Right.

Trump pertenece a lo que siempre se llamó el ala Paleoconservadora del Partido Republicano. Esta corriente es lo también se conoce con el nombre de Old Right (Derecha Vieja) o desde hace poco se conoce en todo el mundo como Alt Right (Derecha Alternativa de la que en España es representativo el Partido Vox de Santiago Abascal).


¿Qué es lo que piensan los Paleoconservadores del Partido Republicano como Trump?

Lo primero que hay que decir es que el Partido Republicano vive desde hace 3 décadas una lucha interna o guerra civil, muy parecida a lo que Errejon e Iglesias tienen ahora entre los podemitas.
La guerra civil del Partido Republicano se decide entre dos bandos: Neocones Globalistas y los Paleoconservadores.

Los Neocones Globalistas tomaron el poder desde que Bush I sustituyera a Reagan en 1989 y son hoy día liderados por el Senador “halcón” y globalista John McCain. La línea editorial del Wall Street Journal es Neocona Globalista.

Los Paleoconservadores (ahora Alt Right) tienen como máximo representantes ideológico hoy día a los tradicionalistas católicos Pat Buchanan (escritor, periodista, asesor de Nixon y Reagan) y Thomas Flemingal, apoyan muchas de las posiciones de Ron Paul (representante en el Partido de la versión Americana de la Escuela Austriaca), toman en cuenta los escritos del cardenal Ratzinger y ahora llegan al poder en la persona de Trump.   La línea editorial del American Conservative, Breibart News, y del WND es Paleoconservadora.

Los Paleoconservadores basan su ideología en patriotismo entendido como poner los intereses de EE. UU por encima de los multinacionales ideológicos mundialistas, defensa del orden occidental cristiano (principalmente la línea conservadora protestante, y la tradicionalista católica) y se fundamentan en diversos pensadores como Lord Acton, Belloc, Chesterton, Edmund Burke, etc. Pat Buchanan es el autor e ideólogo Paleoconservador actual de mayor peso e influencia en el movimiento. En prensa la editora Breibart News representa el máximo órgano periodístico Paleoconservador, y su ex editor en Jefe, el católico Steve Bannon, es actualmente el jefe de estrategia política del Presidente Trump.

Los Neocones Globalistas (o Moderaditos como los llamaría Juan Manuel de Prada) son centristas de leve inclinación conservadora, que defienden a ultranza el libre comercio sin trabas ni frenos a nivel mundial, el globalismo (de corte masónico) político, defienden un política fuertemente intervencionista de EE.UU, reflejado en muchas ocasiones en fuerte “rusofobia” y animosidad contra Rusia, pues no entienden o comprenden que la Unión Soviética y el Pacto de Varsovia ya no existen, Rusia ya no es comunista sino cristiana, y no saben a quién más pintar como el “malo” en el panorama mundial. Son también los que impulsan un capitalismo salvaje por Neocalvinista, pero políticamente correcto al defender el libre comercio global como fórmula de “ayudar” a los países pobres, y quieren imponer la democracia hamiltoniana por el mundo a fuerza de intervenciones militares (el discurso de inauguración de Presidencia de Bush II en 2005, es un clásico manifiesto Neocon Globalista “moderadito”).

Los Paleoconservadores solo intervienen en el mundo militarmente cuando es estrictamente necesario y los intereses directos de EE. UU corren peligro, están en contra del Globalismo (masónico) político y tienen una teoría diferente de libre comercio que explico a continuación.

 Durante los últimos 30 años la guerra civil en el Partido Republicano la habían ganado los Neocones “moderaditos” de Bush I y Bush II, ahora liderados por McCain. Trump le ha devuelto el poder a los Paleoconservadores y por eso contra la ira y furia de McCain, Trump busca buenas relaciones con Rusia, pues sabe que ya no es comunista, pero los dos países son dos superpotencias nucleares  cristianas que tienen que entenderse y dialogar.

Si bien los Paleoconservadores Republicanos tienen muchos puntos en su programa que son similares a los de los partidos Alt Right en otros países,como el VOX de Santiago Abascal en España, como la defensa de valores occidentales cristianos, patriotismo, aversión al nuevo orden mundial masónico y globalista, etc. También es cierto que uno de los puntos menos entendidos de los Paleoconservadores es su política económica.

La teoría y doctrina económica Paleoconservadora dice que un país rico solo puede tener Libre Comercio, esto es absoluto, amplio y sin frenos con otro país rico. Un país rico con un país pobre solo puede tener tratados comerciales limitados y concretos para no desfavorecer los intereses de los trabajadores del país rico. La teoría económica Paleoconservadora pone gran interés en proteger la producción local del país rico y sus trabajadores, por encima del “bien” sin rostro que pueda crear el globalismo económico. Aunque esto suena a “herejía” para los Neocones moderaditos globalistas, esta es la doctrina Paleoconservadora tan defendida por Buchanan y ahora implantada por Trump.
La doctrina económica Paleoconservadora defiende el tratado comercial bi lateral sobre el tratado multinacional. Esto significa que los tratados de libre comercio multinacionales tienen que ser sustituidos por tratados bilaterales.

Esta doctrina económica y comercial estipula que si EE. UU quiere tener un tratado de Libre Comercio, sin obstáculos ni frenos, con Japón, eso es posible, pues ambos países son riquísimos y desarrollados. Lo mismo con Alemania, Reino Unido, etc.

Pero si EE. UU quiere tener un tratado comercial con Argelia, entonces ese tratado no puede ser total, absoluto o sin frenos: será un tratado pequeño, solo para algunos productos, solo para algunas materias específicas y puntuales.

También dice que los tratados con potencias económicas grandes, donde las empresas de EE. UU mantienen alta producción para ahorrarse los costes de producción local (tener que pagar sueldos y seguros a trabajadores de EE. UU y solo pagarles una fracción de  eso a trabajadores chinos en China) tienen que ser renegociados para favorecer a los trabajadores locales de EE. UU o presionar a las empresas de EE. UU a traer de vuelta producción al pais.

Por eso Trump quiere romper el NAFTA entre EE. UU, Méjico y Canadá y sustituirlo por un tratado bilateral con Canadá (muy grande, muy amplio, sin frenos ni limitaciones) y otro totalmente independiente con Méjico (con muchas limitaciones, para productos y materias específicos, solo para áreas puntuales y especificas).

Y así hará Trump con todos los países del mundo. No es que deje de comerciar con ellos. Es que impondrá nuevas reglas que favorezcan a los trabajadores americanos. Trump va a sustituir tratados globales y multinacionales con decenas de tratados bi laterales.

Eso suena a herejía al Globalista Neocon, pero es la Doctrina de la Old Right. Y respecto a los aranceles, la misma doctrina dice que estos solo se utilizan para proteger a los trabajadores locales para preservar la producción industrial local. Así estos aranceles no son impuestos de manera extendida ni general, pero solo de manera específica y concreta, para ciertos productos concretos y de ciertos orígenes concretos. Los aranceles Paleoconservadores no se impone a martillazos sobre el total de la producción extranjera, sino más bien con el bisturí de cirujano o el pincel de un artista.

Sobre la Unión Europea: la posición Paleoconservadora sobre la Unión Europea es que esta no es Europa. Es una falsa Europa o pseudo Europa. No es la Europa de las Patrias nacidas de 2000 años de Cristiandad. Es la falsa Europa nacida de la Enciclopedia Masónica, de la mal llamada “ilustración” masónica de Voltaire y Rousseau sin Dios, sin ley moral natural, que de la masonería Volteriana ha pasado al total control del Marxismo Cultural de la Escuela de Frankfurt, ósea el endiosamiento del secularismo que promueve una sociedad atea, anti familia, antia patria, anti ley natural.

Destruir la UE, para el Paleoconservadurismo no es destruir la auténtica Europa, es llevarla a sus raíces cristianas.  Y los países que salgan de la Unión para salvar su identidad nacional, su cultura y sus tradiciones, no dejaran de existir ni se encaminaran a la catástrofe y ruina económica como los mundialistas implican. Noruega y Suiza no son UE, y no están en la ruina económica ni pasando hambre como implican los globalistas sucederá a Reino Unido y a todos los países que dejen la unión. Reino Unido seguirá ahí después del Brexit. Lo mismo con Francia, Países Bajos, etc., etc. No serán destruidos y llevados a la catástrofe económica ni al hambre como los mundialistas quieren hacernos creer.

Según el Paleoconservadurismo o la Alt Right, la Unión Europea o se puede refundar con principios cristianos (algo dificilísimo pues habría que cambiar los mismos fundamentos masónicos Volterianos de la misma) o se puede reemplazar por una alianza nueva Europea de las Patrias, con base cristiana, tradicional y patriótica. Los que a su vez se salgan de la unión masónica secularista bajo el poder del Marxismo Cultural, irán a la vez creando la nueva unión de patrias europeas. Esta segunda opción es la posibilidad más viable y la que defiende el Paleoconservadurismo cristiano. La UE es solo el sueño, la utopía, de las logias masónicas anti cristianas, que, en su día, hace ya par de siglos, se imaginaron una Europa sin Dios ni cristianismo, un “paraíso” ateo.

Y finalmente sobre tema, el muro con Méjico, hay que aclarar muchas cosas que la prensa izquierdista no dice y calla (por mala fe o ignorancia). El muro no es una idea de Trump, sino que fue el Presidente Bill Clinton quien lo inicio en los 90s y construyo más de 1000 kilómetros del mismo. Así que ni es idea original de Trump ni este comenzara construyéndolo de la nada, sino que ya hay algo allí que sirve de base y fundamento.  Junto con los más de 1000 kilómetros de muro ya construido, también hay más de 16,000 agentes de la guardia fronteriza (parecidos a la Guardia Civil) protegiendo la frontera de inmigrantes ilegales, los carteles de droga, y hasta de potenciales terroristas.

En realidad no hay diferencias entre la verja de Melilla y el muro con Méjico. Si existiera la verja en Melilla, la inmigración se incrementaría de forma notable. Si no existiese el muro con Méjico, y no estuvieran allí los 16,000 agentes del Border Patrol, entrarían a Estados Unidos ilegalmente millones de inmigrantes, no solo de mejicanos sino también de todo el mundo, los asesinos sicarios de los sangientos carteles de droga mejicanos, miles de toneladas de marihuana y cocaína,  hasta posibles terroristas llegados de medio oriente a Méjico para meterse en EE.UU para matar inocentes.

Durante décadas el gobierno Mejicano lleva impulsando la inmigración ilegal a EEUU, aunque no lo reconozcan públicamente. Eso beneficia a Méjico como la emigración ilegal de marroquíes en España beneficia a Marruecos.

La policía Mejicana no hace nada contra los Coyotes y las mafias que transportan a ilegales a través de la frontera. Al contrario, muchas veces los ayudan en muchos casos ignorándolos a veces y otras activamente promoviendo su actividad.  El gobierno Mejicano en ocasiones reparte mapas que indican donde cruzar mejor la frontera, y también distribuye agua, guías, señales, para cruzar mejor ilegalmente a EE.UU. Así se calcula que hay millones de personas en EE.UU. viviendo ilegalmente y sin permiso. El gobierno mejicano también obstruye y pone obstáculos en acuerdos con EE.UU. para la repatriación de los ilegales bajo custodia.

Los ilegales mejicanos en EE. UU son en su inmensa mayoría los pobres desempleados de Méjico, sin educación ni formación profesional. Esos, si cruzan ilegalmente a EE. UU y trabajan de cualquier cosa en el campo, o de jardineros o cocineros (o se dedican al crimen organizado en una de las muchas organizaciones mejicanas en EE. UU) se convierten en fuente de ingreso para Méjico pues se estima que envían a sus familias en Méjico de unos 24, 000 millones de dólares todos los años solo en transferencias electrónicas.  Por eso Méjico no tiene ningún interés en parar o frenar la inmigración ilegal hacia EE.UU.

Por su falta de cooperación y sinceridad en abordar el problema por eso es que EEUU quiere que Méjico “page” por el muro. Esto lo explica el ideólogo en jefe de los Paleoconservadores de EE. UU, Pat Buchanan en su artículo reciente.

Entender la guerra civil interna del Partido Republicano, la división entre los neocones moderaditos globalistas de McCain y los Paleoconservadores de la Alt Right de Trump es importante para estar bien informados del asunto. Así también es importante conocer sus posiciones específicas, para no caer en manos de la manipulación y adoctrinamiento que los medios de comunicación, en su inmensísima mayoría solo vocales izquierdistas de la social democracia y el marxismo cultural, quieren imponer a la sociedad. Y es que la Alt Right cristiana que hoy día gobierna en EE. UU y Hungría, gano el Brexit en Reino Unido, y crece en Países Bajos, Alemania y España (con Vox de Santiago Abascal) es un fenómeno con el cual los globalistas y marxistas culturales de la Escuela de Frankfurt tendrán que lidiar. Mientras mejor informado este el público, mejor podrá contrarrestas la propaganda lava cerebros de los medios dominantes.