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COMENTARIO: luego de una interesante charla con amigos. Varios de ellos muy calificados y versados sobre nuestra historia y nuestras instituciones jurídicas, empresariales y militares. Resumo el contenido de las conclusiones. Las mismas no pretender ser ni optimistas, ni pesimistas, simplemente realistas.
por Carlos Carlos Pissolito
Los argentinos desde hace años venimos aprendiendo lecciones de como resolver crisis, merced a sufrir una tras otra.
Una enseñanza que nos deja la actualmente en curso es que las recetas gradualistas no funcionan. Por el simple hecho de que nadie, ni el paciente, ni los médicos ni los familiares, toleran una larga agonía cuando se sufre una enfermedad grave.
A la no resuelta y heredada enfermedad económica, se la ha sumado -recientemente- la judicial.
Igualmente, ésta, tampoco tolerará -ni el país ni el mundo- un estrategia gradual.
Seguramente, que nos seguiremos sorprendiendo y regodeando con las escabrosas revelaciones propias de un país caníbal.
Y muchos ingenuos seguirán creyendo que esto perjudica solo a una facción política determinada.
Craso error. Argentina es una marca registrada en el Mundo. Ya nos conocen bien.
Otros procesos similares en otras tierras nos deberían alertar sobre lo siguiente:
1ro No poner demasiadas esperanzas en los resultados de estos procesos. Recordemos a Italia y su manu puliti. Nada serio parece haber cambiando en la península en forma de bota después luego de un largo camino que incluyó -incluso- el asesinato de magistrados.
2do Estos procesos producen recesión económica y problemas de gobernabilidad. Miremos al Brasil de hoy.
Todo lo dicho no implica encubrir a nadie. Tampoco se puede juzgar a todo el mundo.
Rápidamente habrá que juzgar y condenar a los principales responsables y, cuanto antes, seguir adelante con otros temas, con otras crisis que nos afectan. Como las de la pobreza, el narcotráfico y la ECONOMICA.
No tenemos ni la potencia económica ni las instituciones -especialmente la judicial y las FFAA de Brasil.
A tenerlo en cuenta.
COMENTARIO: luego de una interesante charla con amigos. Varios de ellos muy calificados y versados sobre nuestra historia y nuestras instituciones jurídicas, empresariales y militares. Resumo el contenido de las conclusiones. Las mismas no pretender ser ni optimistas, ni pesimistas, simplemente realistas.
por Carlos Carlos Pissolito
Los argentinos desde hace años venimos aprendiendo lecciones de como resolver crisis, merced a sufrir una tras otra.
Una enseñanza que nos deja la actualmente en curso es que las recetas gradualistas no funcionan. Por el simple hecho de que nadie, ni el paciente, ni los médicos ni los familiares, toleran una larga agonía cuando se sufre una enfermedad grave.
A la no resuelta y heredada enfermedad económica, se la ha sumado -recientemente- la judicial.
Igualmente, ésta, tampoco tolerará -ni el país ni el mundo- un estrategia gradual.
Seguramente, que nos seguiremos sorprendiendo y regodeando con las escabrosas revelaciones propias de un país caníbal.
Y muchos ingenuos seguirán creyendo que esto perjudica solo a una facción política determinada.
Craso error. Argentina es una marca registrada en el Mundo. Ya nos conocen bien.
Otros procesos similares en otras tierras nos deberían alertar sobre lo siguiente:
1ro No poner demasiadas esperanzas en los resultados de estos procesos. Recordemos a Italia y su manu puliti. Nada serio parece haber cambiando en la península en forma de bota después luego de un largo camino que incluyó -incluso- el asesinato de magistrados.
2do Estos procesos producen recesión económica y problemas de gobernabilidad. Miremos al Brasil de hoy.
Todo lo dicho no implica encubrir a nadie. Tampoco se puede juzgar a todo el mundo.
Rápidamente habrá que juzgar y condenar a los principales responsables y, cuanto antes, seguir adelante con otros temas, con otras crisis que nos afectan. Como las de la pobreza, el narcotráfico y la ECONOMICA.
No tenemos ni la potencia económica ni las instituciones -especialmente la judicial y las FFAA de Brasil.
A tenerlo en cuenta.
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