http://www.traditionalright.com/author/wslind/
William S. Lind
La vieja bandera de la Confederación. Pese a la prohibición de usarla, se la ve en muchos lugares. |
No creo que el apoyo de base para el presidente Trump sea en función de su posición sobre los temas. Algunos temas obviamente son importantes, especialmente la inmigración y el muro. Los estadounidenses nativos han llegado, en muchos lugares, a sentirse extraños en su propio país.
Pero hay algo mucho más poderoso que cualquier tema, que es motivar a la base: un sentimiento cada vez más fuerte de que somos nosotros contra ellos. “Nosotros” es la gente promedio que trabaja para vivir, que sigue las reglas, que va a la iglesia los domingos y que trata de ser un buen padre, madre o un buen vecino. "Ellos" son una mezcla de los que las élites desprecian, las personas promedio, por sobre los negros y los inmigrantes que viven de los pagos de impuestos de los trabajadores estadounidenses, mientras cometen delitos violentos y al 1% globalista que se enriquece con la explotación de los empleos de la gente promedio.
En este marco, "nosotros" ve al presidente Trump como su campeón y a los ataques contra él, simplemente solidifican su apoyo para con él. "Ellos", mientras tanto, buscan a su campeón para las elecciones de 2020 entre un paquete completo de zorritos y comadrejas. ¿Qué pasaría si los demócratas postulan a alguien de la extrema izquierda, a alguien tan claramente de "ellos" y Trump es tan "nosotros" que gana?
Por lo que escuché de la base durante mi viaje, no creo que se acepte este resultado, no cuando un presidente radicalmente demócrata de izquierda comience a abrir las fronteras, convirtiendo a la Casa Blanca en una capilla para casamientos LGBTQ y deje salir a millones de delincuentes negros de la cárcel mientras les den su voto. En ese punto, habrá una rebelión.
El denominado Sur. |
La herencia legal de este país es anglosajona, no romana. La ley consuetudinaria es muy importante. El precedente se ha establecido en ambos casos, cuanto en que la anulación es legal y que el gobierno federal no las ha reclamado para sí. La izquierda ha establecido los precedentes, pero la derecha puede usarlos. ¿Qué sucede si Texas responde a la apertura de las fronteras enviando a su Guardia Nacional y a voluntarios civiles para que la vuelvan a cerrar? ¿Qué pasa si Carolina del Sur rechaza las órdenes federales de liberar a los prisioneros? Una Corte Suprema en sintonía con la interpretación en lugar de crear leyes se enfrentaría con precedentes conflictivos. La cosa podría ponerse interesante.
Si la anulación falla, los partidarios de Trump con los que hablé en todo el Sur, no solo dirán "Bueno, lo intentamos, supongo que tenemos que aceptar ser ciudadanos de segunda clase en nuestro propio país". Van a contraatacar. Cómo, no lo sé. Mientras la economía en alza continúe, puede proporcionar el suficiente pegamento para mantener unido al país. Cuando llegue la crisis de la deuda y con ella una segunda Gran Depresión, todas las apuestas se cancelarán.
Una cosa es segura: la vasta geografía de los Estados rojos (1), como se vio en las elecciones de 2016, no se dejaran gobernar por los diminutos enclaves azules, enclaves que no pueden alimentarse por sí mismos. Si los cortes de ruta comienzan, la oposición puede ser relevante.
Traducción y nota: Carlos Pissolito
(1) Con los Estados rojos el autor se refiere a aquellos en los que gana el Partido Republicano y a azules, los que lo hace el Demócrata.
No hay comentarios:
Publicar un comentario