traditional RIGHT
http://www.traditionalright.com/author/wslind/
por William S. LIND
El Bosco, Tríptico del Juicio Final, tabla central, óleo sobre tabla, |
"Bah. ¡Farsantes!" como solía decir una de mis personas favoritas. (1) Un breve artículo de Rob Dreher en la sección "Review" del “Wall Street Journal”, del 12 al 13 de diciembre pone en perspectiva la mierda navideña de este año. “Nos hemos acostumbrado a un mundo que las generaciones pasadas habrían llamado el Apocalipsis, dijo Solzhenitsyn”, escribió Dreher.
Creo que esas generaciones pasadas tenían razón. La Navidad de este año es la Misa de Cristo celebrada en medio del Apocalipsis.
Tendemos a pensar en el Apocalipsis como en algo repentino. Cuando suceda, todo el mundo lo sabrá porque será la mayor explosión desde el Big Bang. Pero, ¿y si no es así como funciona?
Leemos, repetidamente, en pasajes de las Escrituras que sugieren que Jesús y los autores de los Evangelios tenían un sentido del tiempo diferente al nuestro. Cuando Cristo dice: “Esta generación no pasará... " Él usa "generación" de manera diferente a cómo la usamos nosotros. Cantamos: “Mil edades ante tus ojos son como una tarde que se fue... " Los judíos de la época de Jesús esperaban que el Mesías liderara una guerra victoriosa contra los romanos y que restaurara el reino de Israel. Roma no cayó hasta el 476 d.C. o el 1453 d.C., dependiendo de cómo se defina a Roma. Israel no se restableció hasta 1.915 años después de la muerte y resurrección de Cristo.
Si pensamos en el Apocalipsis desarrollándose en el tiempo bíblico, ha estado brotando a nuestro alrededor sin que nos demos cuenta. La última fecha de inicio que daría sería 1914, cuando el Occidente cristiano le puso una pistola en la cabeza y se voló los sesos. Una fecha mejor sería 1789, año de la Revolución Francesa. La interpretación Whig (2) de la historia da la bienvenida a ese evento como un triunfo de la democracia sobre la monarquía absoluta (eso no fue absoluto; el buen rey Luis XVI llamó a los Estados Generales porque no podía aumentar los impuestos sin su aprobación). Pasan por alto el feroz asalto que los jacobinos lanzaron contra el cristianismo y quienes lo profesan; la catedral de Notre Dame en París fue quemada espiritualmente entonces, no el año pasado, cuando los revolucionarios la convirtieron en el "Templo de la Razón". La sangre de los mártires cristianos brotó, generosamente, de la guillotina.
Las tres grandes monarquías cristianas y conservadoras de Rusia, Prusia y Austria volvieron a meter las furias jacobinas en la botella del siglo, pero la Primera Guerra Mundial las barrió a todas del tablero. Todo el espectro político/cultural se desplazó, bruscamente, hacia la Izquierda. Y el Apocalipsis brotó y sumergió todo lo bueno, todo lo bello, todo lo sagrado.
Aléjense de sus preocupaciones del día a día y miren a su alrededor. Sus compañeros de ruta en este planeta caen en cada zanja, con los ojos pegados a una pantalla electrónica en la que las imágenes bailan cada pecado. La guerra contra Dios se intensifica cuando los marxistas culturales, también, conocidos como "los progresistas", exigen lo que primero sea silenciado y luego prohibido. La "Transvaloración de todos los valores" de Nietzsche convierte todo pecado en virtud y toda virtud en pecado. El presidente electo Biden elige como secretario de Salud y Servicios Humanos a un hombre cuyo objetivo personal parece ser abortar a todos los bebés concebidos en los Estados Unidos. Esa es una gran definición de "salud" y "servicios humanos", una definición apocalíptica, de hecho. Un número creciente de destacados marxistas culturales están pidiendo que se envíe a todos los que se oponen a ellos a “campos de reeducación”. Me pregunto qué gas usarán esta vez.
La triste realidad es que hay poco de qué alegrarse en esta Navidad. Excepto que así es como los cristianos siempre han esperado que la historia se desarrolle. Perdemos, perdemos y perdemos, hasta que casi no queda nadie ni nada. Y luego, de repente, ganamos.
Ven, Señor Jesús. Feliz Navidad.
Traducción y notas: Carlos Pissolito
Notas:
(1) Se refiere a Ebenezer Scrooge, protagonista de la novela de 1843 "Cuento de Navidad" de Charles Dickens. https://www.traditionalright.com/the-view-from-olympus-19-all-i-want-for-christmas-is/
(2) El Partido Whig fue un partido político que existió durante el siglo XIX en los Estados Unidos. Fue creado para servir de oposición a la política de Andrew Jackson y se denominó Whig por analogía a los Whig británicos, que se habían opuesto al poder real durante la Restauración inglesa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario