Necesitamos una nueva Conquista del Desierto.

 

por Carlos Pissolito

Necesitamos una nueva Conquista del Desierto para lo que hoy se llama Patagonia. Ya hubo tres. La de Hernadarias, la de JM de Rosas y la más famosa, la de JA Roca. 

Un error es creer que esta última se hizo contra el indio. Se la libró contra las pretensiones chilenas sobre la Patagonia. De hecho no hubo casi enfrentamiento con las tribus. Más aún, junto con las tropas del Ejército, marchaban una masa de auxiliares indígenas. 

Por lo que queda claro que no fue contra los indios o, al menos, contra todos. 

La nueva que propongo, tampoco, debería ser contra Chile, el que sufre de un problema mayor que el nuestro. Al menos en lo atinente al tema indio. Por razones históricas y de densidad de esa población.

¿Contra quién habría que hacerla entonces? Contra los nuevos intereses que desean nuestra Patagonia. ¿Quienes son? 

Son varios. Para empezar están los intereses foráneos representados, por ejemplo, en empresas mineras que buscan concesiones a bajo costo para sus explotaciones. La masa de ellas son chinas, norteamericanas o británicas. ¿Nos oponemos a la minería? No, solo queremos que se encuentre regulada y al servicio del interés nacional. 

También, hay grandes intereses inmobiliarios internacionales que compran grandes extensiones de tierra muy bien ubicadas.

Como nota de color, siempre me llamó la atención la gran cantidad de visitantes provenientes de Israel que viajan por la región. Todos en edad militar y muy bien equipados para la aventura. 

Para seguir, están los intereses locales espurios, los que van desde los negocios inmobiliarios locales hasta ganaderos que producen incendios para abrir el bosque y poder expandir sus extensiones para el pastoreo. 

Tampoco, hay que olvidarse del narcotráfico que usa esa zona de baja de baja montaña para contrabandear droga por sus accesibles pasos como los de Lago Puelo. Ver: https://espacioestrategico.blogspot.com/2018/01/terreno-enemigo-y-propia-tropa.html

¿Y los mapuches? Por supuesto que son un problema o mejor dicho son la excusa para otros problemas. Los que hemos vivido en la Patagonia y no solo hemos ido de turistas ocasionales, sabemos que las comunidades indígenas están integradas y que solo unos pocos se hacen los locos. Y que están acompañados por otros vivos que se hacen los mapuches y los aprovechan. 

En este sentido, como se dice en el boxeo, no hay que comerse el amague. No hay que entrar en este juego, porque es lo que los de afuera, precisamente, quieren que nos peleemos entre nosotros. No en vano las oficinas de las ONG que fomentan la causa Mapuche están radicadas en la Gran Bretaña. 

Tampoco, se puede pasar por alto a sus sirvientes locales. Los que manidos de ideologías neo-marxistas como el multiculturalismo (Ver: https://espacioestrategico.blogspot.com/2012/08/que-es-el-marxismo-cultural.html) legión entre los funcionarios del actual gobierno K y que de la doctrina del Justicialismo no tiene nada. Lo mismo para varios extraviados integrantes de nuestro Poder Judicial, siempre prestos a reconocer derecho donde no los hay y castigar a las Instituciones en función de esa ideología. Para ello basta leer las numerosas exposiciones de JD Perón y lo que el llamaba, correctamente, la Hispanidad. 

A la nueva conquista del desierto hay que hacerla al estilo Roca, al que no por nada le decían "El Zorro". Por ello, hay que actuar mansos como palomas, pero astutos como ese animal. Y combatir a los indios malos -que son los menos- con los indios buenos -que son la mayoría.