por Carlos Pissolito
La primera y principal: El era el fiscal que investigaba al peor atentado terrorista de nuestra historia. Una que no puede ser calificada, precisamente, de sencilla desde esa perspectiva.
La segunda: El era un fiscal de nuestra Nación que juntó las suficientes pruebas para sospechar que ese atentado fue alentado por un Estado extranjero. Vale decir por la República Teocrática de Irán.
La tercera: Sucesivas administraciones gubernamentales de distinto signo, fracasaron en investigar el hecho y en castigar a los culpables. Es más, muy `probablemente, solo buscaron con sus investigaciones encubrir los hechos.
La cuarta y que está unida a la segunda: es que Nisman fue asesinado, precisamente cuando iba aportar las pruebas, no solo sobre los autores del atentado: sino, también, sobre el encubrimiento de nuestra actual presidente y otros altos funcionarios respecto del atentado.
Finalmente, quiero agregar que entiendo la congoja de nuestra comunidad judía. Muchas de las víctimas y el blanco del atentado lo fueron por pertenecer a esa condición religiosa. Pero, para mí esto no tiene una relevancia que supere a las razones ya enunciadas. Y que solo le agrega a la ignominia, la vergüenza de no haber sido capaces, como Estado, de protegerlos.
Esperemos que algún día se haga justicia, no solo por la víctimas, también por nosotros y por el bien de nuestra Patria.
No hay comentarios:
Publicar un comentario