Los PAÍSES SOBERANOS DISPONEN de una MONEDA FUERTE.

por Carlos Pissolito

Los países soberanos disponen de una moneda. Y no al revés. Por el contrario, un sistema monetario internacional basado en una sola de ellas, en este caso el dólar estadounidense, le permite a su emisor imponer su voluntad, dejando exhausto a todo el resto, obligándolo a aceptar préstamos a altas tasas de interés.

Ningún Estado necesita vivir del ficticio valor de una moneda extranjera, sino de su propia producción de bienes y servicios, que es lo que, en definitiva, le otorga valor a su propia moneda.

Ya que esta producción es la garantía verdadera de la misma y no las divisas depositadas en las bóvedas de su Banco Central.
Por lo tanto, para romper el ciclo que nos tiene prisioneros desde hace 70 años es necesario. Primero, dejar de depender de créditos extranjeros. Segundo, obtener bienes y servicios extranjeros mediante el intercambio directo de nuestras exportaciones. Tercero, poner fin a todos los mecanismos especulativos que permiten la denominada bicicleta financiera. Y, cuarto dedicarse a crear riquezas mediante el trabajo poniendo a trabajar a todos los medios humanos y materiales disponibles.



Para comenzar y poner nuestra máquina productiva en funcionamiento serán necesarias medidas similares a las adoptadas por el Presidente de los EEUU, Franklin D. Roosevelt, tras la Gran Depresión. A saber:

1ro Separar por ley la exigencias y los beneficios para la banca minorista y de la mayorista.

2do Eliminar todo tipo de impuesto sobre combustibles, alimentos, forrajes y servicios de agua, gas y luz. Igualmente, quitar todas las retenciones a las exportaciones.

2do Lanzar un plan de obras públicas estatales motorizado por agencias gubernamentales como las FFAA que empleen como mano de obra a los destinatarios de los planes sociales. Prioritariamente, para la reconstrucción de los FFCC de cargas y de las flotas fluviales y marítimas.

3ro Descentralizar al Estado nacional, transfiriendo a las provincias recursos y relocalizando agencias gubernamentales con su correspondiente planta de empleados.

4to Potenciar la explotación agrícola-ganadera más allá de sus actuales fronteras, promover la pesca de altura y la minería con capitales nacionales.

5to Incentivar la producción de energía convencionales y no convencionales. No solo para lograr el autoabastecimiento, también, como un servicio a exportar y como un recurso disponible para nuestro crecimiento.