“Un grupo de reflexión, acción y
articulación política transparente"
Marco Enríquez-Ominami
Este nuevo eje progresista surgió como
la necesidad de contener el avance de la derecha conservadora.
por Carlos E. LAIDLAW (*) - Especial para Espacio Estratégico
Geográficamente Puebla de Zaragoza, fundada hace 438 años, es la capital del Estado de Puebla, mediterráneo de México ubicado al sudeste de su territorio, uno de los treinta y dos estados que conforman los Estados Unidos Mexicanos.
Su nombre sintetizado es ampliamente conocido por haberse realizado en dicho lugar la Conferencia General del Episcopado Latino americano (CELAM) realizada en 1979, fijando la posición de la Iglesia con respecto a los diferentes problemas sociales de toda naturaleza que existían o tuvieron lugar en dicha región desde la época colonial, relacionado con la plena agudización todos los problemas con que hoy enfrenta la Iglesia Católica regional, como corolario de los conceptos del Concilio Vaticano II.
El grupo de Puebla, nuestro tema, ha sido elegido porque del 08 al 10/11/2019 se realizará el segundo Congreso en Buenos Aires, con la presidencia del Presiente electo Alberto Fernández que lo eligió como eje de su gestión de gobierno teórico, con una neta orientación izquierdista, al estilo de su Vicepresidente, ex Presidente de la Nación durante dos mandatos seguidos y cuyos resultados son conocidos.
Para conocerlo es conveniente subrayar algunos aspectos de su Documento original que estableció en su documento inicial, el contexto dentro del cual debía cumplir su responsabilidad: “Nuestra región experimenta una nueva ola de gobiernos neoliberales, que insisten en promover los intereses y privilegios de una élite socioeconómica, a costillas del desarrollo de nuestros pueblos, frustrando sus posibilidades de desarrollo y bienestar social, a la vez que debilita nuestra soberanía, nuestras instituciones democráticas, el estado de derecho, la vigencia de los derechos humanos y el ambiente”.
Como consecuencia de ello determinó que: “Ante esta situación, invitamos a las y los progresistas a construir un nuevo proyecto común que, aprendiendo de nuestros errores y recuperando nuestra vocación de mayorías y de gobierno, nos permita devolverles a nuestros pueblos la esperanza de una sociedad más justa, más solidaria, más igualitaria. Proponemos diseñar una nueva mirada, que se ajuste a los nuevos tiempos y convoque a todos los sectores de la sociedad a cuestionar el orden imperante, denunciando los intereses de la derecha, laboralizando la política a través de nuevos vínculos entre el mundo del trabajo y nuestros debates, y promoviendo las nuevas expresiones de organización social y ciudadana, que buscan la igualdad de los derechos entre hombres y mujeres, la protección del medio ambiente, la inclusión y respeto de las diversidades, una mayor transparencia y la participación de la ciudadanía en la toma de decisiones".
De allí que se organizó para “constituir un Grupo Progresista Latinoamericano, como un espacio de reflexión y de intercambio político en Latinoamérica, “Un espacio que, respetando las preferencias partidarias de cada participante, tiene como objetivo analizar los desafíos comunes y de trazar iniciativas conjuntas, en pos del desarrollo integral de nuestros pueblos”.
Es necesario pensar como se podrán aplicar dichos conceptos frente a la grave crisis económica – social con la cual termina, actualmente, su mandato el gobierno del actual Presidente, que constituye un grave problema para adaptar la teoría a la dura realidad, con un elevado costo económico – social, al cual lo obliga las bases documentales del Grupo de Puebla, en un confuso y difícil contexto internacional, para crear según sus palabras “un polo progresista en la región”.
(*) General de División (R) del Ejércio Argentino.
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