por Sebastián TEPEDINO - Especial para ESPACIO ESTRATÉGICO
La historia como "Magistra Vitae" siempre ha demostrado sabiduría, cuando el ser humano venció resistencias internas, eludiendo tabúes inevitablemente sobrevino la desgracia, en el Siglo XX se probó la potencia del átomo, y la pregunta que subyace sin distorsiones es la siguiente ¿ha llegado la hora de probar los genes? Mucho se habló del incidente epidémico en Wuhan que derivó luego en Pandemia, se "rastrearon" sus orígenes hasta en lo más inocuo, se levantaron índices acusadores, pero lo cierto es que poco se sabe acerca de sus orígenes, no hay un consenso establecido, se tejieron numerosas teorías conspirativas, desde las más variopintas hasta las más ridículas, algunas con cierto grado de plausibilidad. sin embargo conviene hacer una disquisición. la palabra "conspiración" suele utilizarse con connotaciones plenamente negativas y se usa para desacreditar a quien esboza otra teoría de la realidad contemporánea. "Conspiración" es el gran "demiurgo del mal" que le granjea a quien ose cavilar de más epítetos dudosos y el hecho incontrovertible de "ridiculizarse de oficio". Se debe enmendar la plana ante tan injusta corrección.
No soy teórico de la conspiración en un sentido amplio, pero jamás seré ingenuo al pensar que no existe conspiración. La guerra requiere de estrategia y planificación. CUALQUIER ESTRATEGIA Y PLANIFICACIÓN NACEN EN LA CÁMARA DE LOS SECRETOS, NADIE HA HECHO PÚBLICO SU PLAN ANTES DE LA GUERRA, por lo que la conspiración tiene su lógica, como el hecho de resguardar secreto, velar las armas etc., etc.
SIN EMBARGO hay algo más IMPORTANTE en todo esto y es que LAS TENDENCIAS SON MÁS IMPORTANTES QUE LAS CONSPIRACIONES. A TÍTULO PERSONAL PUEDO ASEVERAR QUE LAS CONSPIRACIONES DEFINITIVAMENTE EXISTEN, SON ALGO NATURAL, DE LO CONTRARIO, MUCHOS PROBLEMAS SERÍAN MÁS FÁCILES Y MENOS COMPLEJOS DE ABORDAR, PERO LO QUE ES MÁS PODEROSO QUE LAS CONSPIRACIONES SON LAS TENDENCIAS, Y LA TENDENCIA A MENUDO SURGE DE LA CONSPIRACIÓN.
Una vez que se establece y forma la tendencia, tiene su propio rastro, impronta y eventualmente escapa al control de los conspiradores. El COVID-19 sin dudas marca un evento rupturista o un registro portador de futuro si tomamos en cuenta lo anterior, en el caso de que sea un virus sintético inserto en un programa encubierto de armas biológicas, su aparición y su capacidad de daño ya consumado puede convertirse en una tendencia pesada, toda vez que en una hipotética aplicación militar nos aproxima a un "Hiroshima Biológico" en términos de Alvin Toffler, y si se despoja de frenos morales a quienes se encargan de velar el cuidado de esta "caja de pandora", es posible apreciar que en un futuro no tan lejano se reproduzcan con mayor asiduidad incidentes de "nuevos virus" o "neumonías desconocidas".
La Biogenética tiene un fin orientador en el mundo de la Ciencia. Muchas veces, la tecnología se presenta como un arma de doble filo. en lo que respecta a la Biotecnología de vanguardia, no sólo puede presentar condiciones inmejorables para el cuadro del bienestar humano. sino que también puede acarrear serias amenazas, forjando el destino de nuevas armas y acechando a quien cree detentar su contro (podríamos decir la humanidad) debido a esta dualidad del "costo-beneficio".
Según informes de medios de comunicación rusos, el Presidente de Rusia Vladimir Putin durante una rueda de prensa en 2017 realizó la inquietante afirmación que algunas entidades y agencias se encontraban recolectando información biológica rusa de manera selectiva. Esta declaración se viralizó con rapidez sacudiendo el avispero, inmediatamente los medios rusos informaron que en el verano de 2017, la Fuerza Aérea de EE.UU realizó una licitación para 12 muestras de "ácido ribonucleico humano normal" y 27 muestras de "sinovio humano normal conservado". Todas estas muestras, en efecto debían recogerse en Rusia. algunos expertos rusos y, notablemente, las agencias de inteligencia rusas enfocaron sus sospechas en EE.UU señalando que existía una concomitancia entre estas licitaciones y un programa de armas genéticas dirigido contras los rusos.
En tal sentido el Profesor Shi Haiming (石海明) experto militar de la Universidad Nacional de Tecnología para la Defensa, expresó sus preocupaciones durante una entrevista realizada por un periodista del "Science and Technology Daily", donde señaló lo siguiente: "...Estados Unidos puede usar las muestras recolectadas para investigaciones científicas y para testear armas genéticas, lo que indudablemente generará en la opinión pública y los países relevantes un estado de alarma y estricta observancia de estos acontecimientos. aunque en relación con el nivel tecnológico actual, es bastante difícil desarrollar armas genéticas que afecten sin distingos a un grupo específico de personas, sin embargo, debemos saber que el poder de la guerra de la información biológica no es menor al de la guerra de la información física que hoy se conoce ampliamente...",
El Arma Genética es el uso de sofisticada tecnología de ingeniería y edición genética en franco sostén de las necesidades de guerra, en algunos virus, bacterias o agentes patógenos, el acceso a los genes pueden invalidar los tratamientos de vacunas o medicamentos comunes para producir bacterias, virus y agentes patógenos con resistencia a los medicamentos de manera significativa; Los microorganismos están conectados con genes causantes de enfermedades para la creación de nuevos agentes biológicos.
"...En palabras sencillas, es el uso de la tecnología de recombinación de ADN para modificar bacterias o virus de modo tal que los elementos no patógenos puedan ser patógenos, y la gama de enfermedades que pueden prevenirse o tratarse con vacunas y medicamentos se vuelven lisa y llanamente indetectables para el mundo de la microbiología y virología. El tratamiento de este agente de guerra biológica puesto en el dispositivo de lanzamiento, constituye un arma genética...", explicó Shi Haiming.
En numerosos países occidentales algunos analistas denominan a las armas genéticas como "armas apocalípticas" o las asemejan en su capacidad de daño con las bombas nucleares, lo que es suficiente para ilustrar su gran poder. Según las estimaciones de los medios, se construyó un arsenal de armas genéticas con U$$ 50 millones, y su eficacia letal superó los U$$ 5.000 millones que ostentan los arsenales de armas nucleares. Entonces, "...Las armas genéticas pueden apuntar a animales, plantas y humanos, respectivamente...", dijo Shi Haiming, como la fabricación de vectores con cargas virales dirigidas hacia el reino vegetal causando cuantiosos daños a los cultivos importantes o a las plantas verdes. El agente de guerra más conocido es el infame y tristemente célebre Defoliante. Al mismo tiempo, la tecnología genética también se puede utilizar para crear virus del reino animal, causando grandes áreas de infección y muerte, propiciando una hambruna lúgubre y devastadora.
"...Si se usa en humanos, los métodos son más diversos. Por ejemplo, la fabricación de 'bombas étnicas', es decir, armas sintéticas para un grupo específico de personas...". También señala Haiming que la finalización del trabajo de análisis y secuenciación del genoma humano permite ampliar la capacidad de aplicación militar, "...Las diferencias genéticas son posibles. De esta manera, es teóricamente posible diseñar un virus quimérico de laboratorio que se dirija a una raza o grupo étnico específico. La liberación de este agente de guerra genética en el campo de batalla puede matar a un contingente considerable de soldados enemigos sin provocar daño a la propia tropa. El mundo de los patógenos es sumamente complejo y representan una gran amenaza para la salud humana, a título evocativo nos sirve el ejemplo del virus del VIH, apto para crear virus híbridos que también se pueden transformar en virus que son fáciles de propagar..." Haiming remarca el potencial real del VIH para servir de cultivo de "Virus Híbridos", Esto permite apreciar que las armas genéticas son difíciles de detectar, dada su intangibilidad como enemigo, no son sencillas de prevenir, aislar y poseen un bajo costo operacional. Una vez desplegadas en el teatro de guerra, las consecuencias serían devastadoras. tácticamente pueden utilizarse complementariamente para allanar el camino a una operación de mayor envergadura, su funcionalidad táctica les permite ser arrojadas rápidamente al campo de batalla y propiciar el aniquilamiento físico del personal militar enemigo- Haiming señala que "...Estas armas pueden revertir rápidamente la situación de combate, estratégicamente, las armas genéticas, como las armas nucleares pueden causar un gran daño al corazón de la humanidad. Por lo tanto, el solo hecho de evocarlas tiene un obvio efecto disuasorio estratégico y es capaz de dislocar el componente psicosocial en la retaguardia del enemigo...".
Dada su inconveniencia, los países deben prestar la debida atención en estos nuevos horizontes biotecnológicos a efectos de resguardarse del posible uso de este tipo de armas contra poblaciones específicas.
Shi Haiming al ser consultado acerca de cómo se protegería China de las armas genéticas indicó lo siguiente "...En primer lugar, las instituciones de investigación científica relevantes pueden realizar un estrecho seguimiento de la investigación, del desarrollo de las ciencias básicas y tecnologías-llave derivadas de ciertos programas, conformando un mosaico de control del proceso completo. Es necesario estudiar el código genético de la nación (China) con cuidado, identificar los genes específicos y susceptibles lo antes posible, y utilizar tecnología de ingeniería farmacéutica es decir, biológica específica. Agentes biológicos y vacunas para mejorar la resistencia genética de la nación. Al mismo tiempo, desarrollar nuevos equipos de detección y protección para lograr una identificación y protección efectivas. También se debe realizar una investigación especial sobre las tácticas, métodos y medios que pueden implementarse en la futura guerra de información biológica. en resumidas cuentas, formular un plan de acción temprana...".
Este punto da las pautas del serio enfoque impulsado por China a las Tecnologías vinculadas a la Biología y la Genética, erigidas como "nuevas cumbres del mando estratégico". La Guerra Moderna (que no es tan moderna, ya que el clivaje se hizo a partir del empleo de las armas atómicas, donde surgió una teoría que señalaba que "...todo lo que hemos aprendido de la guerra hasta este momento queda sin efecto...". es decir, se inactivó por arte de birle birloque) no es novedosa por la originalidad de su arte militar, sino más bien, por la capacidad de combinación y dislocación que posee, al irrumpir en el escenario bélico, energías disruptivas como las nuevas tecnologías de la información y las comunicaciones que afectan todos los ámbitos de la guerra. En tal sentido, China dio un gran paso hacia adelante en 1999 con la experiencia de Irak, la crisis del estrecho de Taiwán y Kosovo en sus aulas, con la elaboración de la DOCTRINA DE GUERRA IRRESTRICTA, donde el factor clave reside en las combinaciones que se realizan en una ecuación MILITAR + TRANSMILITAR + NO MILITAR, de resultas de lo cual, una guerra biológica perteneciente al DOMINIO MILITAR puede combinarse con una guerra tecnológica perteneciente al DOMINIO TRANSMILITAR o SUPRAMILITAR para finalizar con una jugada contra el mercado de divisas, en una acción de guerra financiera perteneciente al DOMINIO NO MILITAR, dando cuerpo a la combinación que generará el CÓCTEL EN LA COPA DEL GRAN MARISCAL (una terminología muy utilizada en la estrategia china), copa de la victoria que supieron alzar brillantes mariscales y estrategas como Alejandro Magno, Sun Tzu, Cao Gui, Aníbal o incluso más contemporáneos como Schwarzkopf.
No se debe descuidar el impacto que tendrá en el futuro la BIOGENÉTICA, la BIOLOGÍA en virtud del enorme daño que pueden causar las armas genéticas y biológicas, puesto que una vez que se abra la "Caja Mágica de Pandora" ya no se podrá cerrar y la paz humana estará en peligro como nunca antes.
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