La presidencia hiperrealista del actor Zelenski. Una visión baudrillardiana

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Jean Baudrillard (1929-2007) fue un filósofo posmarxista más conocido por el concepto de hiperrealidad. Con esto quería decir que hemos llegado a una etapa de la historia en la que la conciencia humana ya no es capaz de distinguir la realidad de una simulación de la misma.

Por ejemplo, un pub irlandés. Allí encontrará cosas que asocia con Irlanda, como los tréboles de cuatro hojas, la comida irlandesa, la música irlandesa, los muebles antiguos de madera, etc. Pero cuando uno va realmente a Irlanda, este concepto no existe. El símbolo del pub irlandés representa una realidad inexistente. Con el tiempo, un símbolo puede hacerse más popular que aquello a lo que se refiere, porque es una exageración que tiene más atractivo que el original. Por ejemplo, los pubs irlandeses no servían originalmente comida, pero ahora lo hacen, debido a los "pubs irlandeses".

Baudrillard distinguió tres fases en la historia del simulacro, es decir, de la imitación. En el primero, el símbolo sigue representando claramente la realidad. Luego, a partir de la revolución industrial, comienza a desmoronarse. Finalmente, en el mundo posmoderno y tardocapitalista, el símbolo precede a la realidad. La realidad está ahora conformada por el mundo simbólico. Considere la famosa cita de Oscar Wilde: "La vida imita al arte mucho más que el arte imita a la vida".1 Permítame dar algunos ejemplos más.

El Parque Nacional de Hoge Veluwe. Al holandés medio le parecerá una escena hermosa y natural, o al menos una reproducción fiel de la naturaleza. Pero no es ninguna de las dos cosas. Vemos un paisaje de brezales, algo que sólo surgió en la Edad Media por la sobreexplotación y el sobrepastoreo en lugares donde antes había bosque. De hecho, se necesita mucho esfuerzo humano para que una reserva natural tenga este aspecto. Hay que importar animales y talar árboles. Sin la intervención humana, el bosque volvería a crecer. Una vez más, el simbolismo gana a la realidad. Otros buenos ejemplos de simulaciones hiperrealistas son Disneylandia y la pornografía; ambos imitan una realidad que es, por así decirlo, menos real que la imitación.

Vladimir Zelensky

Veamos otro ejemplo en el que el simulacro precedió y dio forma a la realidad: el presidente ucraniano Vladimir Zelensky. En un imagen, le vemos recibiendo una llamada telefónica de la Unión Europea, sólo para descubrir que en realidad estaba destinada a Montenegro. Pero no es real. Aquí, Zelensky interpretó el papel de presidente para una serie de televisión cómica.2 Esta serie fue muy popular en Ucrania, lo que finalmente llevó a Zelensky a presentarse como candidato a presidente y, con la ayuda de los mismos oligarcas en la sombra que impulsaron su carrera de actor, a ganar. De nuevo: la vida imita al arte.

Baudrillard es famoso por afirmar que la primera Guerra del Golfo no ocurrió realmente.3 Irak no tenía ninguna posibilidad contra el ejército estadounidense. Lo que hizo Saddam Hussein fue sacrificar soldados para mantener su propio poder. Así que ahora la siguiente pregunta: ¿cuál es la estrategia de Ucrania en esta guerra? Me parece que quiere provocar la máxima indignación moral para incitar a la OTAN a intervenir. Ucrania no puede ganar una guerra abierta y simétrica contra Rusia, por lo que está optando por la táctica del Volkssturm. Se instruye a los civiles para que lancen cócteles molotov (o como ellos mismos los llaman: "Bandera-smoothies"), lo que difumina la línea entre combatiente y no combatiente y la razón por la que no se permitió a los ciudadanos de Mariupol huir sin luchar.

Más burdo aún es que el ejército ucraniano haya disparado contra las tropas rusas desde un reactor nuclear en Zaporizhzhia. Esto provocó una respuesta rusa, a la que los medios de comunicación occidentales informaron de que el reactor estaba en llamas - quod non.

Estas cosas no ocurren porque sí. Esta es una guerra posmoderna. El objetivo es arrastrar a la OTAN a la guerra. Los políticos polacos, checos y eslovenos también se han dejado engañar por el actor Zelensky (hablando parentéticamente: este chico popular ucraniano de a pie es adinerado, con varias villas en su país y en el extranjero y con cuantiosas cuentas bancarias en paraísos fiscales) y han pedido a la OTAN que intervenga.

Esta no es una guerra ordinaria de país contra país. Rusia domina los cielos y tiene suficientes armas para arrasar las ciudades ucranianas. No lo hacen por el bien de los civiles. Los hombres adultos no pueden salir del país y durante el toque de queda todos deben permanecer en el interior.

La estrategia ucraniana para la victoria es ganar la guerra de propaganda. Toda Ucrania se ha convertido en un escenario en el que el protagonista Zelensky juega a la guerra con la esperanza de poner a las potencias extranjeras de su lado. No en vano, las figuras del mundo del espectáculo y los productos mediáticos están ricamente representados en su gabinete. No en vano, la profesión de actor solía considerarse inferior a la de prostituta. 

Notas: 

1.     Oscar Wilde, The picture of Dorian Gray. ↑

2.     Wikipedia, Servant of the People. ↑

3.     Jean Baudrillard, The Gulf War Did Not Take Place. ↑