DOS VICTORIAS para las GUERRAS de 4ta G

 

https://www.traditionalright.com/traditionalright-blog/two-more-wins-for-4gw

por William Lind

Antes de profundizar en el tema de la columna de esta semana, tengo que hacer un pequeño anuncio. Después del debate presidencial de la semana pasada, varios lectores de TR (el número exacto debe permanecer confidencial) me dijeron que debería presentarme. Por eso, sin querer decepcionar, anuncio ahora mi candidatura a la presidencia de los Estados Unidos. Me postulo con la candidatura monárquica, la mía es una campaña por escrito y mi única promesa de campaña es que si soy elegido, nunca más tendréis que sufrir por la campaña de nadie. No, no seré rey; No nací en una casa real. Más bien, serviré como regente, preparando el camino para que un Habsburgo austríaco asuma el trono estadounidense. Están acostumbrados a gobernar (y gobernar bastante bien) imperios destartalados, políglotas y en decadencia, por lo que encajan perfectamente en lo que se han convertido los Estados Unidos. Y los Habsburgo siempre tienen un archiduque de sobra.

Pasemos ahora al fuego que crece a nuestro alrededor mientras Washington toca el violín. Las fuerzas no estatales de Cuarta Generación están en el proceso de ganar dos guerras, una muy importante pero no sorprendente, la otra de poca importancia, pero impactante.

El primero es Hamás contra Israel. En un artículo de primera plana, el "Wall Street Journal" del 12 de junio citó al comandante de Hamás en Gaza, Yahya Sinwar, diciendo: "Tenemos a los israelíes justo donde los queremos". Desafortunadamente, tiene razón.

Militarmente, Israel ha destruido físicamente Gaza y sumido a su población en la miseria, pero ha fracasado y seguirá fracasando en lograr sus objetivos estratégicos declarados de destruir a Hamás como entidad tanto militar como política. ¿Por qué ha fracasado? Porque fijó objetivos que ni siquiera las FDI, uno de los mejores ejércitos convencionales del mundo, podrían alcanzar.

Después de haber fracasado en el nivel físico de la guerra que describió John Boyd, ahora está fallando en el nivel mental porque el gobierno israelí no puede lograr finalizar con ella. ¿Qué sucederá en Gaza cuando cesen los disparos? Israel no puede aceptar un gobierno de Hamás, la Autoridad Palestina es inútil y también inaceptable para Israel, y ningún Estado árabe o grupo local puede aceptar nada de lo que Israel quiera. Entonces, mentalmente, estamos en un punto muerto.

En el nivel moral, Israel no sólo se ha convertido en un paria internacional, sino que también se está desmoronando internamente. Este último es el resultado más importante de la guerra hasta la fecha. Para comprenderlo, tenemos que retroceder hasta la fundación de las FDI. Fue inspirado en la Wehrmacht. ¿Por qué? Debido a que los judíos leyeron libros y estudiaron correctamente, los convencieron de que el ejército prusiano/alemán era el mejor del mundo durante casi 80 años, 1866-1945. Mantuvieron la cultura de ese ejército prusiano-alemán durante la guerra de 1967; después de eso, a medida que su departamento de I+D y las adquisiciones crecieron, fue gradualmente desplazado por la cultura gerencial/burocrática de la mayoría de los ejércitos estatales actuales. Pero una cosa que las FDI retuvieron de la Wehrmacht fue que necesitaban ganar rápidamente; cuanto más larga sea la guerra, más probable sería su derrota. En Gaza, Israel se encuentra estancado en una larga guerra, una vez más, una guerra en la que el gobierno israelí no puede definir un objetivo alcanzable, que es la única forma para salir de un pantano.

De modo que la tensión moral está disolviendo los vínculos de la sociedad israelí. Como el de Israel es un ejército de movilización, mantener un gran número de hombres uniformados inflige graves daños económicos, hasta el 30% del PIB hasta ahora, según algunas estimaciones. La escasez de mano de obra puede mitigarse con algo que acaba de ordenar la Corte Suprema de Israel: reclutar a hombres ultraortodoxos. La exención del reclutamiento universal de Israel porque están estudiando Torá ya no es aceptable para los israelíes seculares que ahora deben servir en una larga guerra. Pero los ultraortodoxos se vuelven violentos cuando no obtienen lo que quieren. En sus argumentos perdidos ante la Corte Suprema, los abogados del gobierno de Netanyahu dijeron que reclutar a los ultraortodoxos desgarraría a la sociedad israelí y es lo que en efecto está sucediendo.

 Ahora agreguemos a un Primer Ministro que antepone su carrera a su país, una coalición en la que necesita los votos de los partidos ultraortodoxos para permanecer en el poder y el fuerte movimiento para la liberación de rehenes que sale a las calles. Hamás falló en su ataque inicial del 7 de octubre a nivel moral matando y violando en lugar de simplemente tomar rehenes; pero en este punto Netanyahu ha hecho un desastre tan colosal en la guerra que, lamentablemente, Yahya Sinwar tiene razón. Tiene a los israelíes justo donde los quiere.

La otra victoria de las fuerzas de 4GW, en este caso una tribu, los hutíes, es de mucha menos importancia; pero realmente asombrosa: una entidad de guerra de 4ta G está derrotando a la Marina de los Estados Unidos en el mar. Permítanme repetirlo: una tribu está derrotando a la Armada estadounidense en el mar.

Guau. No esperaba eso. ¿Cómo está pasando esto? Porque, tal como hemos visto en el Mar Negro, la norma que se impuso en la guerra terrestre a finales de 1914 ahora se aplica también en el mar: todo lo que se pueda ver, puede ser destruido.

La historia básica es simple. Los hutíes, que son chiitas respaldados por el Irán chií, llevan años librando una guerra civil en Yemen contra una facción sunita respaldada por los Estados del Golfo. En tierra, la situación es en gran medida un punto muerto, pero los hutíes, que desarrollaron cohetes de ataque terrestre para disparar contra los sauditas que los bombardeaban; ahora también tienen misiles antibuque y drones. Los han utilizado en una función de negación del mar en el Mar Rojo atacando a barcos mercantes. Su propósito declarado es ayudar a los palestinos en Gaza, lo que hacen reduciendo a casi nada los ingresos de Egipto por el Canal de Suez (Egipto ha trabajado durante mucho tiempo con Israel para mantener a los palestinos en Gaza).

La Marina de los Estados Unidos, respaldada por varios otros, entró en el Mar Rojo para abrirlo de nuevo... y fracasó. Como siempre, bombardeamos y, como siempre, los bombardeos no logran nuestros objetivos. Ahora estamos poniendo destructores de la Armada estadounidense en la región para derribar los misiles de los hutíes, pero eso tampoco ha funcionado, porque los hutíes todavía tienen sus buques mercantes (afortunadamente, hasta ahora, ninguno de nuestros buques de guerra, aunque no por falta de intentos). No tienen que golpear a muchos para hacer que las tarifas de los seguros marítimos sean tan altas que la ruta del Canal de Suez se vuelva inutilizable. De modo que la negación del mar por parte de una tribu está superando nuestros esfuerzos por controlar el mar. Y todos los estados militares del mundo continúan ignorando la guerra de Cuarta Generación.

Traducción y nota: Carlos Pissolito

Nota:

(1) John Boyd fue un coronel de la USAF que desarrolló la famosa teoría para la toma decisiones conocida como el ciclo OODA (Observación, Orientación, Decisión, Acción). Además, calificó que en todo conflicto se verificaban tres niveles. El físico, que es el menos importante; el moral que es el de mayor significancia y entre ambos el mental o psicológico y que conlleva un valor intermedio.