James Salomon
El Gobierno Trump estará compuesto por 23 ministros (Secretary), entre los cuales hay ex militares, hombres de negocios, médicos y políticos, predominando los de fuera sobre el Washington Political Establishment.
Ha llegado la hora Trump. De las palabras y discursos hay que pasar a los hechos y la elección y nominación de los miembros de su gobierno y otros altos cargos es el primer indicativo del cambio anunciado por el nuevo Presidente de EE.UU. Ha ganado la primera batalla, la del lenguaje, se ha atrevido a tratar temas con una dialéctica y narrativa no políticamente correcta. Ha hablado claro y sin complejos. Ahora comienza otra batalla, la de la realidad.
El 3 de enero, fecha de apertura del nuevo Congreso, ha comenzado el proceso de validación por parte del Senado norteamericano de las 662 posiciones de altos cargos, en los que se incluyen a los ministros nominados, secretarios de estado, subsecretarios, directores generales, directores de Agencias como la CIA, embajadores, etc. Para los cargos mAs importantes y aquellos que se considere, este proceso incluye la comparecencia personal ante un comité del Senado al efecto, lo que se conoce como hearings, para ser sometidos a un verdadero interrogatorio público por los miembros del Comité sobre su vida profesional, personal y su visión de futuro del puesto. El 20 de enero, día de la inauguración, tendrá que estar terminado dicho proceso. Estos 662 nuevos cargos son parte de los 3600 nuevos puestos de la Administración que sustituyen a los salientes de la Administración Obama. Además, hay también otros cargos que no necesitan validación por ser prerrogativa del Presidente, ya nombrados, como el Jefe de su Gabinete (Chief of Staff), su asesor de Seguridad Nacional y un top adviser. Además, hay que añadir una novedad, una nueva iniciativa del Presidente electo, la creación del Strategic and Policy Forum, compuesto por 19 CEOs seleccionados de importantes industrias y corporaciones norteamericanas (General Motors, IBM, APPLE , PEPSICO, TESLA, etc.) que le asesorará periódicamente en su agenda económica.
El Gobierno Trump estará compuesto por 23 ministros (Secretary), entre los cuales hay ex militares, hombres de negocios, médicos y políticos, predominando los de fuera sobre el Washington Political Establishment. Todos ellos experimentados, especializados y con éxito en sus profesiones. Ha buscado la eficacia por encima de todo, compatible con unas convicciones conservadoras en línea con el mensaje Trump. Analicemos estas nominaciones a continuación y su influencia a nivel mundial y europeo.
En cuanto a su entorno inmediato, que no necesita hearing, el Chief of Staff o Jefe de Gabinete es Rience Priebus, presidente del Comité Nacional del Partido Republicano, crítico con algunos aspectos de Trump, pero que le apoyó en líneas generales. Además de coordinar las labores de gobierno, será como el cordón umbilical entre la Casa Blanca y los Representantes y Senadores Republicanos del Congreso, a los que conoce bien. Alguien de dentro del Political Establishment del Partido, algo que desconoce Trump, un outsider de Washington. El Asesor Especial para asuntos de estrategia política, con nivel de Top Adviser, con la misma categoría que el Chief of Staff será Steve Bannon, el director de su campaña electoral, ex alto ejecutivo de Breitbart News, ex oficial naval, ex ejecutivo en Walt Street y otras tareas, con una agenda claramente conservadora, inspirador del mensaje e ideología de Trump, naturalmente, muy criticado por los progresistas laicistas, que llevará el pulso de la línea ideológica del nuevo Presidente y su conexión con sus votantes.
En cuanto a la agenda internacional, el Secretario de Estado nominado, su Ministro de AA.EEs, para sorpresa de muchos, Rex W. Tillerson, CEO de la gigante petrolera ExxonMobil con presencia en 52 países, acostumbrado a tratar con Jefes de Estado y altos cargos de países estratégicos, con gran información de estos países, con buena relación con Putin. Rompe esquemas no designando a ningún miembro del citado Establishment Político, peso pesado del GOP1, diplomático o incluso militar, como Alexander Haig con Reagan. Uno de los problemas que tendrá Trump en los hearings por su buena relación con Putin. Puede mejorar sustancialmente las relaciones con Rusia, ahora deterioradas por la Administración Obama, repercutiendo favorablemente en el conflicto de Siria, Libia y en el equilibrio estratégico mundial. No obstante, los intereses contrapuestos con dicha potencia en diferentes partes del mundo se mantendrán, por lo que no todo va “ir de rositas”. Un desconocido para las cancillerías europeas donde el pragmatismo puede ser la tónica de la relación con Europa, teniendo como base la pertenencia a la Alianza Atlántica, la OTAN. No se estima que las actuales buenas relaciones cambien, aunque puede haber demandas a la UE de mas implicación en Defensa y diferencias en cuestiones sociales como inmigración. La Embajadora ante NNUU, con categoría de Ministro, será Nikki Haley, Gobernadora de Carolina del Sur, deorigen indio, crítica con Donald Trump en campaña, pro vida, no precisamente en línea con ONU en esta materia.
El núcleo de seguridad nacional e internacional tiene mayoría de ex generales con experiencia en combate y altas responsabilidades militares en su carrera. El puesto de Asesor de Seguridad Nacional, que no necesita validación y propone las prioridades estratégicas, la intervención en conflictos y la lucha contra el terrorismo, ha recaído en Michael Flynn, Teniente General del Ejército. Fue Director de la DIA (Defense Intelligence Agency) y cesado por Obama por su crítica a la postura norteamericana en Siria, abogando por un entendimiento con Rusia. Declarado partidario de una lucha “sin cuartel” contra la Yihad. El Ministro de Defensa nominado es el General de 4 estrellas (General de Ejército) de los Marines, James N. Mattis (“Mad Dog”), gran estratega y experto en doctrina militar, con gran carisma y muy popular entre sus hombres. Su condición de militar para un puesto que normalmente es civil es motivo de crítica en el partido demócrata.
Trump de nuevo rompe moldes y no sigue la norma tradicional. Para Jefe del Departamento de Homeland Security (Seguridad e Integridad de fronteras y del territorio nacional), que coordina la lucha contra el terrorismo y la inmigración dentro de EE.UU., otro General de Ejército de los Marines, John F. Kelly, que fue el primer coronel de los Marines en ascender a general estando combatiendo, concretamente en Irak. Estos dos generales han ostentado Mandos Conjuntos Combinados Regionales con Obama, que comprenden amplias zonas del mundo Central (Afganistán, Irak, Oriente Medio) and Southern (Centro y Sudamérica) Commands respectivamente. El Director de la CIA, aunque no es miembro del Gobierno, es puesto clave, Mike Pompeo, congresista representante de Kansas, miembro del Comité de Inteligencia del Congreso, antiguo oficial del Ejército y muy crítico con Hillary Clinton cuando se produjo el asalto a la Embajada USA en Bengasi, Libia, con la muerte de su embajador, en 2012. Finalmente, el Secretario de Interior, Ryan Zinke, congresista representante por Montana, ex Navy Seal, encargado de la seguridad de las aguas territoriales y las propiedades federales en el Interior del país, con gran coordinación con el antes señalado Homeland Security en asuntos tan importantes como la inmigración. Creo que sobran las palabras para analizar estos nombramientos. Personas que saben lo que tienen entre manos, leales y eficaces.
Pasemos ahora al sector doméstico, asuntos como inmigración y otros temas internos. El nominado para Fiscal General, del que depende el FBI, es el senador republicano por Alabama, Jeff Sessions, con una propuesta dura y clara sobre el control de la inmigración ilegal, recortes en el gasto y reforzamiento de medidas policiales y judiciales para reducir el crimen en EE.UU., incluyendo el narcotráfico. Este nombramiento planteará problemas en los hearings.
Para Secretario de Infraestructura y Desarrollo Urbano ha nominado al neurocirujano Ben Carson, afro-americano, también oponente en la campaña electoral. Aunque sin experiencia en este terreno, en su campaña abogó por mejorar las infraestructuras y viviendas, al igual que Trump, de ciudades y pueblos marginales con mayoría de afro-americanos. En el campo de la Educación, ha sido elegida una mujer, Betsy DeVos, encargada de las finanzas del Partido Republicano, con grandes donaciones al mismo, partidaria del cheque escolar para que los padres puedan escoger la educación de los hijos y de las ayudas para la enseñanza privada. En EE.UU. los colegios católicos no tienen subvención del Estado por lo que el cheque escolar es fundamental.
La Agenda Económica estará dirigida por Steve Mnuchin, nominado para Secretario del Tesoro, Jefe de Finanzas de su campaña electoral, ex alto Ejecutivo de Goldman Sachs, que llevará a cabo especialmente la reforma fiscal para reducir los impuestos corporativos, los de las empresas, lo que aquí en España se ha subido. En Comercio, otro campo para el cambio de Trump, el escogido ha sido el multimillonario Wilbur Ross, exitoso hombre de negocios que revisará los Acuerdos Comerciales bilaterales y multilaterales con distintos países y organizaciones a los que Trump criticó con vehemencia. Esto afectará a EFTA, China e Irán por citar algunos ejemplos.
En cuanto a Salud, el Secretario de Salud y Servicios Sociales ha recaído en la persona del médico traumatólogo Tom Price, conocedor del sector por su profesión y congresista representante por Atlanta, muy crítico con el Obama-Care (Sistema de Salud implantado por Obama), que Trump quiere anular y reformar con una nueva Ley, misión principal de Price y otro aspecto clave en la campaña electoral de Trump. Firme defensor pro-vida y en contra de la Organización Planned Parenthood, subvencionada por Obama, apoyada por el gurú multimillonario progresista George Soros, encargada de promocionar a anticoncepción y el aborto, habiendo sido acusada de traficar con restos humanos de los abortos. Como Secretaria de Transporte ha nominado a la tercera mujer, Elaine Chao, de origen oriental, Secretaria de Trabajo con el anterior Presidente Bush. Precisamente para este puesto, Secretario de Trabajo, el elegido es el empresario Andrew F. Puzder, dueño de la cadena Hardee’s and Carl’s Jr., conocido defensor de los derechos de los trabajadores.
Los hearings prometen ser interesantes, en especial los del Secretario de Estado y Fiscal General y de nuevo, la maquinaria demócrata, aunque debilitada por haber perdido pero con importantes apoyos en el campo de los Medios de Comunicación junto con algunos Republicanos, como el Senador McCain (opuesto al nombramiento de Tillerson), intentarán obstaculizar estas nominaciones. Sin embargo, el cambio de lado de importantes corporaciones y multinacionales y la mayoría del GOP en el Senado, pueden dar otra victoria a Trump antes de su toma de posesión.
* James Salomon ha trabajado en Naciones Unidas (New York) como Professional Staff, ha residido en Oklahoma, Washington D.C. y New York, y ha realizado diversos cursos de postgrado en Escuelas del Gobierno USA
No hay comentarios:
Publicar un comentario