EL ASESORAMIENTO POLÍTICO Y ESTRATÉGICO

por Carlos Enrique Laidlaw (1) - para Espacio Estratégico.

La conducción política y estratégica impone realizar acciones equilibradas, serenas y constructivas. El asesoramiento a la conducción política y estratégica es fundamental porque es necesario hallar la solución adecuada al manejo del cúmulo de información y problemas administrativos, técnicos  y jurídicos

Hindenburg  con su estado mayor “dirigiendo” la batalla.

La Política y la correspondiente Estrategia son las herramientas para la conducción del Estado y transformar un problema en una solución real, pero son sólo herramientas ya que no se pueden hacer uso de ellas por sí solas si no que necesitan de los correspondientes asesoramientos y asistencias que la ayuden a lograr el objetivo”: los operadores.

Estos operadores realizan asesoramientos y son los asesores políticos y estratégicos.



Un Político, que ejerce el gobierno de un Estado, es un conductor de condiciones muy particulares, un especialista en generalidades, para orientar a sus asesores, porque no puede ser un especialista en todos los asuntos del mismo que debe atender desde su alta Magistratura.

Ellos le permiten, sobre la base de sus profundos conocimientos actualizados en los respectivos campos particulares del Desarrollo y la Seguridad, el ejercicio práctico de la Política y la Estrategia del Estado, de acuerdo con las características propias de una persona experimentada, versada y diestra, (idónea) que piensa y actúa ajustándose a la realidad, determinando la traza adecuada de acuerdo con la orientación, en su carácter de ministros o secretarios de Estado del gobernante que ejerce el Poder Ejecutivo Nacional, para lo cual  proponen las acciones pertinentes de acuerdo con su responsabilidad y la previa intervención de coordinación del Jefe de Gabinete. Los Secretarios directamente dependen del Presidente de la Nación.

En la reforma constitucional de 1994 se creó el cargo de Jefe de Gabinete, con responsabilidad política ante el Congreso de la Nación, inclusive, es quien ejerce la Administración General del país (Art. 100, inc.1),  sin perjuicio de “ejercer las funciones y atribuciones que le delegue el presidente de la Nación y, en acuerdo de gabinete, resolver sobre las materias que le indique  el Poder Ejecutivo, o por su propia decisión, en aquellas que por su importancia estime necesario, en el ámbito de su competencia”. (Art. 100, inc. 4) (En el campo militar equivale a un Jefe de Estado Mayor General, de naturaleza política y estratégica)

Establecido el contexto general conviene profundizar los conceptos vertidos.

El asesoramiento político y estratégico es la acción y efecto de asesorar o asesorarse. Este verbo hace referencia a la aptitud de dar consejo o información. La noción de asesoramiento está vinculada a la de consultoría, en el ámbito civil, ya que, justamente, el latín “consultus”  significa “asesoramiento.

El asesoramiento que brindan los asesores para proporcionar los conocimientos necesarios para que la autoridad competente esté al tanto de los hechos de la realidad presente y/o su probable evolución, en función de una previa orientación que permita al Jefe del Poder Ejecutivo adoptar una decisión sobre el particular.

Ello impone a los asesores, a partir de la orientación, realizar un análisis de la misma como si fuera una misión, para reunir información y determinar las exigencias en medios, tiempo y espacio de la realidad a fin de establecer un curso de acción que contribuya al logro del objetivo y ponerla de manifiesto al coordinador (Jefe de Gabinete) a fin que éste la haga apta, factible y aceptable, previa reunión interna de gabinete específico, dando intervención de otras áreas interesadas o involucradas en la decisión y evitar diferencias que puedan afectarla, circunstancia que una vez coordinada, contribuye a aceptarla y realizar la proposición pertinente al Presidente de la Nación para tomar su decisión.

Nunca debe ser una acción individual, incluso con intervención exclusiva del Jefe de Gabinete, sin la intervención de áreas afines para asegurarse que no tenga repercusiones negativas en las mismas.

Debería ser una tarea habitual en todo el orden político, estratégico y legislativo de los senadores y diputados, donde éstos deben actuar como coordinadores para tratar los temas en su bloque político y, posteriormente, en la sesión previa obligatoria.

El asesor es la persona que da consejo o información sobre alguna cuestión a quien la necesita en especial cuando ocupa cargos importantes de la Administración Pública Nacional en sus niveles superiores, tanto para sus enfoques macro como micro, estos últimos de gran importancia, como consecuencia que los primeros repercuten en la mayoría de diferentes ámbitos, especialmente cuando afectan el Bien Común.

También puede definirse como  quien “presta consejo de carácter técnico a un funcionario, a su requerimiento”.

El concepto “asesor” proviene del latín: “assessor”, “oris”, “assidere”, que significa asistir, ayudar a otro, así podemos afirmar que un asesor es “un técnico o profesional especializado en asuntos políticos o estratégicos de los principales funcionarios o aquellos especialmente designados  por el Poder Ejecutivo y  por el Poder Legislativo, cuya función es estudiar, analizar, opinar y aconsejar sobre los casos que le son encomendados que promueva la reflexión previa a la toma de decisiones y ejecutar, luego el correspondiente planeamiento.

En su derivación de “asesoría”, se trata de un grupo de personas que abordan el mismo asunto. La etimología, en este caso, es fruto de la suma de varios componentes importantes: el prefijo “ad-” que puede traducirse como “hacia delante”: el verbo “sidere”, que es equivalente a “sentarse” y el sufijo “-ria”, que se utiliza para indicar “lugar” u “oficio”.

Se conoce, por consiguiente, como asesoría al trabajo y el despacho (lugar de trabajo) de un grupo de asesores, que son personas dedicadas a brindar recomendaciones, sugerencias y consejos en su ámbito de especialización.

La asistencia es otra actividad íntimamente ligada a la de asesorar y es la acción de prestar apoyo en la realización de algo. Consiste en una ayuda o colaboración que se brinda a quien la necesita funcionalmente.

Ella resulta de gran importancia en cuanto se refiera a ejecución de un asesoramiento para darle forma a la decisión que se propone o en el planeamiento.

Expuesta la parte referida al contexto general del tema y los conceptos utilizados en el mismo es conveniente referirse a la parte práctica o puesta en ejecución de los mismos.

Previamente debe destacarse que toda la actividad está dirigida a la obtención de resultados finales, favorables o no a la consecución del objetivo fijado, producto del asesoramiento y la toma de decisiones

El ejercicio exitoso de una buena orientación por parte del conductor para lograr un determinado objetivo político o estratégico deseado y bien planteado, requiere una buena y coordinada acción del asesoramiento de las áreas involucradas en el mismo que contribuyan a la toma de la decisión final correcta y su puesta ejecución a través del planeamiento, a nivel gubernamental, de dos personas claves: el Presidente de la Nación y su Jefe de Gabinete, por sus respectivas responsabilidades constitucionales y su repercusión (efecto) en la ciudadanía considerando su Bien Común, en tanto despierta una esperanza.

En el supuesto caso que los resultados sean negativos, en alguna o varias de las funciones de gobierno, es imprescindible tomar medidas contundentes como ocurre en las Empresas Internacionales cuyos resultados se materializan en pérdidas económicas, que no dudan en cambiar a la persona responsable por otra más idóneas y no, como puede ocurrir en algunos casos gubernamentales de la realidad, mantenerla en sus funciones por diferentes razones (falta de carácter del Superior, amistad o temor de complicar la situación) a pesar de su fracaso en el asesoramiento que condujo a un desastre que podría convertirse en tragedia para el gobierno por su repercusión en la ciudadanía, si no se toman las medidas urgentes que la Nación  reclama

Lo expresado puede responder al aspecto señalado pero además puede ser la consecuencia de un Sistema
poco adecuado o mal concebido inicialmente, que repercute más en el asesoramiento, a medida que pasa el tiempo.

 Lo peor es no hacer nada y, menos aún, enojarse si las cosas andan mal, con tendencia a encontrarse ante una situación pésima.

(1) Carlos Laidlaw es general de división (R) del Ejército Argentino y tiene 92 años.