“Conócete a ti mismo”
Sócrates (470 a.C./ 399 a.C.)
por Carlos Enrique Laidlaw - Especial para Espacio Estratégico
Alcibíades dialogando con Sócrates. |
La causa es haber olvidado usar el ”intelectus”, esa lectura iluminada, penetrante y profunda que realiza el cerebro y responde a la intelección (“Acción y efecto de entender”), frente al espejo, porque somos seres humanos profesionales y debemos ser personas idóneas e ilustradas en una disciplina, especialmente la Política y la Ética, para los políticos con mayor responsabilidad, algo imperdonable de no hacerlo por sus consecuencias
Físicamente, el espejo, es un elemento tan común como necesario diariamente, para observar nuestro rostro y cabello, que se usa para distintos fines personales y es una superficie de cristal, cubierta en su cara posterior por una capa de mercurio o por una plancha de metal, en la que se reflejan la luz y las imágenes de los objetos que hay delante y reflecta o da la imagen de algo.
No obstante, el espejo, en sentido figurado o metafórico, tal como es el objeto del trabajo expresado inicialmente tiene además de la finalidad señalada, íntimamente, otra más profunda al reflejarse la parte superior de nuestro cuerpo donde se aloja el cerebro que tiene la capacidad de pensar o juzgarse a si mismo, esto es la de percibir o comprender algo con la inteligencia, la reflexión, el raciocinio y la ética.
Ello, en consecuencia, nos permite Reflexionar y obtener nuevos significados, por que subyace esa naturaleza interior por medio de la cual la persona se refleja y reconoce por medio de la refracción de la luz, un fenómeno óptico básico que se corresponde con la trayectoria mental que sigue la luz al entrar en contacto con una superficie y la provoca.
La Reflexión personal del político se produce para mejorar una situación o modificar un comportamiento mediante procesos mentales de carácter individual, tales como determinar una Políticas (fines) y una Estrategia de evaluación del empleo de medios disponibles o necesarios, mediante procesos profesionales adecuados
Si elevamos la Reflexión un nivel más alto, se puede advertir Filosóficamente, que es una actividad que se lleva cabo para realizar la consideración de algo, meditando y pensando al respecto, como consecuencia de un disparador físico para iniciar la misma, que permite la generación y penetración de ideas.
Por ejemplo, pueden ser los conceptos publicados en los blogs de Espacio Estratégico, que actúan como ondas que se reflejan en nuestros pensamientos.
Se ha dicho del espejo que es símbolo de la imaginación o de la conciencia, ya que tiene la capacidad de reproducir los reflejos del mundo visible en su realidad formal.
Scheler y otros filósofos lo han relacionado con el pensamiento, pues es en el vehículo mental donde se produce la autocontemplación y reflejo del Universo.
Estas consideraciones mirándonos al espejo, permite recordar aquel afortunado consejo de Sócrates tan profundo, que figura como epígrafe del presente trabajo “Conócete a ti mismo”, colocado por otra parte en el frontispicio del templo de Delfos, dedicado a Apolo, construido en el Siglo IV a.C. el cual tenía el significado de una recomendación divina para los griegos.
“En Grecia, este consejo, “era un proyecto de futuro”. (1) Lo que significaba es que cada uno debía preocuparse por lo que hace, por lo que dice, “a fin de analizarse, conocer cuál es su comportamiento, para de esa manera modificar y dirigir hacia su futura conducta”
“Era, en aquel entonces, como una especie de pauta de comportamiento”…”un análisis para saber qué y cómo hacer para ser mejor”.
El consejo de “Conócete a ti mismo” es válido para todo el mundo, como la filosofía misma que, en realidad, no está hecha para los filósofos, sino para los no filósofos, para los profanos. [1]
“Agudicemos nuestra percepción más allá de nuestras proyecciones. Entremos en contacto con él, conociéndolo, honrándolo. Sintamos la gloria, el júbilo de volver a unirnos con esa parte tan profunda de nuestro ser. Digamos interiormente: “Bienvenido a mi vida, a mi conciencia”.
De allí el título metafórico elegido para ser mejor, un simple medio orientado al perfeccionamiento, por su capacidad de reflejar y consiguientemente reflexionar, porque
TODO, ABSOLUTAMENTE TODO, ESTA DENTRO NUESTRO, POR ESO ES QUE DEBEMOS DISCERNIR Y EL ESPEJO ES UNA FIGURA METAFÓRICA PARA ELLO.
NOTA.
[1] Para todos la filosofía (20): "Conócete a ti mismo" | FronteraD
http://www.fronterad.com/index.php?q=bitacoras/maitelarrauri/para-todos-filosofia-20-conocete-a-ti-mismo
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