¿El FEMINISMO SÍMBOLO DE IDENTIDAD del ALBERTISMO?

por Carlos Pissolito

Elizabeth Gomez Alcorta la titular del
nuevo Minsiterio de la Mujer.

El gobierno de Alberto Fernández está en vías de convertir al Feminismo en uno de sus principales símbolos de identidad. Tal como hace, pocos años atrás, el gobierno de Néstor Kirchner lo hiciera con la política de DDHH y del relanzamiento de los juicios de lesa humanidad.

La reciente creación de un Ministerio de las Mujeres, Géneros y Diversidad y una dirección de Economía y Género; más la promesa de promover la legalización del aborto , las concesiones hechas a las ideologías de género, al lenguaje inclusivo y la designación de reconocidas militantes feministas en múltiples cargos son la mejor prueba de lo que decimos. 



Si Néstor Kirchner y su esposa carecían de verdadera autoridad moral para sostener su elección por los DDHH; ya que es bien conocida su ausencia en tales reclamos cuando éstos eran, realmente, necesarios y apremiantes. No es el caso de Alberto Fernández, pues como nos dice la escritora y periodista Cecilia González:

“...Apoya de manera permanente a su hijo Estanislao, quien es drag queen. Además, el presidente no está casado y sólo vive con su pareja Fabiola Yáñez, quien ejerce de Primera Dama”.

Como sabemos, por lo general, las Izquierdas celebran este tipo de hechos. Pero, pasan por alto  que otro efecto puede ser el de alienar a los hombres lejos del sistema político.

En ese sentido nos preguntamos: ¿Una política dominada por mujeres seguirá siendo legítima a los ojos de los hombres? Especialmente, para los jóvenes, en particular, quienes bien podrían reaccionar transfiriendo su lealtad del Estado a actores no estatales como las barras de fútbol o hasta el narcotráfico. Lugares en los que percibirían que sí se les "respetarán" sus diferencias.

Como sabemos y lo hemos explicado, las luchas del Feminismo contra lo masculino es parte de un impulso más amplio generado desde el marxismo cultural. En un proceso de "transculturación” de todos los valores implementado por la Escuela de Frankfurt. Ver: “La ingeniería social de lo políticamente correcto.” (https://espacioestrategico.blogspot.com/2018/02/la-ingenieria-social-de-lo.html)

En contrapartida, muchas mujeres, con justicia, nos podrán señalar de que ellas han sido objeto de avances, algunas veces indeseados y hasta violentos por partes de los hombres. De allí la necesidad de campañas como: “NiUnaMenos”.

Por supuesto, que la mayoría de las mujeres han sido objeto de avances sexuales por parte de los hombres. Forma parte de nuestra biología. Pero, ahora, el Feminismo decreta que cualquier hombre que tome la iniciativa, aún las enmarcadas en el decoro, corre el riesgo de ser acusado del más atroz de todos los crímenes, el "acoso sexual". Para lo cual, se le presumirá culpable hasta que se demuestre su inocencia y la palabra de la mujer deberá ser tomada como verdadera. El hombre que es condenado será expulsado de la escuela, perderá su trabajo y  su familia, solo por la palabra de una mujer. Por supuesto que los hombres se están enojando.

Hay otra dimensión de los reclamos feministas y son sus deseos de igualdad, en todos los campos, respecto de las oportunidades y con las tareas que se le garantizan a los hombres por el mero hecho de serlo.

Esto ha sido evidente en el mundo del trabajo y en el de los deportes durante mucho tiempo. Pero, paradójicamente,  a medida que el Feminismo ha logrado que las mujeres ingresen a lugares cada vez más masculinos, los hombres han perdido, tanto el interés en estas actividades, como en las mujeres que pretendían reemplazarlos, por su consecuente pérdida de feminidad.

Las FFAA, en las cuales he servido por varias décadas, son un buen ejemplo de ello. De manera absurda, se pretende que las mujeres, siempre valiosas en áreas como la administración y la sanidad, estén, ahora,  presentes en unidades de combate.

Una tendencia que desconoce que los hombres se han unido tradicionalmente a las FFAA, al menos en parte,  para demostrar su virilidad. Tal como nos lo muestra la Historia con los diferentes ritos de iniciación guerrera que existen en casi todas las culturas primigenias.

En forma paralela, no puede despreciarse el rol de las mujeres, cuando se comportan como mujeres. “Regresa con tu escudo o sobre él” fue la despedida de una madre espartana a su hijo que partía a la guerra.  Antes de las grandes batallas de la Ira GM, las mujeres británicas distribuyeron plumas blancas a los remisos y les dijeron “No queremos perderlos, pero creemos que deben irse”.

Pero cuando la naturaleza humana es forzada a usar canales falsos, se rebela. Como lo está demostrando la creciente violencia contra la mujeres y que nos se puede negar. Creemos que
pocas de ellas serán más poderosas que la rebelión de los hombres contra el Feminismo, porque pocos aspectos de la naturaleza humana son motivadores más poderosos que el sexo.

Podría resultar que la "guerra los sexos" se convierta en una realidad más allá de una simple metáfora. Y si la jugada de los DDHH le fue, relativamente, rentable a Néstor Kirchner, ya que no fue más que una cacería en un zoológico. Podría no ser el caso para Alberto Fernández, pues como sostiene Marcelo Gullo:

“Es preciso tener en claro que nosotros si ayer no fuimos ni yanquis ni marxistas hoy no podemos ser ni neoliberales ni progresistas y que la ideología de género y su lenguaje inclusivo son el nudo del pensamiento progresista”.