por Martin van Creveld
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| El USS Maddox participó del denominado incidente del golfo de Tonkín (02 Ago 1964). Una operación de bandera falsa estadounidense. |
Ha pasado casi medio siglo, pero el enigma aún persiste. Con el paso de los años su importancia, lejos de disminuir, parece crecer. Tanto es así que muchas personas en todo el mundo ven ahora lo que sucedió el 30 de abril de 1973 como un punto de inflexión histórico. Uno en el que comenzó el declive de una superpotencia que solía dominar el mundo.
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A modo de excusa, aparentemente fabricaron un ataque a uno de sus destructores (el Maddox) que nunca tuvo lugar.
Tenían una población de 200.000.000; el otro lado sólo tenía alrededor de una décima parte de ese número.
Eran mundialmente famosos por su eficiencia y actitud de "puedo hacerlo"; se suponía que el otro lado era lo contrario, perezoso y lento.
Eran con diferencia la nación más rica de la historia; el otro lado era un país "en desarrollo" empobrecido. Traducido al PIB per cápita, la brecha económica puede haber sido de treinta a uno.
Eran con diferencia el país más industrializado del mundo; el otro lado, que apenas había salido del dominio colonial, apenas tenía industria.
En el campo, ellos y sus aliados locales superaban en número al otro lado en aproximadamente tres a uno.
Tenían dominio absoluto del mar; aparte de unos cuantos torpederos anticuados, el otro lado no tenía armada de ningún tipo.
Tenían el sistema logístico más grande y sofisticado del mundo, uno totalmente capaz de sostener a 650.000 hombres (casi ninguna mujer todavía) a través del océano más grande de la tierra, transportando un cuarto de millón de toneladas de carga al mes, nada menos. El otro lado dependía de bicicletas, sampanes (que solo podían transportar sus cargas si estaban cuidadosamente escondidos) y porteadores humanos. Para ser justos, también tenía algunos camiones. Aunque ciertamente no tantos como su enemigo.
Para la comunicación utilizaron los equipos más modernos disponibles en ese momento: incluidos transistores (que recientemente habían reemplazado a los tubos de vacío), satélites, dispersión topográfica y VHF. El otro lado no tenía nada parecido; especialmente durante las primeras fases del conflicto, era más probable que dependieran de estafetas menores de edad.
Tenían la fuerza aérea más poderosa del mundo y la utilizaron para lanzar tres veces más bombas que las que se lanzaron sobre Alemania y Japón juntos durante la Segunda Guerra Mundial. Aún no contentos, utilizaron defoliantes con los que devastar distritos enteros para negarles la posibilidad de ocultarse. Mientras que el otro lado apenas tenía fuerza aérea; a lo largo de los años que duró el conflicto, no arrojaron una sola bomba sobre su enemigo en tierra.
Podían alcanzar, atacar y demoler cada centímetro cuadrado del territorio del otro lado; la capacidad de ese lado para hacer lo mismo era exactamente igual a cero.
Tenían tanques, artillería, vehículos blindados de transporte de personal y vastas flotas de vehículos de todo tipo. El otro lado solo obtuvo algunas de estas cosas hacia el final del conflicto, mucho después de que se había decidido su resultado.
Basado principalmente en helicópteros, su sistema MEDEVAC (evacuación médica) fue el mejor de la historia; como resultado, murieron muchos menos soldados heridos. El otro lado nunca tuvo un solo helicóptero.
Dondequiera que fueran sus tropas, disfrutaban de comodidades de todo tipo, desde cerveza hasta helado; mientras que el otro lado andaba en pijama negro y sandalias cortadas con neumáticos desechados.
En toda la historia, sería difícil encontrar un conflicto más asimétrico. Ganaron todos los enfrentamientos, pero aun así lograron perder, de la manera más humillante posible. Con las últimas tropas restantes aferradas a los patines de sus helicópteros.
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Cuanto más lo pienso, más me pregunto. ¿Cómo diablos lo hicieron? ¿Qué dice sobre ellos? ¿Qué dice sobre el otro lado?
Honestamente, yo no lo sé.
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