Sobre la censura

As I if...

Martin van Creveld

Desde mucho antes de que comenzara a publicar en este blog hace casi siete años, me preocupaba la libertad de expresión por un lado y la censura por el otro. Incluida la censura que se me ha aplicado, casi convirtiéndome en una no persona académica (una de las razones para seguir publicando todo el tiempo que pueda). E incluyendo aquello de lo que otros han sido víctimas. Por lo tanto, comencé a pensar un poco en el asunto. Quién sabe, quizás algún día estas pocas notas sirvan como punto de partida para otro libro.

Así que aquí va.

¿Qué es la censura? El intento de una persona o de un grupo de personas, de evitar que otros digan lo que piensan.

¿Cuándo empezó la censura? Probablemente nunca ha existido una sociedad sin censura. Si no del tipo formal, ejercido por personal específicamente autorizado para el propósito; sino de la informal que tiene sus raíces en la opinión pública. Es como dijo Hobbes: la libertad absoluta solo puede existir en un desierto. Eso aplica la libertad de expresión como a cualquier otro tipo.

¿Qué hace posible la censura? El poder que algunas personas ejercen sobre otras. En otras palabras, la existencia de gobierno, religión institucionalizada, opinión pública organizada o los tres.

¿Qué condiciones favorecen la censura? Las dictaduras, las guerras ("la verdad es la primera víctima"). Todo tipo de desastres de los que nadie quiere responsabilizarse. Fanatismo. Religión monoteísta ("No tendrás otro Dios que no sea a mí"; "No hay más Allah que Allah").

¿Quién ha censurado? En el pasado, casi siempre eran los gobernantes y/o sacerdotes quienes establecían la autoridad legal apropiada para permitirles hacerlo. Hoy en día, gracias a las redes sociales, también, participan un número creciente de organizaciones privadas; lo que comenzó como un instrumento de liberación se ha convertido en el sistema más extenso jamás ideado para evitar que la gente diga cosas “inapropiadas”. Ver debajo de Facebook, ver debajo de Twitter. Por lo que le han estado haciendo a quienes se atrevieron a expresar su aprobación del expresidente Donald Trump, incluido el propio Trump, espero que se pudran en el infierno. Y que pronto su lugar sea ocupado por otras plataformas que permitan que incluso los idiotas digan lo que piensan.

¿No deberían ser censurados los que engañan a la opinión pública al pronunciar y difundir falsedades? Ellos deberían. Comenzando por los autores de la Biblia que, sin ninguna prueba, han afirmado que Dios existe y sigue interfiriendo en los asuntos humanos.

¿Quién ha sido censurado? En general, aquellos que: 1. Produjeron y difundieron información considerada indeseable utilizando cualquiera de los medios disponibles; como el habla, la escritura, las artes plásticas, la fotografía, el cine, la radiodifusión y, en la actualidad, las redes. 2. Aquellos que fueron de alguna importancia. Aunque solo sea porque hay muchos de ellos, a menudo no tiene sentido censurar a nadie; eso, sin embargo, parece estar cambiando.

Aparte de Sócrates, la lista de los que han sido censurados o castigados por decir lo que piensan incluye a Giordano Bruno ... Francis Bacon ... Galileo Galilei ... Thomas Hobbes ... Baruch Spinoza ... René Descartes ... John Locke ... Isaac Newton ... Charles de Montesquieu ... Heinrich Heine ... Arthur Schnitzler ... Thomas Mann ... Boris Pasternak ... Jean-Paul Sartre ... André Gide ... Simone de Beauvoir...

¿Qué métodos utiliza la censura? 1. Destruye tanto material "secreto" o "hereje" o "peligroso" o "inadecuado" como pueda. 2. Lo que no puede destruir, busca mantenerlo en secreto. 3. Silencia a quienes producen, transmiten o distribuyen el material que está siendo censurado, ya sea antes de su publicación o después de haber sido publicado. Para una descripción de la forma en que uno de los regímenes más podridos y reaccionarios de la historia solía hacerlo, véase Maxim Gorky, The Mother (1906).

¿Qué tipo de material ha sido censurado? Dependiendo del tiempo y el lugar, 1. Cualquier cosa que pudiera enojar a los dioses o contradecir la forma en que los servidores establecidos de la religión veían el mundo. 2. Todo lo que se declare inmoral; especialmente si, como en el caso de Sócrates, se consideraba probable que “corrompiera” las mentes de los jóvenes. 3. Todo lo que pueda representar un peligro para el gobierno, ya sea desde dentro o desde fuera.

¿Por qué es peligrosa la censura? Porque 1. Es, siempre ha sido y siempre será el instrumento de la tiranía por excelencia. 2. Debido a su casi inevitable tendencia a extenderse. Hasta que, al final, lo que comenzó como una nube no más grande que la mano de un hombre llega a cubrir todo el cielo, haciendo no solo el habla, sino incluso el pensamiento imposible.

¿Cuál es el efecto de la censura? Muy a menudo, para llamar la atención de la gente sobre el discurso o la información que ha sido censurada. Como, por ejemplo, me pasó a mí cuando, siguiendo una orden judicial israelí que prohibía una película palestina, "Jenin, Jenin", me aseguré de verla en YouTube.

¿Qué destino acabará con la censura? Aquí parecería que la última palabra se dijo hace unos mil novecientos años. El autor es el historiador romano Publio Cornelio Tácito (Anales, 35):

Los Padres (*) ordenaron que sus (**) libros fueran quemados... pero algunas copias sobrevivieron, ocultas en ese momento, pero luego publicadas. Ciertamente risibles son los engaños de quienes se imaginan que por el ejercicio de su poder efímero, la posteridad puede ser defraudada de información. Por el contrario, a través de la persecución, la reputación de los talentos perseguidos se fortalece. Los déspotas extranjeros y todos aquellos que han utilizado los mismos métodos bárbaros solo han logrado traer deshonra sobre sí mismos y gloria a sus víctimas.

Notas:

(*) Los miembros del Senado.

(**) La referencia es a Aulus Cremutius Cordus, un historiador romano que vivió bajo Tiberio. En el año 25 d.C., se enfrentó a Sejanus, el comandante corrupto pero todopoderoso de la Guardia Pretoriana, quien lo llevó a juicio por supuestamente ofender la memoria del difunto emperador Augusto. Terminó suicidándose.

Traducción: Carlos Pissolito