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lunes, 7 de julio de 2014

EL FETICHISMO DE LA SOBERANIA.

EL FETICHISMO DE LA SOBERANÍA.





Según una conocida enciclopedia el Fetichismo es una forma de creencia o práctica religiosa en la cual se considera que ciertos objetos poseen poderes mágicos o sobrenaturales.

Algo similar sucede con nuestra soberanía sobre las Islas Malvinas. Hay quienes creen que un sello en su pasaporte tiene un efecto mágico. Que otorga o que quita soberanía.

Con su actitud no solo ponen de manifiesto una superstición relacionada con algo tan serio como lo son nuestras relaciones internacionales. También, y lo que es peor, practican el canibalismo intelectual con quienes no comparten su acotada visión.

No importa cuánto se les explique que tales cuestiones. Como el sellado de un pasaporte por una autoridad no reconocida, no otorga ni quita derechos. Ellos siguen empecinados en creerlo religiosamente.
Simplemente porque no quieren lo que dicen querer. Recuperar efectivamente la soberanía sobre un territorio en disputa.

Con su actitud, imposibilitan, de hecho, que se les rinda homenaje a los muertos. Lo haga esto, un familiar, un camarada de armas o un legislador. Olvidan que todos somos iguales ante la ley. Aunque, seguramente, sus respectivas responsabilidades –incluido el tema Malvinas- sean distintas.

Tampoco, hay que descartar que entre estos fetichistas de la diplomacia de los pasaportes sellados exista algún tipo de intencionalidad política. Tales como, su funcionalidad al fracasado relato oficial o la descalificación de los que piensan y actúan distintos.

Para terminar. Nada hay más inmoral en política que desear algo y no poner todos los medios para conseguirlo. Estos tipos, en definitiva, son como el perro del hortelano: no se animan a conseguir lo que todos queremos y se enojan si alguien lo intenta.

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