¿Por qué Biden está destruyendo a su ejército?

Ian Kummer

La cancerosa caza de brujas de Joe Biden contra los "nacionalistas blancos" puede parecer insensata, pero hay una clara motivación para que lo haga. ¿Por qué Biden está destruyendo al ejército? Porque ya no lo quiere.

Muchas de las cosas que hacen los neoliberales suenan realmente estúpidas y contraproducentes, me tomó mucho tiempo comprender por qué aman tanto las políticas horribles. Para nombrar un ejemplo, ¿por qué la candidata presidencial fallida Hillary Clinton estaba tan obsesionada con destruir nuestras fuerzas armadas y por qué el presidente Joe Biden está haciendo lo mismo? ¿Por qué demonios él, apenas unos días después de su mandato, decidió desmantelar el ejército? ¿Por qué declaró una purga contra los "nacionalistas blancos", un término que se ha utilizado mal con tanta frecuencia y durante tanto tiempo que ya no tiene sentido?

No estoy siendo hipotético en mi énfasis sobre cuán, increíblemente, destructiva será esta purga. Ya ha estado sucediendo durante años, solo que a menor escala. Cientos, tal vez miles, de militares inocentes se están pudriendo en prisión por acusaciones, obviamente, falsas de agresión sexual. Incluso más personas están siendo expulsadas por delitos absurdos de acoso y discriminación.

Los varones blancos heterosexuales tampoco son las víctimas exclusivas. Esto le puede pasar a cualquiera. Cuando la Gestapo Neoliberal viene por ti, no les importa de qué raza o sexo eres y, realmente, no les importa qué preferencia de encuentros incluiste en tu perfil de Tinder. Te llevarán a un juzgado de conveniencia que es tan ridículo que empezarás a sentirte como el protagonista de una novela de Kafka. No tienes derechos y vas a ir a la cárcel por el mismo tiempo y por acusaciones igualmente inventadas como el sargento Billy Bob de Arkansas.

Personalmente, he sido testigo de numerosos incidentes de esto y que se han vuelto más atroces con el tiempo. En mi pasado reciente asistí a una escuela del Ejército (estoy siendo deliberadamente impreciso por razones obvias) y una estudiante descontenta hizo acusaciones sin sentido contra nuestros dos instructores. La estudiante acusó a una instructora, una lesbiana, de hacer comentarios homofóbicos y acusó al segundo instructor, un hombre negro, de decir "negro" durante una conferencia.

Como si esta comedia negra ya no fuera lo suficientemente absurda, estas ni siquiera eran acusaciones formales. Eso es importante porque escribir una declaración jurada es un delito si se prueba que es falso. Entonces, en cambio, la estudiante hizo declaraciones pasivo-agresivas al final de la encuesta de clase. Eso provocó una investigación tan seria como lo hubiera hecho una declaración jurada, pero no corrió el riesgo de ser contraproducente para el acusador.

Los juzgados de agresión sexual/discriminación son un programa piloto útil para la Gran Purga de 2021 y eso es casi con certeza el resultado de una planificación deliberada. Les prometo que lo que se avecina será incluso peor que todo lo que se nos viene pasando. Esta caza de brujas se saldrá de control casi de inmediato. La gente estará tan asustada que se acusarán preventivamente unos a otros de ser extremistas por decenas de miles. "La mayor Smith no podrá llamarme transfóbico si primero la llamé transfóbica ".

Esto no es algo que pueda terminar mal. Terminará mal. El resultado es tan obvio e inevitable que cualquiera que diga que no va a suceder es, totalmente, ignorante o es un mentiroso cómplice. La orden de Biden de establecer una Gestapo para perseguir a los "nacionalistas blancos" será tan terrible que hará que la purga de Stalin parezca una campaña de recolección de galletas de las Girl Scouts. A primera vista, probablemente, se lea como una hipérbole, pero es completamente cierto. Lo que está a punto de suceder será mucho peor que las represiones estalinistas y aquí está el por qué.

Por más brutales que fueran sus políticas, Stalin se enfrentó a una amenaza real y muy seria. Simplemente no podía confiar en su cuerpo de oficiales. Una gran cantidad de líderes civiles y militares soviéticos eran fascistas encubiertos que habrían desertado, inmediatamente, a Hitler después de que comenzara la guerra. No hay nada que se pueda hacer con los traidores excepto deshacerse de ellos.

Por eso la purga de Biden es diferente a la de Stalin y va a ser mucho peor. Stalin no estaba tratando de destruir su ejército. Biden está tratando de destruir su ejército.

¿Por qué querría Biden destruir al ejército? La misma razón por la que los neoliberales quieren destruir la policía, las escuelas y cualquier otro gobierno e institución pública. Después de que los gobiernos federal, estatal y local se hayan derrumbado en el caos y la corrupción totales, pueden ser reemplazados por corporaciones. En esta nueva distopía que probablemente llegará a definir la América del siglo XXI, las corporaciones estarán libres de gobernantes. Más que eso, serán los gobernantes.

Pinkerton es un actor de larga data en la historia de Estados Unidos y ya ha participado en muchas batallas en la guerra en curso por la libertad y el igualitarismo. Y esta firma de seguridad privada ha logrado estar del lado malvado en cada una de esas batallas. Un comunicado de prensa reciente de Pinkerton anunció que están listos para desplegar escuadrones de la muerte en todo el mundo para luchar contra el "cambio climático".

Esta revelación nos da dos lecciones. La primera lección es que no estamos lidiando con una amenaza de “izquierda”. Pinkerton es parte del brazo de aplicación de los fascistas y tiene una larga historia de reprimir a los trabajadores estadounidenses y desintegrar a cualquier líder u organización que amenace el poder corporativo absoluto en la nación.

Ahora pasemos a la segunda e igualmente importante lección; Biden y los globalistas pueden destruir con seguridad al ejército estadounidense porque hay un reemplazo claro. No solo es innecesaria una fuerza armada nacional en funcionamiento, sino que es contraproducente para la agenda globalista. Cualquier institución que una a los estadounidenses es enemiga de los globalistas. Discuto este tema, extensamente, en mi serie en curso sobre la creciente amenaza del globalismo contra cada civilización humana en la Tierra.

Espero que disfrute de ese sabor de bota corporativa, querido lector. Esos son solo los dedos de los pies que estás sintiendo en este momento. Fascismo y Cia. está a punto de empujarnos por el cuello hasta ponernos de rodillas.

Traducción: Carlos Pissolito