http://www.gaceta.es/noticias/pienso-juana-arco-parece-perdido-hay-resurgir-nacional-13092015-1242
Francia: Jean-Marie
Le Pen, la respuesta de la derecha.
habla acerca de los temas más polémicos:
Eutanasia, matrimonio homosexual y unidad nacional, entre otro cosas.
-¿Si
la izquierda francesa legaliza la eutanasia, la prohibirá usted
-Yo
estoy totalmente en contra de la eutanasia. Acompaña derivas muy peligrosas. El
sufrimiento humano ha existido desde la noche de los tiempos, y no somos
nosotros- la generación actual- los
únicos que nos hemos preguntado sobre el fin de la vida cuando ésta viene
acompañada de sufrimiento. Si jamás se han promulgado leyes a favor de la
eutanasia es, sencillamente, porque los riesgos que llevarían aparejados estas
normas son mucho mayores que los beneficios que podríamos sacar. Creo que la
Ley Lionetti, que actualmente está en vigor en Francia- ley que descarta, por
pura omisión, la eutanasia y que se centra en los cuidados paliativos de los
enfermos terminales y de larga duración- es la que mejor se adapta en estos
casos de enfermedades largas y dolorosas. Es un tema tan importante y sensible
que va más allá del hecho de legislar en favor de unas personas -enfermos- cuyo
derecho a la vida o la muerte es esgrimido en función de un asesoramiento que
se expresa a título individual. El médico tan sólo tiene una opinión, su propia
palabra, acerca de este tema tan profundo.
-¿No
le parece lógica la legalización del aborto, después del paso inicial que se
dio en los años 70? El FN ha sido
siempre pro-vida. Se habló, por entonces, de limitar los abortos, e incluso de
prohibir los que fueran de conveniencia. Pero parece que el discurso ha
evolucionado. Usted misma ha dicho que, de llegar al poder, no retocaría la Ley
que despenalizó el aborto en 1975 en
-No,
el Frente Nacional no ha cambiado su parecer con los años. En 1986, los diputados del Frente Nacional
presentaron un proyecto de ley sobre el carácter no devolutivo del aborto. No
hay remisión alguna al hecho abortivo. Hoy en día es imposible plantearse
prohibir el aborto. Pero, por otro lado, pienso que la responsabilidad de un
Estado es hacer todo lo posible por limitar el número de abortos, no obligando
a las mujeres a no abortar, pero sí dándoles facilidades para poder hacerse
cargo de sus hijos. Hoy en día, se
incita el aborto de forma masiva y gratuita, como si fuera la salida más
rápida, fácil e inteligente. Hay que hacer propuestas políticas de natalidad
para que estas mujeres puedan tener un acceso privilegiado a la vivienda,
ayudas económicas para que puedan criar a sus hijos dignamente, hacer campañas de
prevención, extender la responsabilidad también sobre el padre biológico, es
decir, que haya una responsabilidad conjunta de los progenitores. El hecho de
que el número de abortos no descienda es un ejemplo claro de nuestro fracaso
como sociedad, y no parece que haya respuesta a esta problemática. Es cierto
que durante nuestra campaña presidencial hemos utilizado la palabra “abortos
confort”. Es una palabra que llegó a sorprender, pues nunca hay aborto cómodo o
confortable, pero nos referíamos a esas personas que abortan tres o cuatro
veces, y que acaban considerando el aborto como un método anticonceptivo más. Lo cierto es que el gobierno nunca se
ha propuesto, de manera real, crear políticas a favor de la natalidad.
-En
Polonia, la ley que prohibió el aborto en casos específicos, hizo cambiar el
modo de pensar de la gente, y hoy en día, la mayoría de los polacos están en
contra del aborto, ¿No podría hacerse algo parecido en Francia?
-El
pueblo es soberano, y decide lo que quiere que se haga. Hoy por hoy, no veo eso
muy probable, pues la mayoría del pueblo francés ni siquiera concibe la
prohibición del aborto. Pero, como he dicho antes, el establecimiento de esas
medidas a favor de la natalidad serían muy positivas para hacer conciencia,
para dar la opción a las mujeres para no abortar, ya que, sinceramente, hay un
puñado de casos en que a las mujeres,
hoy en día, no les queda más remedio que abortar.
-La
izquierda polaca opina que es inevitable, y parte del progreso, que haya una
evolución tendente a la legalización de matrimonios de personas del mismo sexo,
así como uniones civiles. Usted anunció que si resulta elegida, abolirá la Ley
Taubira- que legaliza las uniones homosexuales y la adopción por parte de
éstas- ¿Significa esto que ilegalizará los
matrimonios homosexuales ya existentes? California lo ha hecho, pero no es un
Estado independiente stricto sensu. Sería Francia la primera en hacerlo. De hecho, ya hay niños adoptados por estos
matrimonios.
-La
ley es la ley. No hay retroactividad en el ordenamiento jurídico francés. Eso
sí, eliminaremos la posibilidad de futuros matrimonios. Aquellos que ya están
casados, permanecerán casados, somos respetuosos del Estado de Derecho, pero ya
no habrá matrimonios de personas del mismo sexo. En cuanto a las personas que
han adoptado, hay que decir que lo han hecho violando las propias leyes,
poniendo a las autoridades ante el hecho consumado y tácito de la adopción. Es
decir, forzándolas. Lo digo claramente: Nos oponemos a las uniones entre
personas del mismo sexo, a la adopción por parte de parejas homosexuales, y
también a la adopción por parte de solteros. Creemos que una persona que nace
huérfana, ya nace con una discapacidad
afectiva, y por tanto, tiene derecho a un hogar donde el referente sea
un matrimonio formado por las figuras de
un padre y una madre que ofrece equilibrio. Es nuestra opinión, pero si
resultamos elegidos, querrá decir que es la opinión con respecto a la llamada
“ideología de género”, que consiste en que cada uno elige su género atendiendo
a sus deseos internos de si se siente hombre o mujer, siendo físicamente lo
contrario, Le Pen afirma que “se trata un delirio de la izquierda que además se
está imponiendo en la escuelas”. Declara que “son pedagogos que tratan a los
niños como sujetos experimentales, esto debe deshacerse rápidamente, además hay
pocos padres que se adhieran a tales caprichos ideológicos de índole político”.
Cuando
le preguntan por la unidad nacional, Le Pen dice que el comunitarismo es un
cáncer porque fragmenta en comunidades enfrentadas, que la multiculturalidad
es, al fin, “multiconflictual”. Pone
como ejemplo a Libia, que tras la desaparición de iure de su Estado anterior,
se ha convertido en un conjunto de tribus que pugnan por el poder de facto, aun
siendo sus integrantes la mayoría libios de origen, y pone de ejemplo Estados
Unidos al afirmar que se puede conseguir una unidad política. Que se puede ser
de religión e ideología distinta, pero que lo crucial es “el sentido de
permanencia a una nación".
El periodista francés remató la entrevista
con el polémico asunto de la inmigración. Actualmente muchos judíos están
abandonando Francia debido al auge del terrorismo islámico. “Yo les digo ¡No os
vayáis! Vuestra casa es Francia y debéis ayudar a defenderla. Donde otros, por
cobarde electoralismo se han negado a hacer el diagnóstico real, nosotros
sabemos qué tenemos que hacer para garantizar la seguridad ante ese peligro
real. No me gustan las palabras del Presidente de Israel, Netanyahu, al
respecto”- subrayó la presidenta del Frente Nacional.
Sobre si había leído el libro de
Houellebecq, y que, si debido a la masiva inmigración islámica que Francia ya
tiene, si sería ya muy tarde garantizar una seguridad total. Le Pen respondió: “A diferencia de Houellebecq, yo soy
política. Sé que se pueden poner soluciones para impedir el futuro que describe
en su libro. No es tarde, se han hecho cosas mal durante los últimos treinta
años, es cierto, pero yo pienso que si tenemos a una patrona como Juana de
Arco, que cuando parece que todo está perdido siempre hay un resurgir
nacional”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario