Probablemente, uno pueda preguntarse si la religión puede ser objeto de estudio estratégico. Ya el General Bonaparte sostuvo -en su tiempo- que él no creía en Dios, pero sí en la Religión. Más allá del brulote del Gran Corso. Creo que lo que quiso significar es que el valor político-estratégico de las creencias religiosas no puede desdeñarse.
En esa línea de razonamiento, por ejemplo, hoy publicamos dos artículos. Uno, el del Dr. George Chaya, que nos anoticia que la evolución más probable de la denominada Primavera Arabe sea la instauración, no de regímenes democráticos, sino de Estados integristas. El otro, del Dr. Abelardo Pithod, sostiene -por su lado- que pese a su caracter secular, nuestras sociedades modernas siguen siendo residualmente cristianas.
Finalmente, queremos mostrar un texto del Profesor van Creveld al respecto. Conocido por sus acertadas predicciones sobre la evolución del arte de la guerra. Uno en el cual analiza como podría reaccionar el Occidente secularizado de hoy frente al avance del Islám.
El Administrador.
"Mientras estas líneas son escritas el Islam es la religión de mayor crecimiento en el mundo. Mientras existen muchas razones para esto, talvez no sería exagerado decir que su propia militancia es el factor dominante de tal difusión. Con ello no quiero significar que el Islam busca alcanzar sus objetivos solamente mediante la lucha; en lugar de ello: que gente en muchos lugares del mundo, incluyendo grupos postergados en el mundo desarrollado, han encontrado atractivo al Islam precisamente porque está preparado para luchar. Obviamente, el resurgimiento de la religión como causa de los conflictos armados causará, a su vez, que las convenciones de la guerra también cambien.
Si el crecimiento de la militancia de una religión continúa es casi seguro que obligará a las otras a seguirla. Las personas serán empujadas a defender sus ideales y sus formas de vida y su existencia física y esto sólo será posible bajo el estandarte de una gran y poderosa idea. Esta idea puede tener un origen secular;
sin embargo, el simple hecho de que se luche por ella causará que adquiera implicancias religiosas y que reciba una adhesión similar al fervor religioso. Este reciente resurgimiento de Mahoma puede traer el del Dios de los cristianos y no como el Dios del amor sino el de la batallas."
Van Creveld, Martín. La Transformación de la Guerra. Pag 416.
En esa línea de razonamiento, por ejemplo, hoy publicamos dos artículos. Uno, el del Dr. George Chaya, que nos anoticia que la evolución más probable de la denominada Primavera Arabe sea la instauración, no de regímenes democráticos, sino de Estados integristas. El otro, del Dr. Abelardo Pithod, sostiene -por su lado- que pese a su caracter secular, nuestras sociedades modernas siguen siendo residualmente cristianas.
Finalmente, queremos mostrar un texto del Profesor van Creveld al respecto. Conocido por sus acertadas predicciones sobre la evolución del arte de la guerra. Uno en el cual analiza como podría reaccionar el Occidente secularizado de hoy frente al avance del Islám.
El Administrador.
"Mientras estas líneas son escritas el Islam es la religión de mayor crecimiento en el mundo. Mientras existen muchas razones para esto, talvez no sería exagerado decir que su propia militancia es el factor dominante de tal difusión. Con ello no quiero significar que el Islam busca alcanzar sus objetivos solamente mediante la lucha; en lugar de ello: que gente en muchos lugares del mundo, incluyendo grupos postergados en el mundo desarrollado, han encontrado atractivo al Islam precisamente porque está preparado para luchar. Obviamente, el resurgimiento de la religión como causa de los conflictos armados causará, a su vez, que las convenciones de la guerra también cambien.
Si el crecimiento de la militancia de una religión continúa es casi seguro que obligará a las otras a seguirla. Las personas serán empujadas a defender sus ideales y sus formas de vida y su existencia física y esto sólo será posible bajo el estandarte de una gran y poderosa idea. Esta idea puede tener un origen secular;
sin embargo, el simple hecho de que se luche por ella causará que adquiera implicancias religiosas y que reciba una adhesión similar al fervor religioso. Este reciente resurgimiento de Mahoma puede traer el del Dios de los cristianos y no como el Dios del amor sino el de la batallas."
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