Nisman: sana reacción judicial.

http://www.cronista.com/columnistas/La-denuncia-ya-esta-al-alcance-de-todos-menos-de-Nisman-20150121-0054.html

La denuncia ya está al alcance de todos, menos de Nisman.



Fernando Gonzalez / Director Periodístico: fgonzalez@cronista.com

El mayor riesgo que enfrenta la Argentina en estas horas es que la investigación de Alberto Nisman quede en la nada. Se pierda, se malogre o se diluya. En ese caso, la muerte del fiscal del caso AMIA no sólo será una herida gigantesca para la historia dramática del país adolescente. Sino que, además, habrá resultado en vano.
Pero hay una corriente de aire fresco que está atravesando los despachos y los pasillos de la Justicia. Durante todo el día de ayer hubo encuentros sigilosos, llamados desde teléfonos celulares limpios (supuestamente a salvo de la intervención de espías), mensajes de texto y algunas otras comunicaciones más sofisticadas que proveen los smarts phones. Jueces, fiscales, secretarios. En todos los casos, el eje convocante fue más o menos el mismo. "Hay que ponerse la causa al hombro; esta vez le tocó al Ruso pero la próxima puede ser cualquiera de nosotros...". La imagen de Nisman (El Ruso en el ambiente judicial), tirado en el baño de su departamento empapado en su propia mancha de sangre, fue más fuerte que todas las internas y las intrigas de Tribunales.
El hombre más requerido del día en ese laberinto de mensajes cruzados fue el juez federal Ariel Lijo. Como si no hubiera sido suficiente la presión política de haber procesado al vicepresidente, Amado Boudou, ahora tiene a cargo el destino de la denuncia en la que Nisman acusó nada menos que a la Presidenta y al Canciller de haber favorecido la situación de varios sospechosos de haber volado la AMIA en 1994 asesinando a 85 argentinos. A Lijo le tocó lidiar con la consternación que, desde la madrugada del lunes, gobierna a la familia judicial.
El resultado de ese cabildo discreto en el que se convirtió la Justicia se hizo público anoche. A las 20.08, el Centro de Información Judicial (CIJ) que acostumbra a publicar los fallos judiciales por orden del presidente de la Corte Suprema, Ricardo Lorenzetti, posteó en su sitio de internet las 290 páginas de la denuncia con la que Nisman conmovió al poder. De ese modo, quedó desvirtuada la intención de Cristina y de todo el Gobierno para evitar que los detalles de las acusaciones en su contra ganaran espacio ante la opinión publica. Todos se precipitó cuando la Casa Rosada rechazó un pedido del juez Lijo para investigar a dos espías K apuntados por Nisman alegando que no eran empleados oficiales.
La publicación de la denuncia de Nisman es un primer paso que puede aportarle transparencia a una investigación plagada de misterios y congelada hace 20 años en una tumba de impunidad. Los investigadores podrán avanzar con sus pruebas y Cristina, Héctor Timerman o Andrés Larroque podrán defenderse hasta demostrar su inocencia. Habría sido más justo que el juego democrático de la Justicia se hubiera planteado con el fiscal vivo. Pero la Argentina le sumó un muerto más a su historia de desencuentros. Y eso es irreversible.